El merry estaba en alta mar, la noche había caido hacía horas, y solo se sentia el como la suave marea movia el barco. Las dos chicas estaban en su habitacion completamente a oscuras, ambas en sus camas.
- ¿Qué pasó hoy? - cuestionó finalmente la arqueologa. Una pregunta que se había estado guardando desde la llegada de sus nakamas al barco.
- Nada - respondió tranquila la navegante. Ambas tenian sus miradas en el techo, y el ambiente era tranquilo.
- Sabe que puede confiar en mi Navegante-san - habló Robin - ¿Qué sucedió entre Espadachin-san y usted?
Nami se quedó en silencio. Sabia que si no le respondía algo a Robin nunca dejaria de investigar, pero tambien habian dicho que ninguno hablaria de lo ocurrido ese dia. Buscó que decir sin dar mucha información, pero si la suficiente como para que la dejara tranquila.
- Besé a Zoro - dijo finalmente. Se sintió a Robin girar en su cama y quedarse mirando a Nami.
- ¿Estan saliendo? - preguntó con una sonrisa que Nami no podía ver por la oscuridad, pero que si sentía - me huele a amor correspondido.
- No - dijo Nami con simpleza.
- Oh... - soltó Robin con un deje de decepción y tristeza.
- Creo que no estaba realmente enamorada de él como creía - Nami tambien se giró en su cama quedando hacia Robin - tenias razón. Solo lo veia como a un heroe. Nada más.
- ¿Y está bien con eso?
Nami pensó un momento, y recordó aquella chispa que sintió por un segundo con las palabras de Zoro. Tambien recordó lo que habia dicho aquella criatura "el aroma a corazon a roto". ¿Había Zoro roto su corazón? ¿Se puede romper algo que no existe? Quizás si habia estado enamorada de él, pero quizás el sentimiento se habia ido junto a la criatura. Tocó el brazalete que Usopp habia logrado reparar.
- Si - respondió finalmente. Y con aquello, se dio por terminada la conversación.
Si habia estado enamorada de Zoro lo volvería a estar algun dia ¿no? Después de todo, el amor era un sentimiento tan grande, que no se podía olvidar ni perder. Si se ama algo alguna vez, se amaría siempre. ¿cierto?
Mientras Robin se dormia suavemente, y Nami dejaba que miles de preguntas y sensaciones la invadieran mientras se dormia poco a poco, el vigía de cabello verde miraba las estrellas.
Pensaba en todo lo que había pasado aquel día. En los sentimientos de Nami, en los suyos propios.
Que ironia las vueltas de la vida, ahora era él quien estaba enamorado, y no sabía bien como llevar aquello ¿debia empezar a ser amable? O ¿el mismo idiota de siempre? Era algo extraño para el, pero tenia un buen presentimiento.
Una estrella fugaz pasó rapida por el cielo. Solo sonrió y cerró los ojos, imaginandose la cara de Nami despues de aquél beso.
- Será algo que lograré yo, no pediré un deseó así - murmuró antes de abrir los ojos nuevamente.
Quien sabe cuando lograria reconquistar a la navegante, pero todo aquello, fuera lo que fuera que iba a pasar...
Tenia un fuerte aroma a amor.
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Aroma A Amor
أدب الهواةNami, la sexy pelirroja de la banda pirata más buscada cayó enamorada del chico más frio. El ex-cazador de piratas Roronoa Zoro. El aroma a corazón roto es fácil de detectar, pero quizás no tan fácil de arreglar. ¿podrá Zoro derrotar a un enemigo...