Hasta que me conociste

Capítulo 16...

- Estas...-. Raúl se acerco a ella.- No tengo palabras.

- Gracias-. Leonie sonrió.

Esa noche muchas personas le habían dicho que estaba guapísima, preciosa, espectacular o alguno de los calificativos más típicos en esos casos, pero solo la mirada de Raúl le había oprimido el pecho a Leonie, y es que verdaderamente estaba sin palabras. El vestido turquesa de estilo griego que llevaba puesto esa noche rivalizaba con el color de los ojos de la verdadera protagonista, Claudia, y casaba perfectamente con el color fuego de su pelo, recogido en dos trenzas que remataban el toque de las Islas Griegas.

- Buenas noches Raúl-. Matt se acerco a ellos con una copa para Leonie, después de dársela le dio un apretón de manos a Raúl.

- Buenas noches Matt-. Lo miro de arriba abajo. Todos iban absolutamente de punta en blanco, y es que así lo requería la celebración. Vestidos para las mujeres y traje de chaqueta para los hombres.

- Ahora vuelvo-. Dijo Leonie cuando su mirada se cruzo con la de Pilar.- Voy a saludar a Pilar y a su familia.-Se fue dejando a los chicos solos y mirándose disimuladamente.

- Esta increíble ¿verdad?-. Comentó Matt para romper el hielo.

- Si, está muy guapa esta noche-. Raúl carraspeo y lo miro.- Quiero decir...

- Te entiendo-. Le tocó el hombro.- Pero no te preocupes, Leonie y yo solo somos amigos.

- ¿Solo amigos?-. Lo miro enarcando una ceja. Matt asintió.- Pero si parecéis una pareja.

- Eso es porque tenemos una amistad verdadera -. Lo miró.- Somos como hermanos, nos queremos, nos protegemos y sobre todo nos respetamos-. Raúl giró para mirarlo al escuchar el tono de la última palabra.

- Ya estoy aquí-. Leonie llego de la mano de Pilar, hizo las presentaciones y enseguida empezó a mandar.- Venga Matt, baila con Pilar-. Miro a su amigo y sonrió.- Tranquila, ahí donde lo ves es un perfecto caballero inglés.

- Estaría encantado de bailar contigo Pilar-. Dijo inclinándose y le guiño un ojo a Leonie.

Matt y Pilar se fueron a bailar y después de mucho insistir, Raúl y ella también acabaron en la pista de baile, mientras bailaban a Raúl le dio tiempo de pensar en todo lo que le había dicho Matt, sobre todo en que Leonie y él solo era amigos, buenos amigos.

- Matt parece buen tipo-. Comentó Raúl.

- Lo es-. Dijo Leonie.- Es lo mejor que encontré en Londres.

- ¿Damos un paseo por el jardín?-. Leonie asintió.

- Vamos, esto se está cargando-. Atravesaron los grandes ventanales de la casa de Claudia y se encontraron delante del inmenso jardín.- La de tardes que pasé yo en esta casa cuando era pequeña.- Murmuro.

- ¿De verdad?-. La miro.- Pensaba que nunca habíais sido amigas.

- No lo éramos, su madre me invitaba para que a Claudia se le pegara un poco de mi gracia natural-. Leonie empezó a reír.

- ¿En serio?-. Raúl no daba crédito.

- La verdad es que la compadezco, no es mala chica, pero su madre siempre ha querido que fuera perfecta-. Le explico mientras paseaban.- Nadie puede ser perfecto.

- Tú lo eres-. Se miraron fijamente y ella negó con la cabeza, entonces Raúl se acerco a ella y la beso.

Fue un beso intenso, Raúl había visto a Leonie demasiado vulnerable los días anteriores y desde que habló con ella en la Universidad había querido besarla para reconfortarla. Entonces no sabía que ella y Matt solo eran amigos, pero ahora que lo sabía podía intentar algo con ella y no lo dudo. Leonie respondió enseguida a su beso y en pocos minutos estaban detrás de unos setos haciendo el amor.

- ¡Leonie! ¡Raúl!-. La voz de Matt llego a sus oídos.- Van a anunciar el compromiso.

- Vamos-. Dijo Leonie recolocándose la ropa.- Solo alguien como Claudia haría de este día un evento multitudinario-. Volvieron a entrar al salón riendo.

El resto de la velada paso tranquila, después del anuncio los invitados se dedicaron a comer del suculento buffet que la familia había encargado para tan señalada fecha, Leonie, Raúl, Matt y Pilar se encontraban juntos alrededor de la mesa.

- Mira que guardar tu también el secreto de la vuelta de Leonie, Pilar-. Comento Raúl entre bromas.

- Leonie es mi mejor amiga, ¿qué más podía hacer?-. Se encogió de hombros.- Aunque todavía no conozco los motivos de su marcha.

- Pues ya somos dos-. Dijo Raúl mientras Leonie y Matt se miraron.

- ¿Qué importa el motivo?-. Pregunto Matt para desviar la atención.- La cuestión es que está de vuelta ¿no?-. Leonie le dio las gracias solo moviendo los labios.

- Cierto-. Coincidió Pilar abrazando a su amiga

- Leonie, Inglaterra todavía llora tu marcha-. Comento en broma Matt y continuaron charlando.

- Raúl, Pilar ¿Qué tal?-. Un chico alto, rubio de ojos verdes se acerco al grupo.

- Bien, está siendo una fiesta maravillosa-. Comento Pilar.- Claudia está muy guapa.

- Si, preciosa-. Coincido Leonie entre broma y verdad.

- ¿Leonie?-. Los ojos del rubio se centraron en la chica que tenía delante.

- Esa soy yo-. Leonie lo miro y enseguida sonrió.- Ha pasado mucho tiempo Álvaro.

- Mucho tiempo-. Dijo devolviéndole la sonrisa.

- No has cambiado nada-. Leonie se acerco y le dio dos besos.

- Tú en cambio eres toda una mujer-. La miro detalladamente y Raúl se crispo.- Mi hermana no me había dicho nada de tu mmmm... ¿cambio?

- Ya sabes que nunca he sido santa de su devoción-. Álvaro asintió.- Ella mía tampoco, pero eso es el pasado-. Leonie se encogió de hombros y sonrió dulcemente.

- Valla, ya veo que el cambio no ha sido solo físico. Me gusta-. Álvaro rió y Raúl se fue poniendo tenso por momentos.- Me alegro de que el color de tus ojos no haya cambiado como el resto, hubiera sido terrible-. Le cogió la mano y le dio un beso en los nudillos.- ¿Bailamos? Me gustaría poder disfrutar de tu compañía un rato más.

Sin tener tiempo a negarse, Leonie se encontró bailando con Álvaro, el hermano mayor de Claudia. Siempre había sido un chico encantador, popular, sincero y divertido. Lo mejor de ir a casa de Claudia cuando era niña es que cuando se aburría de estar con ella se iba con Álvaro a que él le contara las cosas que estudiaba, al ser cinco años mayor que ella le llamaba la atención las cosas difíciles que aprendía en el colegio. Le encantaba cuando le hablaba de historia y de biología.