Another Hale | Stiles S.

58. Empieza el cambio.

Ahora mismo ni siquiera sé como me siento.

Desde que estoy encerrada aquí dentro, soñaba todos los días con que Stiles vendría a buscarme, ahora sé que él nunca tuvo esa intención.

Los brazos de Jake aún sujetaban mi cuerpo atónito por la noticia, y mis manos estaban enredadas en su cuello haciéndolo más fácil.

Le dio una pequeña patada a la puerta para lograr abrirla.

Había un gran pasillo oscuro con algunas celdas más, pero al contrario de la mía, en ellas se podía ver quien había dentro, aunque todas estaban vacías.

Pero en una de ellas, ese pelo rubio me sonaba familiar. Me bajé de los brazos de Jake poniendo mis pies de nuevo sobre el suelo y me acerqué a la celda para ver mejor.

Golpeé la puerta transparente.- ¡Eh!-Grité mientras volvía a repetirlo.

La chica se dio la vuelta para verme mejor.- ¿Sarah?-Preguntó apartándose los mechones de pelo de la cara. Su cara estaba demacrada y parecía no haber podido comer por días.

- ¡Caroline!-Gritó Jake mientras golpeaba fuerte la puerta intentando abrirla.

Frené a Jake con la mano.- Espera.- Dije mientras me mentalizaba por lo que estaba a punto de hacer. Me alejé unos cuantos pasos para coger carrerilla y pegarle una patada fuerte a la puerta, esta cayó al suelo haciendo un gran ruido.

-¿Qué ha sido eso?-Preguntó Caroline mientras se acercaba a nosotros. Caroline miró a Jake mientras él negaba con la cabeza.- Da igual.

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Estábamos en el coche de Jake de camino a Beacon Hills, ni siquiera quería saber en el lugar en el que estaba, no quería volver a recordarlo. Ellos nos habían dejado escapar, siempre lo escuchaban y veían todo, hemos salido con mucha facilidad, y tengo miedo de que esto todavía no haya acabado.

Recuerdo todas las cosas que me hicieron, ¿Pero por qué a mí? ¿Por qué yo?

- ¿Te hicieron algo?-Me preguntó Caroline sacándome de mis pensamientos.

-¿Qué?-Pregunté mientras dejaba de mirar hacia la ventana del copiloto y me daba media vuelta para lograr verla en el asiento trasero.

-Todos los días escuchaba tus gritos.- Confesó mientras me miraba con lastima.

Sacudí mi cabeza intentando ignorar aquello.- ¿Te hicieron algo a ti?

Caroline negó.- No.

Fruncí el ceño recordando la noche en la que Theo me secuestró, y recuerdo que Caroline no estaba.- ¿Por qué estabas aquí?

- Cuando todos dejaron de buscarte, Caroline y yo decidimos hacerlo. Parece ser que ella te encontró antes.- Confesó Jake sin despegar la mirada del volante.

- ¿Cuánto tiempo llevas aquí?-Pregunté mirándola de nuevo.

-Un mes.-Bajó su mirada y sus ojos se llenaron de lagrimas por algunos segundos, pero acto seguido apretó su mandíbula y volvió a mirar hacia la carretera. Creo que yo no era la única que lo había pasado mal estos meses.

Jake aparcó el coche en la puerta del departamento haciendo que los tres nos bajáramos para comenzar a subir.

Cuando abrí la puerta me encontré a los chicos alrededor de la mesa. Lydia, Stiles, Kira, Scott e incluso Malia.

-¿Sarah?-Scott abrió sus ojos al verme mientras lentamente se acercaba a mí. Los demás también abrieron sus ojos, pero no se acercaron ni un milímetro.