Cruz

127 7 3
                                    

Advertencia: *Smut homosexual*


NARRA LOU

Me levanté, me dio pereza pero lo hice. Cojí un pantalón negro y una camiseta del mismo color en mi armario y me metí en la ducha. 

No soy de esas personas que echan una hora en la ducha ni mucho menos, yo en diez minutos estoy listo.

Me calzé y bajé a desayunar. Me sorprendió que no hubiera nadie, pero no le di importancia.

En la puerta de la nevera había un papel de color amarillo que ponía: Lou, me voy con Daisy y Phoebe a la peluquería. Lottie sigue en casa de su amiga. Felicite vuelve a la hora de comer. Si puede ser que no coma sola genial.

Besos, mamá.

Suspiré, ¿y a dónde llevo yo a comer? Si fuera Lottie que comiera sola. En verdad, me daría igual. Pero mi relación con Fizzy es bastante buena.

No me preocupé más y cojí el regalo de Harry de la bolsa. Salí y cerré la puerta. Tenía que andar hasta la parada del bus.

Cerré la cremallera de mi chaqueta, me puse los cascos, metí las manos en los bolsillos y comencé a andar.

21 Guns, de Green Day sonaba. Menencanta esto. Dar paseos bajo la lluvia mientras escuchó música.

                                                    -------x--------

Llegué a casa de Harry en poco tiempo. Toqué el timbre y Anne me abrió entusiasmada.

Anne: ¡Louis! ¡Cuanto tiempo hace que no vienes por aquí eh!

L: Lo se, Anne. Encantado de verla otra vez.

Anne: Oh, no digas tonterías. El placer es mio. ¿Comes aquí hoy? Puedes decirle a tu madre y tus hermanas.

L: No, no es necesario, de verdad.

Anne: Que si, Harry estará encantado de recibir visitas.

L: Buenos está bien. Yo y Felicite comeremos aquí.

Anne: Felicite y yo, Louis. El burro delante para que no se espante. Harry está arriba.

L: Está bien, gracias!

Ella no contestó y siguió a sus cosas. Mientras subía las escaleras le avisé a Fizzy de que hoy comíamos en casa de los Styles.

Abrí la puerta de su cuarto y él estaba dormido en el sofá de su habitación.

Me acurruqué a su lado y le di un beso en el cuello. Él se estremeció y abrió los ojos lentamente.

H: Oh, Lou, soy un mal novio. Te recibo así, en pijama, durmieno y babeando y además la habitación está hecha un desastre.

L: Harry, cálla- Él sigipuió hablando.

H: Espero que puedas perdonarme, yo, yo, lo siento. ¿Me dejarás? Seguro que lo haces porque me veo horrendo durmiendo...

Le besé para que se callase.

Él alzó una ceja.

H: ¿Eso significa que no me dejas?

Le toqué la nariz con el dedo y susurré:

L: Tonto. Mira, tengo un regalo para tí! 

H: ¿En serio? 

L: Sip, ábrelo.

Le entregué la cajita con la cruz y lentamente la abrió. Cuando la sacó de su envoltorio sus ojos se abrieron como platos y susurró un "es perfecta, te amo Lou" 

Sonreí y me sentí satisfecho. Él me abrazó y me besó con una intensidad rara en Harry. Tanto que en un primer momento me  pregunté si en realidad era él.

H: No te parece que debemos acabar aquello que empezamos aquel día que a mi... Eso.

L: Y si te pasa otra vez ¿qué hago? Y tu madre está abajo Hazza.

H: Las paredes están insonorizadas y no creo que me vuelva a pasar. Venga Lou...

Me tiró en el sofá y se sentó encima mía. Movió su trasero contra mi entrepierna, haciendo que mi meibro hiziera fricción con la tela del bóxer.

L: Ha-harry.

H: Lou, por favor. Lo necesito.

Me besó, pero esta vez fue un beso húmedo. Y eso combinado con el movimiento de caderas que me hacía.

L: Harry, ¿e-estás segu-guro?

H: Si.

L: Está bien. Lo haré.

Él sonrió con autosuficiencia y sacó de un cajón un condón y lubricante. Me pregunté de donde había sacado eso pero en este momento no iba a perder tiempo en eso.

Me saqué la camiseta y él se sacó la suya. Pasó sus manos por mi torso y besó mi pecho. Yo tiré mi cabeza hacia atrás por el placer que esto me proporcionaba.

Entre algunos gemidos y sin casi darme cuenta ya estábamos sin nada. Comiéndonos con la mirada. 

L: Túmbate Hazz.

Mi voz sonaba ronca por la excitación. Esto me daba miedo. No, no era la primera vez que realizaba el acto sexual pero si era la primera vez que lo hacía con una persona especial, que aún encima es hombre, está enfermo y tenemos a su madre en casa. Pensé que tal vez había sido mala idea cuando...

Anne: Harry! Voy al centro.

H: Vale, mamá!

Escuchamos la puerta cerrarse y entonces me relajé.

L: Harry, esto tiene pinta de que te va a doler.

H: Cállate y hazlo, Louis.

No respondí. Unté su entrada y la punta de miembro con lubricante y lo introducí lentamente. Él no se tensó, ni gritó ni nada.

Entonces la metí de golpe y los dos emitimos un sonido indescriptible. Yo de placer, él de dolor.

Sin esperar a que él me dijera nada, comencé a moverme dentro de él, cada vez iba aumentando de ritmo y, santo dios, esto era una de las mejores cosas que había hecho en mi vida.

Dejé varios arañazos en su espalda. Seguía penetrando con fuerza hasta que sentí un breve cosquilleo en mi estómago. Entonces supe que me corría. 

No me dio tiempo a avisarle a Harry. Cuando ocurrió solté un grito de placer descomunal. Y caí rendido.

H: Lou, un poco más. Mmmm sólo un poco.

Volví a penetrarle pero con menos intensidad debido al cansancio. En un minuto se corrió y cayó en las sábanas de la cama. 

Esto fue, increíble. De las mejores sensaciones de toda mi vida.







I will forget youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora