Capítulo 13: ¿Mentiras?

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¿MENTIRAS?

Cuando entre a mi casa me recargue en la puerta y solté un largo suspiro, me asomé por la ventana y levanté la cortina para ver como se alejaba el Mustang. Debo controlarme.

¿Qué debería ponerme?
Marlon no me dejo muy en claro a que clase de restaurante iríamos a comer...
Abrí mi armario y saque algunas prendas que ayudarían.
Falda... No.
Pantalón... No.
Bien entonces creo que será mi vestido rojo, y mis zapatos negros los tome y saque unas pantimedias negras, sí, ya se que en estos tiempos nadie usa panties pero yo me siento bien con ellas...Además no es como si se vieran mal.
Deje mi cabello suelto, un poco de lado y me maquillé; un poco de sombra roja, rimel, perfilador de ojos y labial carmesí.
Me gustaba mi aspecto.

A las 5:50 bajé a la sala principal mi madre estaba en el estudio, así que me acerqué y dije:
-¿Y bien?
Ella levantó la vista y sonrió.
-¡Cariño, que linda te ves!
-Gracias mamá, ¿y papá?
-Atareado en la oficina, tal vez llegue en una hora. Cuando vuelvas y te vea va a alucinar al ver a su niña tan grande.
Sonreí.
-Lo sé...
Justo en ese momento un motor rugió fuera.
-Debe de ser él.
-Bien -mamá se levantó del sillón y me dio un abrazo-, ve con cuidado, te acompaño a la puerta.
Asientí y nos dirigimos a la entrada, mi sorpresa al abrir la puerta fue enorme al no ver el Mustang y en su lugar una sorprendente Hummer azul marino.
¡Wow, no había visto jamás algo así!
Salió del auto, y me quedé con la boca abierta al igual que mi madre, estaba vestido con unos vaqueros negros, camisa negra y zapatos de vestir, sonrió ampliamente cuando me miró, luego miro a mi madre, asintió con la cabeza y empezó a subir los escalones.
-¡Mira eso -dijo mi madre en un silencioso susurro que me saco de el atontamiento al ver a Marlon-, que chico más guapo y que camioneta!
Asentí con la cabeza y me reí, parecía muy emocionada.
Marlon llegó hasta nosotras y sonrió.
-Señora, un placer. Marlon Malloth -Dijo tendiendole la mano.
Esperen, ¿qué? Nunca hasta este momento habia sabido cuál era su apellido... Malloth... ¿Dónde lo eh escuchado?
-Oh, Nina Hyllsen. Mucho gusto -respondió mi madre tomando su mano encantanda.
-Neey, ¿Cómo estás?
-Ah... Esto, sí bien, gracias.
Mierda, tengo que tranquilizarme.
-¿Nos vamos?
-Si, claro.
-Vallan con cuidado.
-Claro -sonrió-. Encantado de conocerla.
-¡Ay! -exclamó mi madre sonriente-, un placer conocerte también para mi.
Vale, ¿A que se debía todo esto? Bueno, no se ni porque lo pienso; Marlon es un tipazo.
-Vamos Marlon -dije un poco avergonzada de esta situación de presentaciones- adiós mamá.
Asintió con una sonrisa demasiado grande a mi parecer.
Nos encaminamos hacia la camioneta y el fue conmigo para abrirme la puerta, luego regresó hasta su lado.
-Vaya, bonita camioneta.
-Gracias, es para ocasiones especiales.
-Em, lo que no entiendo es de donde sacas tantos autos...
Marlon se tenso a la vista, y me reprendí mentalmente por haberlo incomodado.
-Digamos que fuí muy consentido por mis padres. Aunque algunos son por un tiempo que trabajé.
¿Algunos? ¿Qué clase de trabajo sería? Si era de mi edad.... ¿verdad?
No quería hacerle más preguntas.
-Bien y ¿a donde iremos?
-Aún es una sorpresa. Estoy seguro que te gustará.
Me sonrió y yo me derretí.
-Yo también lo creo.
-Te ves hermosa.
Abrí mucho los ojos, y lo miré.
-Uh, gracias. Pero creo que arreglada así como estoy yo todo el mundo se vería bien.
Me reí ante mi broma, pero al parecer a él no le agrado.
-Tu eres hermosa siempre. No debes dudarlo, y si tengo que decírtelo todos los días para que estés segura de eso. Lo haré.
DIOS, QUE COSAS DICE ESTE HOMBRE. Me entran los calores y sé que me estoy poniendo como un tomate.
-Marlon...
-No tienes que decir nada, lo que digo es la verdad.
-Gracias.
Negó con la cabeza y me sonrió tiernamente.
¿Qué me está pasando?
Condujo la Hummer por unos 30 minutos, los cuales platicamos sobre lo gracioso que era el colegio y algunas otras cosas. Hasta que se detuvo frente a un gran edificio de 5 pisos, con lujosos ventanales, piso de madera y un letrero grande y luminoso que rezaba: "Grand Dixon".
Me quedé mirando asombrada el recinto que no me di cuenta que el empleado del ballet parking llegó hasta mi puerta y la abrió, Marlon le estaba entregando las llaves a otro empleado, ambos vestidos de azul con un chaleco dorado a juego.
Rodeó la camioneta y se puso frente a mi, alzó una mano y me puso un mechón suelto de cabello detrás de la oreja y un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, no era una sensación incómoda, era más bien cálida. Tenía que tranquilizarme, porqué las ganas de echarme a sus brazos después de su toque eran enormes.
-Vamos -extendió su brazo para que lo tomara.
Y así lo hice, caminamos dentro del lujoso lugar hasta que entramos a la recepción.
Un señor alto y robusto nos sonrió.
-Buenas noches, bienvenidos a nuestro restaurante ¿Reservación a nombre de quien?
-Marlon Malloth.
El hombre busco en el ordenador.
-Claro, señor Malloth, sígame por favor.
Nos guió hasta una mesa en un lateral del salón, me sorprendí aún más al ver colgando los candelabros individuales, uno en cada mesa, éstas con manteles color crema y uno encima de encaje blanco. En ellas vasos, copas, platos, cubiertos hermosos y un arreglo floral engalanaban cada una de las bonitas mesas redondas.
Nos sentamos y el hostess, anunció que en un momento vendría el mesero.
-Woow, Marlon este lugar es precioso.
-Es uno de mis restaurantes favoritos en Londres, es bueno que te guste.
-Me encanta.
Sonreí y el me miró con ojos divertidos.
-Entonces se podría decir que esto es una...
-Cita -Terminé la frase por él- sí, aunque se supone que tenemos una conversación pendiente y ese fue tu pretexto para esta "cita".
Enfantize esa última palabra.
-Claro, eso no se me olvida... Pero primero disfrutemos la cena.

