—¡Eh, TaeHyung! ¿Sales con nosotros hoy? YoonGi dará una fiesta.—¿YoonGi? ¿Hablas de Min YoonGi? —Solté una risita de burla, ¿Desde cuando YoonGi Hyung daba fiestas?
—Si, si, Suga Hyung dará una fiesta hoy, celebrará su primer año con Jiminie~
—¿Jiminie? —Mi cara se torno en un gesto frío. —¿Hablas de Park Jimin?
—Si, ¿Pasa algo con eso? —HoSeok se acerco a mi.
—No, y por favor, dile a YoonGi Hyung, que lo lamento pero que no estoy de ánimos hoy. —Traté de sonreír lo mas creíble posible.
—No me digas que..
—Si, HoSeok, no quiero verlo. —Mire a otro lado tratando de controlar mis emociones. —Iré a casa, y después iré a..
—Se a donde irás. —Suspiró con cansancio. —Tienes que hacer otras cosas, Tae. No puedes pasar el resto de tu vida en ese lugar.
Negué repetidas veces, y agache mi cabeza apretando mis puños, sentí como los cálidos brazos de HoSeok me rodeaban y apoyaba mi cabeza en su pecho, suspire pesadamente, aguantando fuertemente mis lágrimas.
–TaeTae, se fuerte, tú sabes lo que pasará y no podrás evitarlo por más que quieras.
—HoSeok, no me digas eso, por favor. —Susurré.
—Sabes que estoy contigo, estúpido.
—Te odio tanto.
—Me odias, pero me necesitas ya que sabes que siempre estaré contigo.
—Fue lo mismo que me dijo, Jeongguk ese día.
—Lo sé, me llamaste el día que te lo dijo, estabas tan feliz, no podías evitar soltar risitas de felicidad al decírmelo, también recuerdo cuando me llamaste a las 3:45 de la madrugada, para decirme las suciedades impuras que habías echo con él esa noche, y cuando me llamaste para decirme que por fin estaban saliendo.
—Callate. -Susurré al borde del llanto.
—Lo lamento, no llores. —HoSeok me abrazó aún más fuerte, acariciando mi espalda.
—Lo extraño, Hyung.