Siguieron caminando hasta llegar a cierta colina, se iba haciendo de noche y ya se me iban viendo las luces de las casa y de ciertas farolas que había.
-Estoy harta de tanto caminar... -Se quejaba Erza mientras subía la cuesta para llegar a lo más alto, Jellal de mientras se divertía escuchándola y pasando un poco de ella. –Nose de que te ríes... Soy la número uno en gimnasia, pero podías haber avisado...
-venga gatita, que ya llegamos. –Dijo dándole ánimos.
-Más vale, estoy cansada. –Jellal llegó primero e hizo que tenía una cuerda invisible y se la lanzó. -¿enserio? –Empezó a tirar de la cuerda imaginaria.
-Te estoy ayudando, quejica.
-Vaya ayuda. –Y por fin llegó junto a él. –Ya llegue.
-Ya era hora, vaya deportista... -Empezó a reírse, mientras Erza se mordía el labio. –UY no hagas eso que me vuelves loco. –Erza lo volvió a hacer pero cerrando los ojos. –Es una zona peligrosa para hacer eso... -Se acercó a ella. –Yo te protejo.
-Protégeme, pero deja espacio. –Hizo que se separara un poco.
-Encima que te ayudo con la histérica de tu amiga... -Camino hasta un banco donde se podían apreciar las vistas y ella le siguió.
-Gracias, pero Mirajane es así... siempre protege. –Jellal la observó y se juro que estaba muy guapa con la luz que había. –Perdona si te ha molestado, ella no es así, es muy amable y muy buena con todo el mundo.
-Todo el mundo que es igual a ella. –Erza dejo de mirar el suelo para encontrarse con la mirada seria de Jellal. –No tengo nada en contra pero solo me molestó. No quiso entenderlo y aun no confía en mí.
-Yo haré que lo haga, eres un buen maestro de cómo vivir. –Hizo sonreír a Jellal. –Bueno va dejemos ese tema y vayamos a por otro. –Jellal asintió. -¿porqué este sitio?
-Pues... aquí se pueden ver las diferencias entre personas. –Erza puso atención a las palabras de Jellal. –Mira, fíjate. –Señalo la cuidad. –Las luces son más fuertes en aquel lado.
-Por donde vivo yo... Pero es porque todo tiene la misma potencia y el mismo color. –Le explico y Jellal asintió divertido.
-Entonces que ves allí. –Señalo la parte donde se habían encontrado.
-Pues, hay más colores... brillan de distintas formas y parece más lleno de gente, es como...
-¿Diferente al anterior? –Erza no quiso decir exactamente eso. –Más desordenado, ¿verdad? –Eso le gustó más y asintió. –Te explico, es porque cada uno hace lo que quiere... no hay muchas normas a parte de respetar y ser respetado, Algunos ponen un bar, otros ponen una tienda... no hay un lugar exacto donde tiene que estar y no por eso quiere decir que este desordenado.
-Simplemente es porque apetece que trabajar en ese sitio, no porqué te hayan hecho ir allí a trabajar. –Jellal le acaricio el pelo, como queriendo decir que lo había pillado muy bien. –No me despeines... -Dijo un poco molesta pero aun así rieron, después Erza se peino de nuevo con sus manos.
-Péinate no te vaya ver alguien despeinada y se piense otra cosa... -Erza le golpeo flojito. –Encima me pegas, esto ya es abusar...
-No he abusado de ti para nada... -Le indicó ella señalándole y entonces Jellal pasó un brazo por encima de ella. –Es al revés, tú eres el que está todo el rato acosándome.
-Si te gusta... lo notó. –Entonces Erza empezó reírse.
-¿Qué dices? –Dejo que él se acercara.
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Dos Mundos
Fanfiction¿Que pasaría si ajuntamos a una buena estudiante con un tipo problemático? ¿Y si en vez de una historia de drama romántica es una de competición por ver que mundo absorbe al otro? ¿Cual elegirías? Tranquilo, sin sobresaltos, pendiente de un buen fut...