Scott.
Abrimos la puerta de mi casa y, ellos estaban allí, sanos y salvos. Hayden y Liam descansaban en mi amplió sofá mientras Lydia los observaba dormir con una sonrisa un tanto maternal. Theo fue quien los había rescatado de aquel lugar, aunque terminó por llevarse una descarga eléctrica. Él parece estar bien, poco a poco lo voy considerando como alguien más de mi manada; y creo que los demás piensan lo mismo.
Comencé a buscar con la mirada a Kira mientras que Sarah y Isaac agradecían a Theo que los hubiera rescatado. Le di una rápida mirada a Lydia, tal vez pidiéndole explicaciones sobre el paradero de mi novia, pero ella simplemente se encogió de hombros, y me hizo una señal con la cabeza, indicándome que ella se encontraba arriba. Asentí levemente y me dirigí a subir las escaleras; por la cara de Lydia, algo no estaba yendo bien con ella.
Me asomé a la puerta, la cual se encontraba abierta, y pude observar como había una maleta abierta encima de mi cama, y a Kira metiendo un par de ropa dentro de ella.
—Fue la noche del accidente, no sé qué hicieron, pero hicieron algo.—Murmuró Kira, negando y siguiendo metiendo sus pertenencias en aquella maleta.
—Entonces no es culpa tuya.—Dije, apoyándome en el marco de la puerta, mirando fijamente todos y cada uno de sus actos.
—Aún así, tenemos que arreglarlo y... no creo que la solución esté aquí.—Seguía sin mirarme, y su voz parecía estar rota, como si estuviera a punto de echar a llorar.—Y, sobre mi padre, no hay cadáver, así que han tenido que soltarle.—Se giró para mirarme, y comenzó a arrugar una camiseta suya con las manos; parecía estar nerviosa.
—Kira, no quiero que te vayas.—Dejé de apoyarme en el marco y fruncí el ceño, dando un corto paso hacia ella, intentando acercarme más y rezando porque no se alejara de mí, agobiada.
—No quiero hacer daño a nadie, y menos a ti.—Murmuró, sin soltar aquella camiseta, era como si estuviera distrayéndose con ella para intentar no llorar.—Scott, mírame. Mírame con tus otros ojos y dime qué ves.
Me acerqué, dando un par de pasos más, frunciendo los labios. Cerré los ojos, y los abrí lentamente ya transformados en ese color rojo intenso, que solo un alfa puede llegar a tener. Vi, un aura de fuego rodeando su pequeño cuerpo, un zorro gigante la rodeaba, y parecía que tenía intenciones de adueñarse de su cuerpo. Me quedé mirándola fijamente, embobado, por lo que tuve que sacudir la cabeza, volviendo a tener mis ojos de color marrón.
Ella, apenada suspiró, y no hizo falta decirle lo que estaba viendo, porque ella lo sabía perfectamente, y eso era lo que más me dolía. También me dolía no poder hacer nada para ayudarla, no poder hacer nada para ayudar a mis amigos. Cerró la maleta y la seguí bajando las escaleras hasta llegar a la puerta. Sus padres la estaban esperando allí, con el maletero abierto y metieron todas sus pertenencias, dejándonos un rato a solas para que pudiéramos despedirnos. Me incliné, agarrándola por la cintura, y poniendo mi otra mano en su mejilla, atrayéndola hacia mí, chocando nuestros labios en un desesperado beso.
Murmuró algo, que fui incapaz de comprender, pues su voz estaba demasiado rota, y fue algo que entendí como un "Te quiero". Observé como se montaba en aquel coche, y se desvanecía al final de aquella calle desierta y mojada por la lluvia. Me quedé allí, despidiéndome a lo lejos con la mano y con un verdadero nudo en la garganta.
No era solo eso, no era solo la marcha de Kira lo que me tenía de esa manera. Algo ha cambiado, no estoy seguro, pero hay algo diferente, conmigo y con mis amigos, con todos. Algo ha cambiado, creo que es por mí, y no sé cómo arreglarlo.