La comida fue deliciosa, sin duda una de las mejores. Recuerdo una Navidad en casa de mi abuela, hicieron pavo al vino blanco y había sido toda mi vida mi comida favorita hasta este momento.
-Y bien, ¿cuál fue el problema cuando te bese?
Ufff, eso había caído como un balde de agua helada. Muy repentino.
-Ah, pues... Creo que íbamos muy rápido...
-Íbamos -repitió.
Asentí con la cabeza y él prosiguió.
-Lo siento, bueno, no siento lo del beso porque en realidad fue bueno. Pero siento haber tenido que forzarte para que me besaras...
-Yo... también quería hacerlo.
Espera, ¿qué? ¿Lo dije en voz alta? ¡Joder!
Baje la vista hacia el brillante piso de madera, mi rostro se sentía muy caliente y eso se debía a que estaba roja como un tomate.
Marlon puso su mano sobre mía.
-Saber eso es muy bueno.
Fue acercándose lentamente hacia mi rostro, oh si, en realidad yo quería otro beso. Más cerca...
-Pero miren a quien tenemos aquí.
Mierda, me dije porque nos interrumpieron al casi basarnos.
Me giré y vi a una morena de pie a un lado de Marlon, ¿qué?
-¿Y tú que haces aquí?
Marlon se veía sorprendido y ¿furioso?
Acaso era su... ¿novia? O peor aún ¿esposa?
-¿Qué te parece que estoy haciendo, imbécil? No estoy aquí para cenar con esta -Dijo mirándome de arriba abajo.
Vaya, esto subía de tono.
-¿Esta? ¿Disculpa? -Dije yo, que le pasaba a esa chica.
Ella me ignoró.
-Se te olvida algo Marlon, ¿ya no recuerdas lo que paso?
¿"Lo que pasó"? Son pareja, seguro.
-Te dije, que te fueras, hablaremos luego -dijo en un tono amenazador.
-No, eso no funciona, no me das miedo. Ya eh pasado por algo peor que ese tono de voz. Así que deja a tu amiguita y vamos.
El aire a mi alrededor, empezó a ser escaso... ¿Marlon estaba liado con ella? Y... ¿él la agredía? ¿Por qué ella decía que no le daba miedo y habia pasaso por algo peor?
-Disculpa un momento -me dijo.
Él se levantó y la cogió del codo bruscamente y se la llevo a un extremo del restaurante.
No, yo no me quedaría a ver como arreglaba esto con su... su... novia o que se yo.
Me levanté y salí del restaurante, corriendo cuando estuve en la acera. Mi estómago se estremeció ante la idea de Marlon con otra chica.
Si él no tuviera nada que ver con ella no se hubiera ido a hablar al otro extremo del lugar para que yo no escuchara. Seguro me ocultaba algo.
Detuve un taxi y me subí, giré la cabeza y vi a Marlon saliendo del restaurante mirando a los lados. Me dolió por un momento haberlo dejado, pero eso se interrumpió cuando la morena salió y le puso las manos en los hombros.
Me giré sentí que las lágrimas se acumulaban en mis ojos.
-A Gold Park, por favor.
Me las arregle para decir eso antes de arrastrarme hacia atrás del asiento del conductor para que no me viera llorar.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

