Capitulo 15: Caminata en el parque

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Narra Mei:

Desperté junto a Iori. Se ve tierno cuando duerme, pero mi estómago ruge de hambre y él no me deja moverme porque me está abrazando.

— Iori, despierta, es tar... —

No terminé de hablar porque Kaname abrió la puerta y nos vio. Su expresión cambió de inmediato, parecía molesto.

— Perdón por interrumpir. —

Su tono era frío y salió del cuarto sin decir más. Ay, no... creo que se enojó. Mejor despierto a Iori antes de que alguien más saque conclusiones erróneas.

— Iori, despierta, tengo hambre. —

Solo se movió un poco y me ignoró.

— Iori, ya pues, déjame ir, tengo hambre. —

Volví a moverlo, pero nada. Este tipo o tiene el sueño muy pesado o ya se me murió.

— ¿Iori? ¿Sigues vivo?

Le toqué la cara y su piel era suave, pero no reaccionó.

— Iori-kun~ despierta, amor~ —

Lo dije con un tono juguetón, a ver si así se despertaba.

— ¿Eh? ¿Mei? T-tú dijiste eso... —

Funcionó.

— ¿Qué cosa?

— N-nada.

Se sonrojó de inmediato. O tiene fiebre o mi truco funcionó mejor de lo que esperaba.

— Bueno, me voy a desayunar.

Me separé de sus brazos y finalmente fui libre. ¡Por fin podré comer! Pero en cuanto salí de la habitación...

— Ara, ara, Mei-chan, ¿por qué sales del cuarto de Iori? ¿Hicieron cosas malas~? —

Salté del susto.

— ¡No hicimos nada malo, pervertido!

Hikaru solo rió y se fue. Bufé y bajé a la cocina, donde me esperaba Ukyo.

— Buenos días, Mei.

— Holi.

Me senté y él me sirvió el desayuno.

— Gracias por la comida, estuvo muy rica.

Me levanté y, en un impulso, le di un beso en la mejilla.

— C-claro...

Se quedó congelado y yo subí a mi cuarto sin pensar mucho en ello. Tenía que bañarme.

Al entrar, vi una nota sobre mi escritorio:

"Mei-chan, ¡hola! Seré directo: a las 6:00 paso por ti para ir al parque de diversiones con Azusa.
ATTE: Tsubaki y Azusa."

Oh... Parque de diversiones. No es una mala idea.

Me metí a la ducha, pero cuando estaba terminando, escuché ruidos en mi habitación. Alguien había entrado. Salí envuelta en mi toalla y me encontré con Masaomi sentado en mi cama, revisando unas notas médicas.

— ¡Masaomi! ¿Qué haces en mi habitación?

Levantó la mirada y me observó fijamente antes de darse cuenta de mi estado.

— Ah... yo...

Se sonrojó y apartó la vista.

— Vine a ver cómo estabas, pero... creo que llegué en un mal momento.

Me tapé más con la toalla y fruncí el ceño.

— ¡Sí, llegaste en un mal momento!

— L-lo siento.

Se levantó y se dirigió a la puerta, pero antes de salir, se detuvo y suspiró.

— Mei...

— ¿Qué?

— ¿Quieres salir conmigo hoy?

Me quedé en silencio.

— Es que... últimamente te veo algo cansada. Pensé que podríamos dar un paseo.

No tenía nada de malo salir un rato con él. Además, Masaomi siempre me trataba con tanta calidez que era difícil decirle que no.

— Bueno... está bien. Pero tengo que estar de vuelta antes de las seis.

— Prometido.

Cuando estuve lista, salimos. Caminamos por un parque cercano, disfrutando la brisa y el sonido de los pájaros. Hablamos de cosas triviales hasta que, de repente, Masaomi se detuvo.

— Mei...

Su voz era suave, pero seria.

— ¿Pasa algo?

— He estado pensando en algo desde hace tiempo.

Se acercó un poco más. Su mirada reflejaba duda, pero también determinación.

— Me gustas, Mei.

Mi corazón latió con fuerza.

— ¿Eh...?

— No sé desde cuándo, pero cada vez que estás cerca, me siento tranquilo. Quiero cuidarte, hacerte feliz.

Sentí mis mejillas arder.

— Masaomi, yo...

Antes de que pudiera decir algo más, él se inclinó y me besó. Fue un beso suave, cálido, como él. Pero me tomó tan desprevenida que no supe cómo reaccionar.

Se separó lentamente y me miró con una sonrisa apenada.

— Perdón si te incomodé...

Negué con la cabeza, aún sintiendo mi rostro arder.

— No... es solo que...

Masaomi rió levemente y acarició mi cabello.

— No tienes que decir nada ahora. Solo quería que lo supieras.

El camino de regreso fue un poco silencioso, pero no incómodo. Me sentía extraña... ¿Qué significaba todo esto?

Cuando llegamos a casa, vi la hora: 5:30. ¡Tenía que alistarme para el parque de diversiones!

Me cambié rápidamente y bajé. Tsubaki, Azusa, Wataru y Louis ya estaban listos.

— ¡Vamos! — exclamó Tsubaki emocionado.

Suspiré antes de salir. Solo esperaba una cosa...

"Que ninguno de mis hermanos me bese."

Amada Hermana •Brothers conflict•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora