In Love Enemies

Capitulo 23 17 De Abril

🍃Adelize______________________________________________
Han pasado siete días desde que Benazir me encerró en este horrible calabozo, la barba me ha crecido abundantemente y mi organismo ya no aguanta como hace pocos días. No me alimentan bien y lo hacen con muy pocas raciones, jamás había pasado por la experiencia de estar encerrado así, y nunca pensé que esto llegase a sucederme.

La madrugada se torna pesada y la antorcha que proporciona apenas un destello de luz, se apaga en un instante, causándome frío y una sensación de miedo que me pone la piel de gallina.

Por medio de los barrotes que están colocados en la sucia pared puedo alzar mi vista y observo el cielo que esta todo negro por la oscuridad y las nubes que viajan muy rápido, como si alguien las estuviera pintando en un gran lienzo. Y de alguna forma eso perturba mi tranquilidad.

¿Cómo rayos vine a parar aquí? ¿Por qué a mí? Creí que los cuentos de ficción eran falsos, y ahora estoy viviendo en uno del cual quiero despertar pronto.

El súbdito que está a mi lado se la ha pasado tranquilo, mientras que yo me refundo en mi miseria, he clamado muchas veces ver a Benazir, pero me ignora con rotundo desprecio. ¡Maldito sea el día en que vine a parar a este terrible sitio!.

Hoy es 17 de Abril (si mis cálculos no me fallan) y mientras duermo, la memoria se atraviesa en un laberinto lleno de recuerdos. Hoy cumpliría mi primer año de relación con Lucas, que rápido viaja el tiempo, es sorprendente pensar que la paciencia llegase a ser tan corta pero a la vez tan larga. Y tan dolorosa.

Sin querer, la mente me lleva a nuestro primer mes, donde todo parecía ser perfecto. Los besos, las caricias, los abrazos y los regalos hacían de ese día un momento singular y bello. Lucas y yo solos, el sitio era nuestro y eso nos hacía inmensamente felices. Como anhelaba a veces regresar a esos días, cuando todo mi amor era totalmente suyo. Pero ahora lo repudio. A pesar de extrañarle en algunos momentos de torpeza, mi mente y mi corazón reaccionan como si de inmediato quisieran vomitarlo. Y siento que ese es un buen sentimiento.

Mi sueño continúa en el extremo de un Puente, en la maleza, muy espesa y seca. No sé por qué me he adentrado a ella, miles de espinas se aferran a mi ropa y causa mucha comezón en toda mi piel:
-Adelize....- se escucha un profundo susurro- Adelize...
-Lucas...- contesto.
-¿Sabes cuánto te amo?.
-Se cuánto me amas.
-No, mi amor, no lo sabes, nunca lo supiste y nunca lo sabrás.
Me sigo adentrando a esa escena en la que de pronto se pinta de forma macabra, pues el aire me comienza a ahogar y Lucas aparece lleno de sangre:
-Mi amor...
-¡¿Lucas, que tienes?!.
-Te amo mi amor, pero tú me has matado, me has echado al olvido- exclama llorando y con una voz horrible que no quiero volver a escuchar.
-Tu me mataste primero.
-Yo no fui, el amor lo hizo. Pero no acabo contigo. Así que yo lo haré.
Y en un terrible arrebato sus manos se convierten en garras y se clavan en mi pecho y su terrible mirada se penetraba en mis ojos y provocaban que sangraran, mientras Lucas se reía con horrible ímpetu, causando mi muerte.

Y en un grito ahogado, me despierto con terror.

-Adelize, joven Adelize- exclama preocupado el súbdito de la celda- no grite por favor. Me pone los nervios de punta.
-Tuve una pesadilla.
-Yo las tengo diario cuando estoy aquí. Su majestad Benazir quiere verle, suba conmigo y no intente escapar, hay arqueros vigilándole las espaldas, así que más le vale que tenga mucho cuidado.
-Si huyera no sabría a donde ir.
-Apresúrese.

Y tal como el súbdito me ha dicho, tres o más arqueros están apuntando hacia mi como si fuera a ejecutar la fuga del siglo. Las antorchas ya no están encendidas y el frío comienza a dominar mi cuerpo y constato con las paredes que el hielo ha estado escalando al castillo lentamente. Las escaleras se hacen inmensas, prueba clara de la majestuosidad de este edificio, de pronto me recuerda al Golden de Bella Brisa.