<Neey, lo siento. Déjame explicarte pero no por teléfono, tengo que verte. Además te fuiste sola, no se donde estas. Llámame por favor.> Decía el mensaje de vos de Marlon.
Pues espera sentado. Me dije.
Apague el celular.
Por suerte cuando llegué a casa, encontré una nota de mis padres diciendo que habían salido al centro comercial. No sabía qué les diría si me vieran llorando.
Levante la colcha y me metí en mi cama, pensando en lo que había sucedido. Marlon se había portado tan lindo, y yo como una estúpida le dije que quería que me besara.
Y el imbécil tenía algo con otra chica. Yo tengo la culpa y nadie más, no somos nada así que no debía enojarme, pero es un tonto porque me daba esperanzas. Le creí...

A la mañana me desperté muy temprano para ser sábado. Prendí el móvil, tenía mensajes de voz de Marlon y varios whatsapp de él, y uno de Scott.
Abrí el de Scott y me sorprendió que pusiera que vendría por mi el lunes para ir a la escuela.
Bueno, naturalmente yo no iría con Marlon, y le enviaría un mensaje a Scott para que pasará por mi...
Después abrí los mensajes de voz.
<Llámame por favor, necesito saber que estás bien. Ella no es más que una amiga, no saques tus propias conclusiones, que probablemente fue lo que hiciste. Insisto, llámame.>
Puse los ojos en blanco, ¿conclusiones precipitadas? Que tonto.
El segundo decía:
<Neey, espero que escuches esto, surgió algo y tengo que irme por un tiempo siento no poder arreglar las cosas contigo ahora -pausa- No se cuanto tiempo será, pero le dije a Scott que te recogiera por las mañanas que no este ahí yo para llevarte al Instituto. Espero verte muy pronto. No te niegues a llámarme, por favor.>
¿Se iba? ¿Con ella acaso? Pero... ¿por qué?
Sentí un hueco en mi estómago, quería llamarle y que me dijera porque se iba, pero mi orgullo es más fuerte aunque eso no impidió que me sintiera triste...






Una enorme disculpa a todos por no actualizar, tuve problemas con la app y con el tiempo.
Besos.
Ella. x

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⏰ Última actualización: Jan 10, 2016 ⏰

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