Mundos Opuestos (YayoGutierrez)

Capitulo 50

NARRA ____ .

Me despertaron unos gritos. Me levante asustada. Mire a Yayo y también se acababa de levantar. Recordé la noche de ayer, estuvimos en la habitación de música hasta las tantas, me cantó todas las canciones que me compuso y luego algunas que compuso en el pasado, esas era muy tristes, había una que se llamaba...I just want you to love me , que me hizo llorar, sufrió mucho, Yayo también lloro. Entre lo que cabe si, su pasado fue malo, pero mi sueño era mucho peor. Recuerdo que en mi sueño, Yayo tenía rajas en sus muñecas... le pregunte sobre eso ayer a Yayo y me dijo que a tanto no llego.

Mire a Yayo, estaba recién despierto, se estaba frotando sus ojos, estaba irresistible, quite la manta y la sabana que nos cubría y su camiseta de mangas cortas negras se había levantado. Pude ver su precioso abdomen. Me subí encima de él y le bese los labios. Besos cortos, pero intensos.

- Buenos días amor.

- Buenos días nena- Yayo me sonrió.

Puso sus manos calientes bajo mi camiseta y acerco mi cuerpo al suyo, note una pequeña erección hincándose en mi muslo... gemí. Entonces recordé el grito.

- Yayo, tenemos que bajar.

Yayo  suspiro, asintió y quito sus manos de mi, me levante, me puse mis zapatillas, cogí un jean, un sueter y un conjunto de ropa interior y me metí en el baño a cambiarme. Cuando salí, Yayo se estaba poniendo un jersey. Bajamos juntos, mire mi reloj, eran las 12. Escuchamos una voz de una niña chica, Yayo sonrió y empezó a bajar las escaleras más rápido, casi corriendo. Entramos en el salón, había papel de regalo por los suelos y había más gente que yo no conocía. Yayo fue a abrazar a todos.

Había un hombre adulto y una niña en el suelo rodeada de papel de regalo. Yayo vino a mí con la niña en sus brazos. Aparte estaban los abuelos de Yayo, que ya conocía y me saludaron.

- Bueno, ella es ___ , mi novia.

- Ya, tu madre nos aviso de ella- dijo el hombre, que me sonrió- Yo soy Oscar, su padre.

Fui y le di dos besos.

- ¿Y... Katerina?- pregunto Yayo.

- En casa, Payton se puso malo.

- ¿Esta bien?- dijo Yayo preocupado.

- Si, solo es un resfriado de nada- dijo su padre.

- Bueno- siguió Yayo- Esta cosa de aquí es Tabatha mi hermanastra, Tabatha, di hola.

- Ho...hola- dijo tímida y se escondió en el hombro de Yayo.

Me rei, era muy guapa, al igual que Yayo y toda su familia.

- ¡Yayo! ¡Yayo! ¡Vino Santa!- dijo Tabatha en brazos de Yayo.

- ¿Si? ¿Y que te trajo?- dijo Yayo.

-Muchas cosas, muñecas, una cocinita, una casa para las muñecas y más- dijo sonriente.

Yayo la dejo en el suelo y vino a mi lado. Nos sentamos en un sofá que había libre.

- Esto es para vosotros- Barbara nos dio dos cajas.

- Pero nosotros...- dijo Yayo.

- No pasa nada. Vuestra presencia es suficiente- dijo Barbara.

Cogí mi caja, la rosa, por supuesto y Yayo la azul. Abrí despacio mi caja... Era una cadena de plata y tenía un corazón de plata colgando de ella. Era simple, pero preciosa, al saber la situación económica de Barbara me sentí fatal...

- No puedo aceptarla- dije.

- Es tuya- dijo Barbara.

Volví a mirar la cadena. Era hermosa, sonreí.