Into Your Arms

248 12 11
                                    

Paige no podía evitar sonreír sintiendo las suaves y dulces manos de su pequeña vecina qué la abrazaba con dulzura mientras veían la televisión. Chloe pensaba qué Paige era un ser de otro mundo, ella no sabía qué una persona cuándo te abrazaba era capaz de hacer latir tu corazón, y eso no pasaba con todos, sólo le pasaba con Paige. Ella nunca había visto unos ojos tan claros cómo el agua, unos ojos tan hermosos, qué eran capaces de hacer temblar a las personas, Chloe solía decir qué Paige puede causar eso en todos, no sabía por qué, ella sólo sabía qué era cómo perfecta, en todos los sentidos, le gustaba la manera tan especial en la qué Paige la hacía sentir.

La niña de ojos cafés no recordaba mucho antes de su accidente la niña estaba consciente de todo lo qué había pasado, y no le asustaba, ella recordaba qué solía tener muchos amigos antes, y ahora ellos de repente se habían alejado y a la qué consideraba su mejor amiga, terminó quitándole el puesto de jefa de las porristas. Pero Paige nunca le había abandonado incluso notando lo qué pasaba, Chloe creía qué ella era un desastre, pero Paige la quería así, pero era por qué era su amiga, ¿cierto?, Paige nunca podría gustar de ella... ese pensamiento revolvió el corazón de la pequeña e hizo qué sintiera un fuerte vacío, la ponía triste pensar qué a su vecina jamás podría gustarle ella, además, a las niñas le gustan los niños, ¿verdad?, pero eso no era todo, ¡Paige era muy grande! Ella era muy pequeña para Paige y jamás se fijaría en ella. Perdida entre sus pensamientos Chloe recordó la semana pasado cuándo Chloe vio a Paige salir con un chico de su auto y luego les vio abrazarse, La niña sintió sus ojos llenarse de lágrimas y soltó su agarre con Paige para cruzar sus brazos sobre su pecho con un dulce puchero, Paige notó el cambio de actitud repentino de su vecina y la miró encontrándose con aquélla ternura.

—¿Te encuentras bien, Chloe?—Preguntó preocupada—¿Has tomado tus medicinas?—La niña suspiró.

—Estoy bien—Paige negó.

—Vamos, por favor, dime, no te ves bien—La pequeña miró a otro lado.

—¿Tienes novio?—Paige la miró fijamente.

—¿Qué? Huh, ¡No!—a Paige le iban las chicas, ¡A Paige le iba Chloe! Diablos, le encantaba su vecina, ¿Por qué estaría preguntando aquéllas cosas?

—¡Lo he visto, Paige! ¡Te vi!—Chloe gritó y empezó a llorar, la mayor con preocupación la tomó entre sus brazos y la halo a sus piernas.

—Hey, nena, por favor no llores, te prometo qué no tengo novio—Chloe limpió sus ojitos con su puño.

—te vi, lo abrazaste—Entonces Paige recordó, Gustavo.

—Oh, hablas de Gustavo, tranquila, nena, es sólo un amigo del trabajo, sólo eso, ¿Por qué te preocupas?—Chloe bajó las mirada lentamente con vergüenza y en vez de responder contestó con otra pregunta.

—Y-yo... Paige, ¿A una niña, hm... le puede gustar otra niña?—Mierda, la pregunta le tomó por sorpresa.

Chloe no podía sentir algo por ella, ¿cierto?

—Verás, Chloe, a muchas niñas pueden gustarle otras niñas, ¿sabes?, y está bien, no tiene nada de malo ser diferente—Hizo una pausa—A mi me gustan las niñas—dijo y sonrió con sus labios—Y eso está bien—Chloe sonrió ampliamente con la confesión. Tomó la mano derecha de Paige y la levanto lentamente, mientras qué levantaba su mano izquierda y la juntaba con la suya como queriendo medir el tamaño, dejando ver pequeña la mano de Chloe delante de la de Paige.

—Me gustan las niñas—dijo con una risita traviesa. Paige sintió su corazón acelerarse.

—¿Cómo lo sabes?—La mayor preguntó. Chloe pensó unos segundos con la mirada baja, hasta qué la subió mirando fijamente los ojos de Paige, tan profundamente cómo si leyera su alma.

This Broken Sound p.h, c.lDonde viven las historias. Descúbrelo ahora