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—Mi asma ha vuelto, no estoy seguro de como, pero es tan malo como solía ser, así que ahora llevo mi inhalador conmigo todo el tiempo, igual que hacía antes. Han pasado cinco días, no hemos visto ninguna nueva Quimera y tampoco a los doctores del pavor; todos vamos al instituto fingiendo que no ha pasado nada, pero todo el mundo parece saber algo. Vas por los pasillos y nadie sonríe, nadie se ríe, tienes la sensación de que todo el mundo puede sentir que algo va a pasar, simplemente no saben lo malo que va a ser. Y, cada vez que siento que debo hacer algo al respecto, me encuentro echando mano de mi inhalador como si fuera a tomar una dosis y encontrara una brillante solución sobre la forma de salvar a todos, pero no sé qué hacer; no creo que nadie lo sepa. Quizás por eso nadie habla con los demás, a veces ni siquiera nos notamos los unos a los otros. Creo que algunos de nosotros estamos bien así, porque no hablar hace que sea más fácil mantener secretos.—Le contaba a Theo, jugando con mi inhalador, mirándolo una y otra vez, como si intentara no mantener contacto físico con él. Sabía que mis amigos estaban ocultando cosas, todos y cada uno de ellos tenían varios secretos, y eso hacía que me replanteara mi posición como alfa.— No sé si alguien está realmente mintiendo sobre las cosas, tal vez sean más bien unas mentiras por omisión. Puede que la peor mentira sea Stilinski, porque nadie le ha contado todavía lo de Parrish; por otra parte tampoco nadie se lo ha dicho a Parrish, no parece recordar que se lleva los cuerpos. Y, creemos que únicamente es peligroso si intentas ponerte en su camino. Si Stilinski supiera la verdad, seguramente intentaría interponerse en su camino, así que Lydia, Stiles y Sarah están intentando encontrar los cuerpos, lo que significa encontrar el Nemetón. Están dando vueltas, buscando por todo el bosque, la ultima vez que encontramos ese lugar, tres de nosotros casi tuvimos que ahogarnos en agua helada. No somos los únicos que buscamos quimeras, Stilinski tiene a todo el mundo en busca del siguiente objetivo, cuestionando a cualquier persona que sea una quimera genética, a cualquier persona que tenga dos cadenas de ADN, nadie sabe realmente a quién están buscando. Algunos piensan que es un asesino en serie, algunos probablemente sepan que es algo peor. Las dos quimeras que conocemos, Hayden y Corey, lo están haciendo bien, en realidad mejor que bien, se curan rápido y cada vez son más fuertes; no necesitan nuestra ayuda, aunque tampoco creo que la quisieran. Sarah por el contrario, sigue pensando que es una de ellos, pero aún no estamos completamente seguros de eso.—Suspiré, cogiendo aire para poder seguir hablando, y es que Theo debía estar al tanto de ciertas cosas, ya que algunos de nosotros incluso le consideramos de nuestra manada.— Aún no he sabido nada de Kira, cada vez estoy más preocupado por Deaton, sé que algo viene, y en lo único que puedo pensar es en cómo voy a estar si ni siquiera puedo respirar.— Dejé el inhalador en la mesa de la veterinaria y miré directamente a Theo, ahora sí queriendo hacer contacto visual para poder saber lo que pensaba.
—Parece que estás intentando disculparte.—Murmuró, mirándome a los ojos, dando una mirada rápida después a mi inhalador.
—Volviste buscando un alfa, y sientes haberme encontrado a mí.—Bajé la mirada, un tanto avergonzado, pues no soy el alfa que antes solía ser.— ¿Todavía quieres ser parte de la mandada?
