SIEMPRE NOS DIJERON QUE LOS SUEÑOS PODIAN HACERSE REALIDAD, PERO SE OLVIDARON DE MENCIONAR QUE LAS PESADILLAS TAMBIEN SON SUEÑOS.
Scott
Dónde estoy? – pregunte confundido en tanto observaba como la lluvia caía suavemente y las luces de la calle se encendían para tratar de combatir la oscuridad de la noche que estaba cayendo, la verdad era que no sabía en donde me hallaba y tampoco recordaba cómo había llegado hasta aquí. Por lo que de inmediato me puse a caminar para ver si encontraba a alguien que lograra ayudarme.
Solo había logrado dar unos cuantos pasos cuando de pronto algo llamo mi atención, puesto que delante de mí y a tan solo unos cuantos metros dos personas venían caminando en medio de la lluvia con tan solo un paraguas, la cual le servía de protección contra la lluvia.
A medida que se acercaban, me di cuenta de que se trataba de una pareja de chicos que al parecer tenían más o menos mi edad. El muchacho que estaba a mi derecha era el que sostenía el paraguas, en tanto la chica que estaba alado suyo solo venia caminando tranquilamente mientras trataba de sostener algo que llevaba entre sus manos.
Con desesperacion y rápidamente me acerque hasta ellos para poder preguntarles si sabían en donde me encontraba, pero cuando llegue por donde venian caminando me detuve en seco ya que algo sorprendente sucedió. Ellos sin más me atravesaron y continuaron su camino como si yo no hubiese estado nunca alli.
En un principio esa accion me dejo helado por un momento ya que me había quedado completamente confundido, no entendía que estaba pasando y tampoco comprendía como habían logrado atravesarme. Pero lejos de quedarme parado ahí más tiempo, logre reaccionar a lo que girandome corrí hasta llegar a ellos nuevamente y cuando estuve a punto de hablarles ambos se detuvieron de forma repentina.
Al ver esto y antes de que yo pudiera pronunciar cualquier palabra, el muchacho que estaba delante mío dijo – al fin llegas alitas.
No entendiendo a que se estaba referia con eso de "Alitas" intente hablarle otra vez, pero antes de poder soltar palabra alguna sentí que alguien le respondió diciéndole – lo siento cuernitos, pero tuve algo importante que hacer antes de venir a este lugar.
Qué cosa? – pregunto de inmediato la chica de cabellos dorados.
Eso ya no son asuntos tuyos pequeña – le contesto el muchacho de cabellos castaños, en tanto se acercaba un poco más a ellos – por lo que no deberías preguntar por asuntos que no te conciernen.
Lo siento es la costumbre, tienes razón no lo volveré a hacerlo te lo prometo – hablo nuevamente la chica con un tono que denotaba bastante tristeza.
No tienes porque disculparte Hariel, es solo que no puedo decírtelo porque son asuntos realmente importantes me comprendes? – al escuchar esto la chica levanto su mirada y sonriéndole soltó – está bien Miguel, se cuál es tu trabajo ahora y si tú dices que es importante yo no preguntare mas.
Bien ahora que estamos de acuerdo con ello, podemos continuar con lo que vinimos a hacer – dijo el castaño moviéndose un poco más cerca de ellos y preguntándoles – siguieron mi consejo verdad?
No le dijimos a nadie que vendríamos a este lugar y también no aseguramos de que nadie nos siguiera – hablo enseguida el muchacho de cabellos oscuros – por lo que estamos seguros de que solamente somos nosotros tres.
ESTÁS LEYENDO
CRONICAS NEFILIM: DESPERTAR
Teen FictionLaurel Prescott pensaba que tenía una vida normal, hasta que al cumplir los 18 años empieza a tener sueños extraños con un muchacho que nunca vio en su vida. De pronto se encuentra atrapada en una carrera entre el cielo y el infierno en donde el pri...