Capítulo 2: Un Recorrido y un Caos Anunciado

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Unos golpes en la puerta la despertaron. Mei se revolvió entre las sábanas antes de incorporarse, todavía adormilada. Al abrir, se encontró con Ukyo, quien sostenía unos papeles.

—Mei-chan, este es el mapa de la casa —dijo con su tono sereno de siempre, entregándole los documentos—. ¿Te gustaría que te la mostrara?

Ah, cierto, él se había ofrecido a enseñarle el lugar.

—Gracias. Por favor, ¿me la puedes enseñar? —dijo sin pensar demasiado, aún con la voz somnolienta.

Ukyo, de repente, se puso rojo como un tomate. Mei tardó un par de segundos en procesar su propia frase.

...

—¡¡NO ME REFIERO A ESO!! —se apresuró a corregir, sintiendo el calor subirle al rostro—. ¡Quiero que me enseñes la casa!

¡¿Por qué demonios había sonado tan ambiguo?! ¡Ukyo era un pervertido por malinterpretarlo!

Antes de que pudiera seguir lamentándose, una voz a sus espaldas la hizo estremecerse.

—Ne~, Onee-chan, si gustas, yo también puedo enseñarte~.

El susurro en su oído la hizo girar bruscamente. Ahí estaba Kaname, con esa sonrisa juguetona que no auguraba nada bueno.

—Y no hablo de la casa —añadió con picardía.

... Esto iba de mal en peor.

—Kaname, ¿qué parte de que es nuestra hermana no entiendes? —La voz de Ukyo sonó firme, con un deje de molestia.

—Vaya, vaya, Ukyo, tampoco estás en posición de decir eso... —murmuró Mei, entrecerrando los ojos.

—Lamento informarte, "Nii-san", que soy menor de edad. Eso podría ser ilegal —añadió con tono inocente.

—No me importaría ir a la cárcel~ —respondió Kaname con aire despreocupado.

Mei ya estaba lista para alejarse de ahí cuando sintió el aura amenazante de Ukyo intensificarse. Kaname también lo notó, porque retrocedió levemente.

—Ya, ya, Ukyo-nii, no tienes que ponerte celoso, solo jugaba~ —intentó bromear, lanzándole una mirada a Mei—. ¿Verdad, Onee-chan~?

... ¿Qué clase de juegos jugaba este tipo?

—Ajá... —optó por ignorarlo.

Suspirando, se giró hacia Ukyo con toda la intención de retomar su plan original.

—Ukyo, si puedes enseñarme LA CASA, te lo agradecería.

Esta vez lo enfatizó bien para evitar más malentendidos.

—Por supuesto, vamos —respondió él con calma, dejando atrás a Kaname.

La mansión era impresionante. Mei observaba con asombro cada rincón mientras Ukyo la guiaba, mostrándole los distintos espacios. Cuando llegaron al comedor, se encontraron con los gemelos. Se parecían mucho, pero claramente uno parecía más tonto que el otro.

—Es una casa muy grande —comentó, aún maravillada.

Ukyo le dedicó una pequeña sonrisa.

—Espero que te guste. Iré a preparar la cena. Si necesitas algo, estaré en la cocina.

Y con eso, se fue.

"Lo dicho, es la mamá de esta familia."

Mientras Mei aún procesaba la cantidad de habitaciones, una voz infantil la sobresaltó.

—Etto... ¿Quién eres tú?

Se giró rápidamente para ver a un niño de aproximadamente 13 años.

—Soy Mei. ¿Y tú?

—¡Soy Wataru!

Ah, él era el más pequeño de la familia. Ukyo le había mencionado que era un niño muy enérgico.

—¡Seré tu nueva hermana! Por favor, cuida de mí.

Hizo una leve reverencia, y al levantar la vista, casi muere de un infarto de lo adorable que se veía el niño con su expresión emocionada.

—¡Genial! ¡Tengo otra hermana mayor!

Antes de que pudiera reaccionar, Wataru se lanzó a abrazarla con fuerza.

"¡Demasiado tierno!"

—Wataru, te dije que antes de bajar del auto recogieras tus cosas.

Mei levantó la mirada para encontrarse con un hombre alto, de rasgos amables y con una bata de doctor.

—¿Tú eres Mei? —preguntó con tono tranquilo.

—Sí, por favor, cuida de mí.

Repitió su gesto de respeto.

—Soy Masaomi. Bienvenida a la familia.

Si Ukyo era la madre, Masaomi claramente era el padre.

—Wataru, aún no has hecho tu tarea. Ve a hacerla, por favor.

El niño infló las mejillas en señal de protesta, pero obedeció, corriendo escaleras arriba.

—Bueno, iré a cambiarme. ¿Podrías avisarle a Ukyo que ya llegué?

—Claro, yo le aviso.

Masaomi le sonrió antes de subir también.

Mei tomó un respiro y se dirigió a la cocina, donde encontró a Ukyo concentrado en la preparación de la cena. Llevaba un delantal verde con dos gatos estampados, lo que le daba una vibra increíblemente pacífica.

—Ukyo-kun —lo llamó, haciéndolo girarse hacia ella.

—¿Sucede algo, Mei?

Por un momento, se quedó en blanco. ¿A qué venía?

Ah, cierto.

—Perdón por molestarte. Solo quería avisarte que Masaomi-san ya llegó y me pidió que te lo dijera.

—No es ninguna molestia, al contrario, gracias por avisarme.

Ukyo regresó a su tarea y sacó varios platos de la alacena.

—La cena está lista. Toma asiento.

Mei se sintió un poco incómoda con la idea de solo sentarse y esperar.

—¿Puedo ayudar a servir los platos?

—No es necesario.

—Insisto. No es ninguna molestia. Solía ayudar a mi madre, así que sé cómo acomodar todo.

Sonrió con sinceridad, recordando esos momentos en su hogar.

Ukyo pareció sorprendido por un instante. Luego, sus mejillas se tiñeron de un leve rubor.

—En ese caso... muchas gracias. Ten, ve con cuidado.

Le entregó los platos, y Mei salió al comedor para ayudar con la mesa.

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⚠️ Este capitulo está editado
Cambios realizados:
Se retiro la presencia de mochi.(tal vez mas adelante aparezca pero sin que hable, no queremos una copia de emma)
La edad de mei pasó de 17 a 20 (pues... empezando con que masaomi, ukyo tienen mas de 30)
La personalidad de msi ahora es mas calmada (se le acaban de morir su familia, hasta el mas feliz se calma con eso)
Es hijastra de la hermana de miwa (antes eran primos 💀)

Amada Hermana •Brothers conflict•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora