Demasiado pura

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Jellal no paraba de observar a Erza durante casi toda la fiesta, los dos hombres habían quedado con su pandilla de toda la vida, Midnight, hot eye, Cobra, Ultear y su hermana Meredy, y para finalizar Jellal, como los más importantes. Todos ellos quedaron para ir a esa fiesta pero en cuanto vieron a la pelirroja todos se sorprendieron por sus formas adecuadas y muy correctas.

Aunque después de que Jellal explicara las intenciones de maestro que tenia sobre ella enseguida le dijeron que tenía que ayudarla muchísimo. Ultear le dijo que le daría consejos mientras que Meredy solo se emocionaba por las ganas que tenían, los demás solo la miraron como una misión imposible dejando de lado como la miraban como si fuese un trozo de carne cosa que molesto a Jellal, pero lo que más le molestaba era como Cobra se hacía notar en la pelirroja. Ella se reía de sus cosas, de sus gestos, estaba atenta a todo lo que le decía incluso cuando él se acercaba peligrosamente a su cara ella no oponía resistencia. Pero lo que Jellal no sabía es que era no se lo tomaba de tal forma, no era seducción lo que veía, tampoco acoso... ella era tan inocente que solo veía como alguien se quería hacer el interesante.

-Si la sigues mirando así, las vas a gastar... -Le dijo Ultear sonriendo divertida. –Pobre maestro que le están quitando a su dulce y educada alumna.

-Déjame en paz. Sabes que solo me molesta porque...

-No te hace ni caso y en cambio a Cobra no deja de hablarle. –Termino Ultear mientras él chasqueaba la lengua. –Vamos pequeño boxeador, explícame ¿porque te mola ella? –Le pego un codazo y el sonrió de lado.

-No me mola... -Dijo mirándola.

-Ya... claro, y yo soy ultra mega vieja. –Dijo riendo. –Vamos... suéltalo como tu puñetazo.

-Es diferente. Solo eso. –Se llevo su copa a su boca y bebió.

-Niñato, tú te piensas que soy imbécil... -Se fue donde estaba la mirada de Jellal, llegó a la pelirroja y le dijo algo. Enseguida se puso nervioso al ver que la pelirroja lo miraba y después se encaminaba junto a Ul hacía él.

"a saber que le has dicho"

-Bueno, pues aquí esta. –Ul como siempre sonriendo de aquella manera y Erza toda confundida esperando que Jellal dijera algo.

-¿querías algo? –Dijo Erza mirándole.

-Yo...

-Claro que quiere, no le vas a dar el sermón de los hombres de una sola noche como Cobra. –Entonces Jellal al ver como Erza miraba confusa lo entendió.

-No me digas que no se dio cuenta... -Se sintió estúpido al notar lo pura que era Erza. –Bien, ven aquí alumna... te enseñare a como no ligar con esas personas. –Sonrió divertido y la pelirroja se sentó enfrente de él. Pero él en cuanto ella se sentó le arrastro la silla para quedar sentados el uno al lado del otro. –Así mejor.

-Bueno cuéntame. ¿Qué debo saber? –Vio que no tenía bebida y le entrego su vaso.

-Primero, debes divertirte. Segundo hay hombres que solo quieren a las chicas para pasar una noche divertida. –Le sonrió de lado y se acercó a ella.

-No entiendo. –Dijo sin más. - ¿noche divertida?

-Si ya sabes... -empujo la silla hacia adelante y hacia atrás. Pero ella aun no reaccionaba.

-¿Estás cómodo? –Él suspiro.

-Bien, quería ser un caballero y no decirlo. –Se acercó en al oído de la pelirroja. –Follar pero nunca más llamarte, solo follarte durante la noche sin dormir allí. Solo follar. –Erza enseguida se ruborizó y alejo a Jellal. No sabía porque pero al escuchar la voz de él y el aliento en su oreja y cuello su temperatura había empezado a subir y notaba como un impulso por dentro como si una chispa hubiera recorrido toda su espalda.

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