Another Hale | Stiles S.

43. Scott la traería de vuelta.

Tal vez era cierto y estaba Volviéndome completamente loca. Los chicos tienen su excusa, pero yo no estuve muerta y volví a la vida como ellos.

¿Quién sueña con alguien que no existe? ¿Quién se imagina que una chica - La cual solo era mi compañera de clase- tenía conspiraciones para matarme? Una completa loca.

Dejando de lado mi gran nivel de locura, cuando volví a casa, Peter y Derek no estaban, creo que no debería preocuparme, ellos se las arreglan muy bien solos. Espera,Derek y Peter no se las arreglan bien solos.

Ahora mismo estoy en clase del señor Yukimura, es realmente extraño sentarme al lado de la chica que ayer casi intento matar. Pero ella no me ve extraño, era como si no se acordara de nada o simplemente quisiera ignorarlo.

-Muy bien chicos, vamos a empezar.-Dijo el señor Yukimura cuando entró por la puerta.- Estábamos hablando de los campos de concentración y de los prisioneros de guerra.- Decía mientras se paseaba por la clase.-Hay algo que me gustaría repasar con más detalle ¿A quién le gustaría salir aquí y leer en voz alta para todos?- Preguntó con una sonrisa en la cara. Este profesor era bastante agradable, no era como los demás, que te ponen buena cara y luego están deseando que suspendas algún examen para regocijarse.- Señor Stilinski ¿Se atreve?

-Em... Tal vez pueda hacerlo otro.-Dijo tartamudeando. Ni siquiera me acordaba que no podía leer.

-Todos participan en mi clase, señor Stilinski.-Dijo. A lo que Stiles no tuvo mas remedio que levantarse.

Se puso delante de clase, cogió el libro que el señor Yukimura le había dado y se dispuso a leer. Esto no podía ser bueno. Lo agarró con fuerza y apretó los ojos, su respiración empezó ha acelerarse. Apretaba con fuerza el libro, tanto que juraría que varias páginas se rompieron.

Me levanté de mi sitio, dejando un gran rastro de miradas a mi alrededor.

-Stiles, ¿Estás bien?- Pregunté acercándome lentamente a él.- Le voy a acompañar a enfermería.-Le dije a el profesor, a lo que él asintió.

Llevé a duras penas a Stiles al vestuario de chicos, pero cuando llegamos, se soltó de mí y empezó a girar alrededor de la habitación, la cual yo no debería estar ahí.

-¿Es un ataque de pánico?-Le pregunté mientras el se agarraba con fuerza al lavabo.

-No.-Negó.-Es sólo un sueño. Es sólo un sueño.-Repetía.

-No, no lo es, esto es real.-Dije intentándome acercar.-Estás aquí, conmigo. Vale, ¿Como se hace? ¿Como se sabe si estás despierto o soñando?-Le pregunté nerviosa.

-Los dedos, cuenta con los dedos, en los sueños tienes dedos de más.-Dijo.

-Eh, mírame, vamos Stiles.-Se giró para verme.- Mira mis manos y cuenta conmigo.- Él apenas se sostenía.- Uno...

-Dos.-Logró decir.

-Sigue.-Le ordené.

-Tres... Cuatro...

-Cinco.

-Seis... Siete...

-ocho.

-Nueve...diez.- Stiles esperó por si había algún número más, pero no lo había. Diez dedos, no es un sueño.

La respiración de Stiles se calmó y se sentó en el suelo como pudo, yo hice lo mismo, sentándome a su lado.

-¿Qué demonios me está pasando?-Preguntó.

-Lo solucionaremos, estarás bien.-Dije mirándole a los ojos.

- A Allison la persigue su tía muerta, Scott no puede transformarse, y a mí se me está yendo la cabeza.-Dijo con lágrimas en los ojos.- Y tú... Tú también estás teniendo problemas.-Dijo entrelazando sus dedos con los míos.