Condenado | Wigetta

Capitulo Vlll

-¡Despierten!

Me levanto de golpe sobresaltado y miro a mi alrededor rápidamente. Rodrigo esta en medio de Samuel y yo, el primero esta sentado, despeinado y somnoliento, igual que yo.

-Dios Rodrigo, casi me da un paro cardíaco - le reclamo y al mismo tiempo refregándome los ojos, el sonríe.

-Perdona, papá me mando a levantaros - menciona mientras se levanta y enseguida va en dirección a la cocina.

Miro a Samuel y esta estirándose y bostezando a la vez.

-Buenos días - digo alegre, él enfoca su mirada en mi.

-Buenos días Guille - responde con una sonrisa, también le sonrió y me levanto para ir al cuarto donde fue mi hermano unos segundos antes.

Al llegar veo que es la cocina y están mi padre y Carol cocinando y hablando juntos, Rodrigo esta sentado viendo televisión. Saludo a todos y me voy junto a Rodrigo.

-Carol, ¿Donde esta el baño? - pregunto con algo de amabilidad.

-La puerta que esta aquí al lado - señala el pasillo.

-Gracias - digo y me dirijo a donde indico. Entro a el y es un baño algo grande y muy bonito.

Hago mis necesidades básicas y luego de terminar me lavo la cara, me veo al espejo y pienso en todo lo que ha pasado.

¿En que me he involucrado?

¿Cómo pase de buscar una nueva vida a terminar tratando de salvar esta? Y no solo la mía, la de mi familia y la de Samuel también.

Suspiro hondo y seco mi cara y mis manos, me peino un poco y salgo otra vez para ir en dirección a la cocina. Al entrar veo como Samuel esta sentando comiendo una tostada con mantequilla junto a Carol y mi hermano, mientras mi padre cocina lo que parece ser huevo revuelto a punto de terminar. Me siento en la mesa junto a Samuel y a los segundos papá llega con el sartén y lo ubica en el centro de la mesa, se sienta junto a mi hermano.

-Muy bien, como todos saben, hoy sera un día muy ajetreado. Pero primero, saldremos juntos a recorrer el centro de la ciudad, Carol nos dará un tour - sonríe, y todos menos yo, sonríen y están de acuerdo.

-¿Por qué salir hoy, siendo que tendremos un anochecer un poco...fuera de lo normal? - pregunto, y no es por ser aguafiestas, pero no creo que sea una buena idea.

-Porque...¿Por que no? - sonríe, pero su sonrisa ya no es alegre, tiene una expresión amarga, y creo saber porque - solo quiero pasar tiempo con ustedes - confiesa, y abraza a Rodrigo. Mis sospechas son ciertas.

Tiene miedo de que algo nos ocurra.

No lo culpo, también tengo miedo, pero no quiero preocupar a nadie.

Me limito a sonreír y luego fijar mi atención en la comida mientras ellos organizan lo que haremos hoy. Papá llama nuestra atención cuando todos terminan de desayunar.

-Ahora, iremos a la casa a buscar ropa para cambiarnos, no estaremos mas de lo necesario ahí. Carol, no es necesario que vayas, creo que estarás bien aquí...

-No, iré con ustedes - interrumpe - mientras estemos juntos mas seguro sera - mi padre asiente.

-Entonces, vamos ya - dice Samuel.

Todos se levantan y dejan sus cosas en la loza, para luego ir inmediatamente afuera.

Caminamos en silencio observando nuestro alrededor, esta soleado y hay poca gente caminando. Al llegar a la casa, siento un dolor de estomago inmediato, mi padre abre la puerta lentamente.