RUN.. -Zach Mitchell-

Happy Birthday

*Narra Alice*

Este tal chico, Matt, me cayó muy bien, es un estudiante avanzado en su escuela y juega fútbol americano.

-Y cuéntame sobre ti Alice - me dijo mirándome muy fijamente, cosa que me incomodó un poco.

-Bueno no hay mucho que contar, sabes que trabaje en Jurassic World y casi me come un híbrido tecnológicamente modificado, y que estoy trabajando en un café por el momento antes de ir a la universidad-

-No quiero sonar entrometido pero me refería a tu vida amorosa-

Okay ya veo lo que sucede aquí.

-Tengo novio, si era eso lo que esperabas que reapondiera-

-En realidad esperaba que fueras soltera-

-Lamentó desilusionarte- Bromeó.

-Esta bien, puedo vivir con eso, pero si tu novio te rompe el corazón ya sabes a quien acudir-

-Eso es una propuesta? -

-Consideralo como una-

Luego de esa incómoda charla entre nosotros, continuamos recorriendo el museo junto con los muchachos. Esta demás decir que era una cosa impresionante.

Ya se habían hecho las seis y Zach pasaría por Gray y por mi. Curiosamente (nótese el sarcasmo) Matt no dudo en acompañarnos hacia la salida, y justo cuando me estoy por despedir, el auto de Zach se estación a enfrente de nosotros y Matt me abraza. Habló de un abrazo que no se darían unos simples conocidos.

Sólo espero que no cause problemas.

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*Narra Zach*

Ya eran casi las seis y debía pasar por Alice y Gray para luego ir a casa. Conducía muy tranquilamente el auto de mi mamá cuando de un momento a otro logro distinguir la melena castaña de mi novia. Todo ésta bien hasta que un chico moreno la abraza. Si yo no la conociera se podría decir que son más que amigos.

No tardaron mucho en despedirse y dirigirse hacia mi. Alice parecía un poco avergonzada, pero no me importó, le preguntaría por ese chico.

Ambos subieron al auto, Gray por la parte de atrás y Alice en el asiento del copiloto.

- Hola- los saludé.

-Hola- respondieron ellos. Alice se inclinó para besarme pero por alguna extraña razón me corrí y terminó besando mi mejilla. Me quedo mirando un poco confundida y molesta podria decirse.

El camino hasta mi casa fue silencioso. Ninguno de los dos hablaba excepto Gray, quien contaba todo lo que vieron en el museo.

Al llegar a casa, nos bajamos del auto y entramos. Cuando Gray se fue a su habitación Alice soltó la gran pregunta.

- Estas enojado conmigo? -

-Claro que no, porque lo estaría -

La verdad era que no estaba enojado. Sólo celoso. Pero no quería que se notará.

-Y entonces porque me corriste la cara? -

- Es que.. - no sabía que decir. Tenía miedo de charla.

-Estas celoso- eso sonó más como una afirmación que como una pregunta.

-No, no lo estoy- mentí.

-Como digas- Al decir aquello, Alice tomó su celular y fue hasta la cocina a servirse un vaso de agua. La seguí.

-Ahora eres tu la que estas enojada-