—Yo no lo siento. Scott, estoy con vosotros, para bien o... para mal.—Bajó la mirada un par de segundos, y después volvió a levantarla, manteniendo el contacto visual.— Y sé que va a ser peor, cuento con ello.—Sonrió de lado, parecía que tenía bastante claro que no era una simple chiquillada, que iba a ser peor, con heridos de gravedad o incluso muertos.— Y ahora, vamos a clase, ya llegamos tarde.—Comenzó a caminar hacia la salida de la veterinaria, a paso ligero mientras yo me dedicaba a cerrarla con llave ya que Deaton no se encontraba por allí. Se sentó en su coche, esperando a que yo me sentara a su lado, justo en el asiento del copiloto, cerrando después la puerta mientras comenzaba a conducir por la carretera algo más rápido de lo permitido para no llegar tarde a clase.—Quería hablar contigo...
Ante su tono de preocupación, inmediatamente llamó toda mi atención, girando rápidamente mi cabeza para poder mirar cómo conducía.—Si algo va mal quiero que me lo digas, ¿Crees que voy a enfadarme?
—Conmigo no.—Dijo, en un tono bastante tranquilo por lo que pude intuir que no estaba mintiendo, pero por lo visto Theo no se encontraba muy por la labor de contarlo.— Theo, puedes hablar conmigo.
—Abre la guantera...—Suspiró, indicándome con la mirada que debía abrirla. Y, sin pensarlo dos veces la abrí, encontrándome allí una herramienta mecánica.— Es de Stiles, se la cayó en el instituto.
—¿Cuando se le cayó?—Murmuré, intentando no fijarme en que aquella herramienta tenía gotas de sangre en ella, ocupando la gran parte de su extensión.
—Cuando mató a Donovan.— Debía estar de broma, no podía estar en serio. Él jamás... Él nunca haría una cosa así, Stiles no sería capaz de matar a nadie. Iba a preguntarle de qué estaba hablando, pero simplemente entreabrió sus labios de nuevo para aclararlo.— Sabes que se hirió en el hombro, oliste la sangre.
—Eso fue del jeep, dijo que el capó se le cayó encima.— Mi respiración comenzaba a agitarse, fruncía el ceño intentando comprender todo lo que me estaba contando, rezando porque no fuera verdad.
—No, no, no, se lo hizo Donovan. Se fue de la biblioteca después de Stiles, yo solo vi el final y... cuando vi lo que Stiles estaba haciendo no pude detenerlo...—Juraría que tal y como lo contaba parecía realmente traumatizado por lo sucedido.—No debería contarte esto, deberías escucharlo de él...
—Cuéntamelo.—Dije, totalmente firme y sabiendo que aunque aquello doliera debería saber la verdad.
—Vi a Donovan caer... Stiles le golpeó con la llave, entonces siguió golpeándole. Quizás, quizás fue porque había amenazado con matar a su padre o... tal vez Stiles pensó que tenía que defenderse, pero... pero él, solo siguió golpeándole.— 'Eso es imposible', pensaba mientras me lo contaba, tenía la mirada perdida intentando comprenderlo.— Aplastó el cráneo de ese chico, escuché los crujidos cuando se rompía. Cuando conseguí apartar a Stiles media cabeza estaba hundida... Ni siquiera parecía real.—Sus ojos tenían un brillo especial, como si estuviera recordando aquel trágico momento.— Scott, lo siento. Nunca he visto nada igual y nunca antes había visto a nadie tan enfadado... Tienes que hablar con él, y con Sarah también.
Le di una mirada rápida. Pensaba que solamente estábamos hablando de Stiles, ¿Por qué debía hablar también con ella?— ¿Por qué?
—Porque ella también lo sabía, y nunca te lo contó.
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Another Hale | Stiles S.
Fanfictie⠀⠀⠀ ⠀⠀ ▒ 𝐒𝐓𝐈𝐋𝐄𝐒 𝐒𝐓𝐈𝐋𝐈𝐍𝐒𝐊𝐈 𝐗 𝐎𝐂 𝐇𝐀𝐋𝐄. 〝 Confraternizaba con el enemigo, por supuesto que lo hacía cuando me enredaba con sus brazos, cuando la mirada de los curiosos se alejaba para proporcionarnos priv...