~Capitulo 8~(Primera Parte)

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Justin abrió la puerta de atrás y se quitó el abrigo al tiempo que entraba. Se oía música suave y Artemis corrió a su encuentro y frotó el hocico en la mano de su amo, que se inclinó a acariciarlo detrás de las orejas.

-Hola, viejo. ¿Qué has hecho todo el día?

Se enderezó y vio a _________ en la cocina. Le bastó con verla para olvidar todos los problemas del día. Tenía una velada entera por delante y comprendió de pronto una de las mayores ventajas del matrimonio: un lugar cómodo y feliz al que acudir al final del día.

-Bombón, estoy en casa -gritó.

__________ dio un salto de sorpresa y giró hacia él. Se llevó una mano al corazón.

-Me has asustado.

Justin dejó el abrigo en el respaldo del sofá de la sala y se acercó a ella. Estaba muy guapa. Llevaba un pantalón corto caqui y una blusa blanca que se amoldaba perfectamente a sus pechos y su cintura. Resistió el impulso de abrazarla, quitarle el *beep* delantal y besarla con fuerza.

-Has hecho la cena -olfateó el aire-. ¿A qué huele?

-A hígado con cebolla.

Justin reprimió un respingo y forzó una sonrisa.

-¿Hígado con cebolla? ¿Vamos a cenar hígado?

_________ asintió con entusiasmo.

-Sí. Ahora que estoy aquí para cuidar de ti, me encargaré de que comas como es debido. Se acabó la cerveza con una bolsa de patatas fritas. Y el helado tiene demasiada grasa y colesterol. Y las pizzas congeladas están llenas de sal. Ya tienes treinta años y debes empezar a cuidarte la presión arterial -tomó dos platos y unos cubiertos y entró en el comedor.

-Haces que me sienta viejo -dijo él, que se apoyó en la encimera.

-Eres viejo -_________ volvió a la cocina-. Vas a ser un hombre casado y ya sabes lo que ocurre cuando te casas.

Justin no estaba seguro de querer oír lo que ocurría cuando un hombre se casaba. Y menos si tenía que ver con comer entrañas.

-¿Y qué ocurre? -preguntó.

-Los michelines. Personalmente no me molestan, pero no pienso tolerar barriga.- Justin se tocó el estómago.

-Voy al gimnasio.

-Claro que sí, pero ahora que estamos juntos, no vas a tener tiempo para el gimnasio.

-¿No?

-No -ella movió la cabeza-. Las parejas tienen que pasar tiempo juntas. Tenemos que trabajar en nuestra relación, aprender a conocernos mutuamente como nadie más nos conoce. Tenemos que hablar.

-¿De qué?

-De nuestra relación. Tenemos que crecer como pareja. Dicen que el matrimonio son dos personas que se hacen una. Y si vamos a ser uno, tenemos que empezar a pensar como uno. ¿No estás de acuerdo?

Curioso. El día anterior __________ parecía a punto de salir corriendo y ahora hablaba como si el matrimonio fuera inevitable. Aquello tenía que formar parte de algún juego. Justin sintió una punzada de miedo. O quizá se había entusiasmado con la idea de casarse.
-Supongo que sí -repuso.

La joven levantó la sartén, tomó un paño de cocina y se dirigió al comedor.

-La cena está servida.

Justin la siguió de mala gana. Cuando se sentó, ella había sacado ya la silla de la mesa y había servido un buen trozo de hígado en su plato.

-¿Qué te parece la cena? -__________ le pasó una cacerola-. Tenemos remolacha hervida y hay ensalada aliñada con zumo de limón y de postre galletas integrales.

Justin miró el plato de ella y vio que sólo se había servido lechuga y remolacha.

-¿Tú no vas a comer hígado? -preguntó.

-No, sólo tomaré verdura. Yo también tengo que cuidar mi figura. Luego es difícil perder los kilos que ganas en el embarazo.

Justin se atragantó con el trozo de hígado que comía en ese momento. Bebió agua para pasarlo. ¿Embarazo? ¡Caray! Ella sabía muy bien qué teclas pulsar, pero no iba a permitir que lo viera sufrir.

-Tienes un cuerpo perfecto -declaró. Y vio que se ruborizaba.

Cuando al fin consiguió tragar el hígado, comprendió por qué se consideraba una comida sana. Después de un mordisco, no apetecía comer nada más. Nunca había probado nada tan asqueroso, pero sabía que ________ se había esforzado mucho para que su primera cena fuera especial. ¿O quizá no?

La botella de vino le ayudó bastante a pasar la comida, y cuando terminó el hígado, sentía ya los efectos del vino. Se recostó en la silla y se frotó el estómago.


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⏰ Última actualización: Oct 17, 2015 ⏰

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