Capítulo 5

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- Buenas tardes señor Fernández.
- Buenas para usted, dígame lo que pasa con mi hija.
- Primero necesito hablar de usted, me preocupa.
- Usted comprende que no tengo todo el tiempo del mundo.
- Me preocupa su salud, comprenda que su usted no esta bien, su hija tampoco.
- ¿Qué quiere decir con eso?
- Que usted me venga a visitar a la consulta, tomarle un chequeo y darle un tratamiento.
- Yo no estoy loco.
- Y su hija tampoco, y tiene lo mismo que ella.
- Claro que no.
- Venga y hágalo por su hija, si tanto la quiere.
- Lo pensaré.
- Si quiere le hago el chequeo al tiro.
- Dije lo pensaré.
- Ok, ¿le doy mi número y me llama?
- Ok.

Un amor violentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora