AUTO NUEVO.
—Disculpe señorita Brook, ¿A donde creé que va? —me reprendió la profesora.
Me gire para mirarla.
—Eh... Yo... Quería... Ir al baño. Eso, al baño —asentí. No mentía completamente, quería lavarme las manos, me sudaban más de lo normal cuando Marlon aparecía.
—¿Sin pedirme permiso?
—No, bueno... Iba a ir a pedirle permiso... Pero...
—¿Está segura de que quiere ir al baño y perderse de la interesante plática que se está llevando a cabo con su nuevo compañero?—sonrió con complicidad y señaló con la cabeza hacia donde estaba Marlon.
—No creo que me pierda de mucho.
Contesté devolviendole la sonrisa.
Miré rápidamente hacia él y me encontré con su mirada.
—Puede ir entonces.
—Gracias.Seguí caminando hasta la puerta del edificio, casi llegaba al baño cuando sentí pasos a mis espaldas...
—¿Tú? ¿Qué quieres ahora?
—Sólo quería ver si estabas bien —dijo Marlon.
—Correcto. ¿Y por eso me sigues al baño?
—Aún no entras.
Suspire. Era exasperante.
—Estoy bien sólo vine a lavarme las las manos. ¿Felíz?
—¿Segura? Creí haberte visto molesta cuando estaba con tu amiga. Y ahora pareces irritada ó ¿Celosa?
Una sonrisa se asomó en su rostro.
—¿Yo? ¡Ja! Que imaginación—fingí reírme y luego con seriedad añadí—. Escucha Marlon, si tu quieres ir por ahí diciéndole a todas las que conoces: "Hola cielo" "¿Qué tal cielo?" es tú problema.Me gire para irme, pero me tomó del brazo.
—Sólo para aclararlo, no voy por ahí diciéndole a todas cielo. Cuando dije eso hace un rato no me refería a Frizey.
Y se dio la vuelta liberando mi brazo de su agarre, no para regresar a la cancha, sino para dirigirse a la salida del edificio.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Esa semana paso rápido, Scott me compro el almuerzo en Trollis como acordamos, yo acepté a regañadientes su trato con Marlon, el cual, había estado actuando algo indiferente conmigo desde la clase de deportes.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*El lunes empezaba el trato. Dudaba si Marlon pasaría a recogerme debido a que estábamos algo "enojados". Y bueno, yo tenía mi orgullo en un pedestal.
Pero Scott no me había avisado de cambio de planes ni nada por el estilo.
Minutos después se escuchó el timbre, baje a toda prisa para encontrarme a Marlon en el porche.
—Hola.
—¿Estas lista?
—Uh... Si. Sólo iré por mi mochila...
No acabe la frase porque vi a lo lejos a Scott manejando por la acera a gran velocidad un impresionante BMW azul.
Me quedé boquiabierta. Aparcó tras el Mustang y vino corriendo hacia nosotros.
—¡Es increíble! ¡Gracias por aceptar nena! ¿Qué te parece?
Yo seguía con la boca abierta.
—¡Wow es genial! ¡Me alegro de haber contribuido a que tengas ese auto!
Se acercó y me dio un abrazo.
—Ahora vamos, quiero que todos me vean llegar en éste super auto.
—Bien, pero quiero realmente que después me des una vuelta.
Scott asintió y encaminó al flamante auto.
—Si quieres puedes ir con él, después nos vemos.
Marlon se giró y me dejo ahí de pie. ¡Por tercera vez!
—Esperame Scott —entre y tome la mochila de la mesilla de la sala.
—¿Qué?—dijo él—. ¿No irás con Marlon?
—No, dijo que podía estrenar el auto. No te preocupes, eso no repercutirá en el trato.
—Bien entonces.
Miré hacia el Mustang y resople.
Ya era demasiado ¡Qué le den!Cuando llegamos a la escuela baje del auto y lo que vi me dejó en shock.
Keyra Blair sentada en el capo del Mustang charlando con Marlon.
¡Si Blair, como la mismísima bruja!
Era la más zorra del universo.
Mil veces más zorra que una zorra literaria, sí, de esas chicas como yo que cada vez que leen un libro nuevo afirman que el protagonista es su novio.
Y bueno yo era una de ellas, así no se me criticaba por ello, y era mejor que ser una zorra de verdad.
—¿Qué pasa? ¡Wow! ¡Marlon y Keyra!
—No, no es "Marlon y Keyra" sólo... Sólo platican.
—Pareces molesta.
—Estoy bien.
Me di la vuelta.
Cuando acabó la última clase salí del edificio y alcance a ver a Marlon bajando del Mustang y manteniendo llamada telefónica interesante al parecer por su ceño fruncido.
Cuando colgó me acerqué.
—Bien, escucha esta situación es tensa.
Subió un hombro.
—Agh, no se ni porque me esfuerzo. Pero un trato es un trato y no dejaré que Scott o tu me llamen perdedora.
—Yo jamás diría eso.
—Bien aún así...
Me encamine hacia el lado del copiloto y Marlon me hizo un gesto con la mano.
—¿Qué crees que haces?
—Pues vas a llevarme a casa, ¿no?
—Como quieras, pero sube atrás-dijo con tono indiferente.
—Atrás—imité.
Abrí la puerta trasera. Y...
—¿Tú? ¿Qué quieres?—dijo Keyra sentada en el frente.
—Ah, ¿Qué mierda? ¿Qué haces aquí?
ESTÁS LEYENDO
"Between the fire and the wind."
Romance''Y apareció de la nada, inesperado como el final de un buen libro. Me tomó y me hizo suya sin siquiera tocarme. Arrasó con todo y conmigo a su paso.'' ... Un chico y un peligroso secreto. Una chica que no tenía planeado conocerlo. Una verdad que am...