Condenado | Wigetta

Capitulo Vll

Todo es silencio.

No se que decir.

Carol esta ahí parada con los ojos llorosos y con la respiración agitada, expectante a nuestra reacción. Miro a mi alrededor.

Rodrigo esta confundido.

Samuel esta mirando el suelo con las manos en su cuello.

Y mi padre esta asimilándolo todo. Este abre la boca para hablar.

-Si lo qu-que dices es...cierto, con solo irnos de allí, todo s-se solucionaría... ¿No? - pregunta inseguro y nervioso.

-No es así de fácil. Para que lo entiendan mejor, les contare la historia de la casa - se refriega los ojos y se sienta otra vez.

Toma aire y comienza a contar.

-La casa, existe desde 1893, fue construida por unos arquitectos de la zona, la primera familia que habito en la casa fue la del arquitecto principal, la familia Blair. Eran el, su esposa, y dos hijos, una niña y un niño. Pasaron los años y la familia empezó a pasar por una crisis económica, ya que el padre no podía conseguir trabajo, y a su vez el matrimonio decaía. Una tarde, el esposo salio de la casa, sin avisar a donde iba para volver al día siguiente sucio y aún borracho. Desde ese día, la señora Blair era victima de maltrato constante, hasta que un día simplemente colapso. Paso un día en la cama despierta sin moverse, y cuando todos los demás dormían, ella se levanto, tomo un cuchillo de la cocina, y asesino uno por uno a toda su familia. Luego de esto ella se sumergió en una profunda locura, paso cinco días sin comer, tomando solamente el agua necesaria, y al llegar al sexto día, subió al techo de su casa, grito una frase en un idioma desconocido y se clavo el cuchillo en su pecho, para luego caer en la calle. Desde ese día, una maldición se lleva todo el que se instale en la casa - relata, y todos se quedan unos segundos en silencio cuando termina la historia.

-¿Como sabes esa historia tu? - pregunta Samuel, algo impactado con la historia.

-Bueno, todos los del barrio la conocen, ¿No te has preguntado por que la mayoría de los que viven aquí son adultos mayores? - responde Carol, mas calmada, pero sin quitar su expresión sombría.

-¿Y lo de las muertes? ¿Como nadie ha hecho nada por tantas muertes ocurridas allí? Y también, ¿Como la casa aun esta en perfecto estado, si fue construida hace mas de un siglo? - pregunta mi padre, aun no tan convencido del relato.

-Ella, de alguna manera, hace que todo lo que pasa allí, nunca salga del barrio...por eso los únicos que conocemos la historia, somos los que viven aquí. Y tenemos miedo de lo que ocurra si algún día la revelamos, sacando de lado que nadie nos creería - sonríe levemente - Y sobre la casa, la señora que vive a un lado de ustedes, me ha dicho que cada cierto tiempo, el padre, la madre o en su defecto algún hijo, remodela por su cuenta la casa. Sospechamos que también los obliga a hacerlo.

Carol se queda en silencio y todos nosotros también, hasta que mi padre se levanta.

-Esto es una locura, una maldita locura - dirige su mirada hacia a mi - lo intente, pero no puedo seguir con esta broma - dice, y empieza a caminar en dirección a la salida - los esperare en la casa.

Lo que pasa a continuación es tan sorprendente y aterrador al mismo tiempo que me cuesta asimilarlo.

Unos cuantos metros antes de que llegue a la puerta, algo toma su pie derecho, lo tira hacia atrás y acto seguido lo levanta, dejándolo boca abajo mientras grita desesperado.

Todos menos mi hermano vamos hacia a el, y antes de llegar, cae al suelo, con su espalda chocando contra el suelo.

-¡Papá! - le grito, me tiro hacia su posición y le ayudo a levantarse, Samuel y Carol también lo hacen, lo llevamos de vuelta al sillón, el afectado parece estar en un estado de conmoción - ¿Estas bien? ¿Te duele algo? - pregunto preocupado.