➵11 (Verdadera familia).

10.2K 725 114
                                    

— Stiles, ¿Dónde estás?

Pregunté cuando el partido dio por finalizado y mi teléfono sonó, ni siquiera tardé demasiado tiempo en prenderlo, pues esperaba que fuera él y solamente se hubiera quedado dormido sin recordar lo que tocaba hoy. 

— Sal del instituto ahora mismo.

Escuché, sin poder dejar de mirar la cara de decepción que llevaba el sheriff Stilinski encima, de verdad espero que tenga una buena excusa. Las luces del campo se apagaron, incitándonos a que nos fuéramos a nuestras casas, que el partido había acabado. 

Su voz parecía temblorosa, pero no iba a hacerle demasiado caso, no sin antes haber buscado antes a Scott para lograr entender qué era lo que estaba sucediendo. Colgué, apresurando mi paso hacia el vestuario de los chicos, el cual estaba vacío, solamente estaba él allí.

Una pelota de Lacrosse rodó por el suelo, y mi teléfono, el cual todavía no había sido guardado, cayó al suelo del susto que la situación me estaba dando, lo que no entendía, era qué tenía que ver mi tío Peter en todo esto. 

— En el instituto jugaba al baloncesto, eso sí es un deporte. Leí en alguna parte que lo utilizaban unas tribus americanas para solucionar conflictos ¿O no era eso? Yo tengo un conflicto que resolver Scott, pero necesito tu ayuda.

Me quedé mirando la situación con la boca abierta, la última vez que vimos a mi tío estaba en el hospital completamente quemado y sin la capacidad de moverse o siquiera hablar, espero que no sea una alucinación. 

— Me niego a matar a gente.

Terminó diciendo el contrario, parecía que mi tío era lo que buscaba, matar a gente, pero no sabía a quién y por qué. Además, que podría hacerlo perfectamente solo sin la ayuda de Scott, no estoy entendiendo nada, creo que sigo en shock. 

— Bueno, no quiero matar a todo el mundo, solo a los responsables,  y eso no tiene por qué incluir a... ¿Cómo se llama?

Preguntó de nuevo Peter, parecía que estaba al tanto de la situación. Yo, mientras tanto no dejaba mi boca cerrarse, creo que en cualquier momento voy a tener que sentarme en el banco para no desmayarme. 

— Allison.

Derek apareció de detrás de las taquillas que usaban los chicos para guardar sus pertenencias solamente para hablar, como si estuviera de lado de mi tío, empiezo a pensar que era el alfa, aunque esperaba que no lo fuera. 

— ¿De repente has olvidado que él mato a tu hermana?

Preguntó Scott, demasiado cierto, había matado a mi tía Laura, y aunque no estuviera muy de acuerdo, tampoco era que me doliera demasiado la situación, ella nunca estuvo tanto tiempo a mi lado.  

— Fue un error. Scott, tienes una impresión equivocada de nosotros, queremos ayudarte a desarrollar tu potencial, a veces las personas mas cercanas, son las que más nos entorpecen, piénsate de qué bando estás.

Me terminé sentando en el banco, sin decir ni una sola palabra de todo esto, prefiero estar tranquila en este momento, o terminaría saltándole al cuello a cualquiera de los tres, y no era la mejor idea. Tras eso, clavó las garras en el cuello de Scott, queriendo que viera algunos de los recuerdos que él tenía, supongo que serían del accidente. 

— Te he echado de menos, princesa.

Se acercó a mí antes de acariciar mis mejillas y dejar un pequeño beso en mi frente como solía hacer cuando yo era pequeña, por lo que no pude quejarme, ni siquiera quise. Después de eso, se marcharon los dos por la puerta, dejándome sola con mi compañero de clase.

— Derek y Peter quieren matar a los Argent.

Dijo Stiles, quien acababa de aparecer por la puerta, llegaba tarde, pero al menos estaba sano, tampoco sabía dónde había estado y por qué había faltado al partido de Lacrosse, quizá lo explicara algún día. 

— Yo también. No quiero hacerte daño, Stiles, no te metas, por favor. 

Quizá decirle eso fuera como decirle a Lydia que no fuera perfecta, a Jackson que no fuera el mejor jugador del instituto o a Scott que no fuera imbécil. 

Sabía que no lo tendríamos fácil, los Argent llevan buscando a mi tío desde que Kate Argent, la tía de Allison está en Beacon Hills, la misma que disparó a mi hermano Derek y casi se tiene que cortar el brazo, era despiadada, pero nosotros, lo éramos más, sobre todo yo.

(...)

El camino hacia mi casa fue largo, como todos los demás, pues mi hermano no se dignaba a prestarme su estúpido coche, ni que fuera a estrellarlo contra un árbol, seguro que él es más peligroso en la carretera de lo que yo lo era. 

Cuando mi pie pisó el primer escalón de mi casa, pude escuchar varios disparos cerca de mí, y a Derek saliendo de la puerta, como queriendo averiguar qué era lo que estaba pasando, mas lo único que recuerdo era dolor en mi pierna derecha. Cuando desperté, no estábamos en casa, parecía una especie de sótano de torturas, puede que nos hayamos metido en algún lío, pues escuché varios pasos acercarse a nosotros. 

— ¿Dónde estamos?

La voz de Allison resonó por todo el sótano, estábamos a manos de los Argent, y de momento no tenía ningún tipo de plan para poder escapar de esta situación, quizá puede que muriéramos esta noche. 

— Empecemos por lo básico, todas las familias tienen sus secretos, el nuestro, es algo peculiar.

Le explicó Kate a su sobrina, encendiendo la luz, haciendo que nosotros gruñéramos al sentir como nos estaba dañando los ojos al estar demasiado tiempo a oscuras, o en este caso, inconscientes. 

— No le hagas daño.

Derek habló de mí, soltando anteriormente un rugido, como si quisiera imponer autoridad y que alguna de las dos se asustara. Una de ellas no lo parecía, la pequeña de ambas lo que parecía era confusa, pero tampoco tenía miedo.

— Entonces es cierto que Derek Hale puede querer a alguien que ni siquiera es su hermana, ¿Y si te dijera todo lo que necesitas saber? Por ejemplo, quién es tu verdadera familia. 

Another Hale | Stiles S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora