Capitulo 36

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MARATON 1/2


Llegamos hasta mi cama, yo abrazaba su pecho e intentaba entender todo lo que había pasado. Yayo besaba mi frente. Me acababa de decir que me quería y yo le había dicho que lo quería. Sí, el chico malo se había enamorado de mí.

- No sabía que te drogaras- dije mientras él jugaba con mi pelo.

- Y no lo hago... Ahora no, antes sí.

Sonreí, levante mi mirada y bese sus labios.

- ¿Fumas?- pregunte.

- Muy pocas veces- me besa la frente- ¿Ya has cambiado tu opinión sobre mí?

Me pegue más a él, seguía llevando su camiseta solamente y el aire frio empezaba a colarse por las rendijas de la ventana.

- No. Eres un chico malo, me esperaba algo así.

Yayo rio, me agarro de la cintura y me empujo, haciendo que me subirá encima suya. Puso sus manos en mi trasero, pegándome a él, levanto su cabeza y me beso los labios. Ahora los besos me sabían aún mejor, lo que yo creía que era imposible. El beso empezó a ir a más, gemí. Yayo empezó a bajar el nivel, ahora era un beso más romántico.

- ¿Y tú eres la chica del chico malo?- pregunto y alzo una ceja.

Me sonrojee un poco. ¿Era la chica del chico malo? Sentí un nudo en la barriga y sonreí al pensarlo.

- No, todavía no.

- -Yayo puso una cara rara- ¿Cómo que todavía no?

Hice pequeños círculos en su pecho desnudo con mi dedo índice.

- Todavía no me has pedido nada- dije sonriendo.

- Ah- Yayo sonrió- Pues, ____...

TOC TOC.

Pegaron a la puerta, pero no hice caso, ahora no quería que nadie nos molestara. Me quede mirando a Yayo, él me miro y se rio.

- ___, llamaron a la puerta.

- ¿Y?- me acerque a sus labios.

TOC TOC.

- Que deberías ir- dice sonriéndome y poniendo su mano en mi barbilla acercando su cara a la mía.

- Debería...

Susurre en sus labios. Luego le di un beso lento, apasionar, gruñí cuando volvieron a pegar a la puerta.

- Venga- me dijo Yayo.

Yayo me quito de encima de él. Me levante y fui hacia la puerta, la abrí un poco y mire quien era. Wendy. Vio que había abierto un poco la puerta y me sonrió.

- ¡Un segundo!- le dije sonriendo.

Cerré la puerta y me apoye en ella. Mire a Yayo, estaba irresistible. Tenía el pelo despeinado, no llevaba camiseta, su jeans estaba un poco bajado, vi sus abdominales, tenía una de sus manos en uno de sus bolsillos y la otra en su nuca... Y me estaba sonriendo.

- Eres hermoso- dije sonriendo.

- Tú eres hermosa.

Estiro sus brazos para que le cogiera las manos. Se las cogí y me abrazo.

- Era Wendy.

- Lo mejor será que me vaya, mañana nos vemos.

- No, no te vayas.

Yayo se rio, me abrazo más fuerte y me beso la frente.

- Venga ve a cambiarte y dame mi camiseta.

Me separe de él, cogí mi pijama que estaba en mi cama y me metí en el baño a cambiarme. Me cambié lo más rápido posible, no quería estar lejos de él. Salí y le di la camiseta. La cogió y la olio, luego se la puso.

- Huele a ti- dijo sonriendo.

- ¿Y huelo bien?- dije caminando hacia él.

Puse mis brazos en su cuello.

- Perfectamente.

Se rozaron nuestras narices y luego nuestros labios, era un beso muy bonito, lento...

- Nos vemos mañana...

Me separa un poco de él, luego le di otro beso chico y me aparte definitivamente. Cogió su chupa y lo acompañe hacia la puerta. Cuando la abrí Wendy se quedó con la boca abierta cuando lo vio. Yayo miro a la derecha a la izquierda y salió de mi cuarto.

- Hasta mañana- se despidió con la mano y me regalo una sonrisa.

- Adiós- dije sonriendo.

Hubiera estado bien un te quiero, pero no lo quería presionar, mejor ir poco a poco. Wendy me miro extrañada, así que me aparte de la puerta y ella entro.

- Te iba a preguntar porque no viniste a clases pero... Creo que ya tengo la respuesta- se rio.

Me sonrojee un poco.

- Bueno, te cuento....

Empecé a contarle todo lo que me había pasado en el día de hoy, que no eran pocas cosas, le conté hasta lo de Nathan, cuando termine cogí aire.

- ¡Hala! ¿Entonces estas con Yayo?- me pregunto.

- No, no me lo ha pedido, porque TÚ pegaste en la puerta- la fulmine con la mirada.

- Ui, perdona señorita- Wendy levanto las manos.

Nos empezamos a reír, pasamos lo que quedaba de la tarde, que no era mucho, hablando de lo que habían hecho en clase y demás. Luego nos fuimos a cenar juntas, antes me cambie, Nathan no estaba ni Yayo, así que cenamos Rox, Wen y yo. Le conté a Rox lo de Yayo y yo, se extrañó un poco por lo que me hizo Yayo... lo del beso, pero bueno. Luego volvimos a nuestras habitaciones. Me volví a poner el pijama y me metí en la cama.

Me empecé a mover bajo las sabanas, me sentía rara, hoy había sido un día extremadamente raro... Pero al final fue bonito, Yayo me dijo que me quería y estuvo a punto de pedirme que saliera con él, si no hubiera sido por Wendy. Cerré los ojos despacio y me dormí.

~~A LA MAÑANA SIGUIENTE~~

Me levante por la alarmar, me vestí corriendo y baje a desayunar con las chicas. Antes de que viniera Nathan Wendy me pregunto una cosa.

- ___ ¿se lo vas a decir a Nathan?

No me lo había preguntado... ¿Se lo iba a decir? Me quede pensando, como una boba. Entonces sentí unas manos sobre mis hombros.

- ¿Decirle el qué a quién?- preguntó.


Mundos Opuestos (YayoGutierrez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora