CRONICAS NEFILIM: DESPERTAR

Capitulo 14 La unión prohibida

NUEVO CAPITULO ESPERO QUE LO DISFRUTEN 

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DESMOTIVADOR 14

ERASE UNA VEZ, UN ANGEL Y UN DEMONIO LOS CUALES SE ENAMORARON SIN EMBARGO SU HISTORIA NO TUVO UN FINAL FELIZ.

Me encontraba caminando directamente a la casa de el Sr Sullivan para poder entregarle un nuevo pedido el cual hizo a la tienda, cuando de pronto me detengo y busco con mi mirada a Rafael el cual y al parecer no se encontraba por ningún lado.

No obstante y sabiendo que me estaba vigilando de algún lado, solo tome un profundo suspiro y continúe caminando.

Todavía no podía quitarme de la cabeza todo lo que Gabriel me había contado, es mas cada vez que lo recuerdo siento que todo es un horrible sueño del cual en alguna momento me despertare.

Sin embargo dentro de mí sabía que esto no iba a ser así, puesto que de ahora en más solo me queda ir aceptando que no solo soy adoptada. Sino que también debo asimilar que mis verdaderos padres no son humanos y que yo soy el producto de una unión prohibida, como me lo dijo el mismo Rafael.

Ya era bastante malo el saber que mis verdaderos padres no eran humanos, pero el saber que estos eran un Ángel y un demonio no solo lo hacia difícil. Sino que lo hacía totalmente irreal.

Es mas según Gabriel y Rafael técnicamente yo no debería existir, pero estando bajo la protección del cielo se me ha permitido o se me ha dado una oportunidad de vivir.

Aunque a esta altura lo único que yo deseaba es que todo volviese a la normalidad.

Pensando en esto de repente me detuve delante del edificio en donde vivía el Sr Sullivan, por lo que entrando por la puerta principal rápidamente subí hasta donde su casa quedaba.

 Me agradaba saber que por lo menos esta parte de mi vida seguía igual, sin demonios ni Ángeles o cualquier otra criatura extraña.

Por lo que de inmediato y poniendo una sonrisa toco su timbre, para que instantes después un hombre igual de canoso que siempre me abra la puerta y me salude diciendo – hola Laurel como has estado?

Me gustaría poder responderle sinceramente, pero sabiendo que eso no es posible simplemente le respondo – bien, le he traído el libro que le encargo a mi madre.

Viendo esto de inmediato el Sr Sullivan se corre hacia un costado en tanto suelta amablemente – no quieres pasar y tomar algo?

Se como siempre que no debería quedarme, pero sintiendo la tentación de tener algo normalidad en mi vida acepto la propuesta del Sr Sullivan de inmediato.

Segundos después me encuentro adentro de su casa y como siempre lo primero que noto es el inmenso cuadro del arcángel Miguel el cual está colgado enfrente de la puerta.

Semanas atrás esto llamaría poco mi atención, pero ahora sabiendo de la existencia real de Ángeles y demonios no puedo dejar de ver dicho cuadro.

Por lo que acercándome a él solo me quedo observándolo por un instante, ya que ni bien pasan algunos segundos escuchó como el Sr Sullivan me pregunta de repente – que te sirvo?

Esa pregunta hace que vuelva a la realidad, por lo que girando mi vista hacia él le contesto diciendo – una gaseosa estaría bien.