Confidentes

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-Robin... - susurre sin moverme de mi cama ni de dejar de mirar el techo en penumbra- ¿estas despierta?

-si ¿qué pasa Navegante-san?- la voz de mi compañera de cuarto tambien era un susurro.

-oye... ¿qué piensas de Zoro?- mi boca se sentia seca y mi corazon acelerado.

-¿Espadachin-san?- repitió tranquila, un silencio se hizo en la habitacion. Mis nervios aumentaron y comencé a oir un zumbido en mis oidos- no se preocupe Navegante-san, no me gusta.

-¿por qué deberia de estar preocupada?- la verdad, sentí un gran alivio, mi corazón poco a poco comenzo a latir de manera normal- solo tenía algo de curiosidad.

mi compañera rió de su peculiar y singular forma, la sentí moverse en la cama y yo gire mi cabeza, quedando nuestras miradas entrecruzadas.

-no debe fingir conmigo Navegante-san, desde Arabasta que vengo notando lo que siente por Espadachin-san.

Sentí mi cara arder y rapidamente desvíe de nuevo la mirada al techo, cerré los ojos y tomé mucho aire, intentando calmar los fuertes latidos de mi corazon, los cuales sentia que retumbaban en todo el Merry.

-yo... bueno... - balbucíe en busca de las palabras indicadas- ¿no le diras a nadie? - un pequeño silencio se volvió a formar.

-a nadie- suspire aliviada- ¿qué le ve a Espadachin-san?

-¿qué le veo?- repetí en un murmullo. Quizás sea su forma de dormir sin preocuparse de nada, pero a la vez el estar atento a cualquier peligro que pueda haber antes todos nosotros. Quizás sea su nula orientación. Quizás sea la manera en que cuida sus katanas. Quizás sea su rostro sonrojado por beber tanto sake. Quizás sea su concentración cuando entrena. Quizás sea el como a pesar de nuestras peleas y discuciones se preocupa de mi seguridad en alguna batalla. Quizás su cabello de color peculiar... o quizas el hecho de ser él- no lo se- susurré.

-y si le gusta ¿por qué discute tanto con él y le cobra esa deuda?- la voz de Robin era inperturbable.

-¿por qué lo hago?- repeti nuevamente para mi misma. Quizás para sentir que él esta ahi. Quizás para poder hablar con él. Quizás para que me recuerde aunque sea de una manera negativa... - no lo se- volví a responder.

-¿Como se conocieron?- por alguna razón la curiosidad de Robin no me molestaba o impresionaba, quizás se habia unido hace poco a la banda, pero la concidero una buena amiga, quizás hasta una hermana.

-fue raro... - hablé mientras recordaba- estaba en una isla planeando robar un mapa. Luffy cayó del cielo, y se lo entregué a Buggy para poder completar mi objetivo, pero no salió muy bien y él termino en una jaula conmigo apuntandolo con un cañon- solté una risa al recordar aquello- fui incapaz de dispararle, por lo que en el intento de detener el cañon, bote mi arma y apagué la mecha con las manos, dandole la espalda a los piratas que planeaban atacarme- por alguna razón miré mis manos- entonces él apareció...

-¿cuántos de ustedes atacan a una chica?- una voz masculina resonó a mis espaldas, sentí como todo se detenia, por un instante perdí el miedo. Un ruido de espadas sonó y luego miré hacia mi lado, ahí había un chico de cabello verde, con tres pendientes en su oreja izquierda, polera blanca y pantalones y botas de color oscuro, y tres katanas colgando de su haramaki verde- ¿Estás bien?- su voz era gruesa.

-s... si- tartamudeé soltando lentamente la mecha ya apagada del cañon.

-o sea que él es tu heroe- habló divertida, sentí un leve rubor en mis mejillas- ¿es por eso que le gusta?- me quedé en silencio ¿me gusta Zoro porque me protege?

-no... hay algo más- susurré sin despegar mi vista del techo, sentí el tranquilo movimiento del barco entre las olas- creo que me dormire, buenas noches Robin.

-buenas noches Navegante-san- la oi voltearse y quedarse en silencio. Ya nada se oia en el Merry, quizás este es el unico momento en el que no se escucha ruido alguno.

Por alguna razón recorde a un chico de mi aldea, bueno, no era de mi aldea, iba de vez en cuando a comprar mandarinas con su familia. Pensé que estaba enamorada de él, pero esto que siento ahora, es diferente, y mucho más fuerte. Me siento algo frustrada, usualmente muchos chicos se me quedan viendo, pero él no, o al menos jamás lo he visto. Me siento feliz de este sentimiento, pero a la vez, me siento molesta...

Aroma A AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora