CRONICAS NEFILIM: DESPERTAR

Capitulo 10 Destino (EDITADO)

A VECES ENCONTRAMOS NUESTRO DESTINO EN EL LUGAR MENOS PENSADO

                                                          Gabriel

Una vez que estuve seguro de que tanto Scott como Laurel estuvieran bien y descansando,  baje rapidamente las escaleras a continuacion busque las llaves de el auto y cuando estuve a punto de salir escuche como la amiga de Laurel me pregunto – a dónde vas?

Deteniéndome justo en la puerta di media vuelta y mientras ponía mi mirada en ella le conteste – debo ir a un lugar.

Pero ella lejos de dejarme salir tranquilamente, luego de escuchar mi respuesta replico diciendo – no puedes irte ahora, o por lo menos no puedes hacerlo en tanto Scott como Laurel estén de esa manera.

No te preocupes por ellos – respondí de inmediato mientras añadía – estarán bien en tanto estén descansando.

Ni bien termine de soltar esas últimas palabras note que su expresión de preocupación se iba, por lo que cerrando la puerta me puse a mirarla directamente a la vez que añadia  – tu también deberías descansar un poco, ha sido un día bastante extraño y agotador para todos y creo que te mereces un buen descanso.

Eso es bastante cierto – tiro la pelinegra haciendo un esfuerzo por sonreír.

A lo que asentí agregando – si quieres puedes dormir en mi cama ya que Scott está ocupando la de mis padres y Laurel está en la suya.

Ally el cual era su nombre volvió a asentir a mis palabras y sin más se giro para ir directamente hasta donde quedaba mi habitación, debo admitir que de las dos amigas que Scott tenía con ella era con la que menos hablaba ya que mayormente me ignoraba.

Puesto que verla ahora hablándome como si nada fue una total sorpresa para mí, sin embargo esta escena duro poco ya que regresando a la realidad abrí la puerta otra vez y saliendo rápido solo tuve tiempo para dar una última mirada a la ventana que daba derecho a la habitación de Scott.

Realmente me preocupaba lo que había sucedido con él ni bien le puse el colgante que Miguel me dio, ya que no solamente sus heridas se curaron rápidamente como sucedia con un Ángel o un demonio.

Sino que también se dio cuenta enseguida que Laurel estaba en problemas, pensando en esto supe que necesitaba hablar urgentemente con Miguel para así saber bien que le estaba sucediendo.

Asi que rápidamente subí al auto y sin perder mas el tiempo arranque, para que posteriormente apretase el acelerando y conduciendo en la tranquila noche me dirigí derecho a la vieja parte de la ciudad.

Habré tardado unos treinta y cinco minutos en llegar, pero ni bien vislumbre una vieja iglesia me detuve enfrente de ella. Y bajando rápidamente me dirigi a ella sin ver para ningun lado.

A simple vista se notaba como la vieja iglesia había sido abandonada hacia ya bastante tiempo, no obstante abrí la puerta principal y escabulléndome dentro la misma lo primero que note fue como el silencio y la tranquilidad reinaba en todo el lugar.

De inmediato di unos cuantos pasos, pero antes siquiera de llegar a la mitad de la iglesia,  una voz me dijo – vaya debe ser algo realmente urgente, para que te presentes aqui de esta manera Gabriel.