CRONICAS NEFILIM: DESPERTAR

Capitulo 12 El Último Guardián

ME DISCULPO POR TARDAR EN ESCRIBIR PERO TUVE ALGUNOS INCONVENIENTES POR SUERTE BUENOS INCONVENIENTES PERO SIN MAS AQUI ESTA EL NUEVO CAPITULO ESPERO QUE LO DISFRUTEN SALUDOS

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DESMOTIVADOR 12 

DESMOTIVA QUERER PROTEGER A ALGUIEN DEL MAL Y QUE NO LE IMPORTE LO QUE TU  LE DIGAS

Abro mis ojos lentamente y la primera imagen que tengo es el rostro de Laurel, el cual me está mirando en tanto cambia su expresión a una más alegre. Ya que de pronto me sonríe mientras me pregunta – como te encuentras?

Siento como si hubiese dormido toda una vida – conteste levantándome un poco, Laurel notando esto me ayudo a sentarme mientras añadía – yo también me sentiría de esa manera, si hubiese dormido por un día completo.

Escuchando esto de inmediato puse mi vista en ella mientras le preguntaba – que dijiste?

Que no es de extrañar el que te sientas de esa manera, puesto que has dormido prácticamente un día entero – me recalco Laurel sentándose nuevamente más cerca de mis pies, a lo que yo advirtiendo sus palabras puse enseguida una expresión de confusión.

Lo último que recordaba de la noche anterior es como una extraña sensación de miedo recorrió todo mi cuerpo en tanto podía pensar en una sola persona y ese individuo era Laurel, por lo obligando a Gabriel que condujera a toda velocidad llegamos hasta donde ella se encontraba. Solo para darme cuenta de que en realidad mi sensación de miedo era correcta, ya que en realidad estaba en problemas.

Ya que la misma se encontraba en el suelo junto a Ally, la cual y al parecer se encontraba bastante preocupada, por lo que ni bien observe esto Salí corriendo del auto y una vez que estuve junte a ellas le pregunte de inmediato a Ally – que sucedió?

Ella me conto rápido sobre dos hombres que al parecer quisieron lastimarlas y de cómo un chico llamado Daemon les ayudo, sin embargo y prestándole muy poca atención a su explicación me concentre únicamente en Laurel que en ese momento se encontraba totalmente desvanecida en el piso.

De inmediato quise cargarla para llevarla a un hospital, pero y extrañamente Gabriel no me dejo hacerlo e insistiendo en que estaría bien solo la trajimos a casa.

Una vez que llegamos hasta aquí la deposite rápido en mi cama y asegurándome de que estuviera bien me quede un breve momento alado suyo, y digo brevemente ya que extrañamente y casi de inmediato sentí como todo alrededor mío empezó a girar.

Sintiéndome realmente mal quise levantarme, pero todos mis esfuerzos fueron en vano. Puesto que segundos después vi como toda a mí alrededor se oscureció dejándome en la oscuridad absoluta.

Recordando todo esto mire de nuevo a Laurel en tanto le preguntaba – como estas tu?

Un poco cansada – contesto – aunque fuera de eso todo parece estar bien.

Esbozando una sonrisa de pronto sentí como algo tocaba mi pecho, por lo que desviando mi vista hacia allí me di cuenta enseguida de que un pequeño collar con una piedra bastante rara colgaba de mi cuello.

Laurel también pareció notar esto ya que de inmediato y estirando su mano toco la piedra mientras preguntaba – desde cuando tienes esto?