Unbreakable.

Capítulo 6-"¿Como puede ser posible?"

Kelsey POV.

-¿Y ME DEJASTE ASÍ NOMAS CON UN EXTRAÑO DESPUÉS DE CHOCAR EL MALDITO AUTO DE DEREK?-Grite furiosa después de que Chad terminara de relatar lo que pasó ayer.

¿Cómo es posible que a Chad le hubiera parecido buena la idea que un extaño me llevara al hospital? Y lo más importante, ¿Quién era ese chico?

Sinceramente no recordaba ni una mierda del día pasado, solo desperté y estaba en mi cama, sana y salva, bueno eso sin contar el terrible dolor de cabeza.

-Tranquilízate Kelsey, el chico dijo que compartías varias clases con el-Dijo el muy descarado encogiéndose de hombros.

-¿CÓMO QUIERES QUE ME CALME SI ME PUDIERON A VER MATADO?-Volví a gritar.

Esta bien, tal vez estaba exagerando un poco con Chad, el solo quería que mi torpe cabeza estuviera bien.

-Kelsey, Callate-Dijo, conozco a Chad, y sé que lo estoy sacando de quicio, amo hacer eso. Soy tan mala.

-¿Tan siquiera me podrías decir el nombre del chico?-Dije un poco más calmada, quería saber quién le había echo el favor a este estupido, que yo sepa no tengo demasiados amigos.

-Aaron-Concluyó, y en ese momento sentí que mi corazón latía a mil por hora, la sola mención de ese nombre de causaba escalofríos, pero al mismo tiempo satisfacción, y no sabía por qué.

-Oh...-Solo me limité a decir, estaba realmente impresionada ante la acción de Aaron, jamás imaginé que él sería la persona cuya cual me llevó al hospital, él es tan frío, tan distante, él es raro. Lunaaatico.

Pero a mí me gustaba lo raro, así que, ¿qué más da?... Alto ¿que? A mí no me gusta Aaron, por supuesto que no, claro que no, negativamente negativo. Ya había superado eso.

La campaña sonó y me saco de mis pensamientos, no me di cuenta en qué momento Chad se despidió y salió disparado hacia su clase, yo me encaminé hacia mi aula con pasó rápido.

¿Qué tonterías le habré dicho a Aaron? Supongo que si no recuerdo nada, y el golpe me afectó mucho, debo de a ver cometido alguna que otra estupidez.

Entre al aula y visualize mi butaca, me dirigí rápidamente a ella agradeciendo que el maestro barrigón aún no haya llegado, no había echo la dichosa tarea, uy si, si no la hacemos reprobamos el bimestre.

Manos a la obra kelsey, tú puedes concéntrate, tú puedes, no dejes que nadie te distraiga, no lo hagas, tú necesitas esto, esto es bueno, lo es, tienes que contestar la maldita tarea.

En ese momento Aaron entró al salón, y mis deseos de hacer la tarea se fueron, solo me quede estática mirándolo, como si fuera la cosa más maravillosa del mundo, como si tuviera una belleza única, como si sus fracciones fueran de un jodido adonis, como si su cuerpo hubiera sido tallado por un dios, como si él fuera un dios griego, y vaya que lo era, sus ojos marrones, profundos, sus fracciones de sexy malo chico, su cabello despeinado, podría quedarme mirándolo por horas.

Nuestras miradas chocaron, la intensidad con la que nos mirábamos era... Inexplicable, era como si quisiéramos decifrar lo que hay dentro de nosotros, la intensidad era tan fuerte, que aparte la mirada, el después la dejo caer al piso y se encaminó hacia nuestra butaca, donde estaba sentada yo, observándolo sin ningún detenimiento, como una maldita estupida. El también sintió eso, yo lo sé.

Y derrepente sucedió, lo recordé, recordé que había sucedido ayer, Aaron cargándome, yo diciéndole que me llevara a casa, yo diciéndole que lo había echado de menos, recordé a Aaron susurrando que me echaba de menos y dándome un corto beso en la frente, mi corazón se aceleró, yo dije eso.