Aroma A Amor

Confundida

- Nami, Nami, Nami...- la empece mover intentando despertarla. Mierda. Sabia que era mala idea- ¡Nami! - En cuanto corté el brazalete aquella cosa desaparecio, y Nami cayó inconsciente.

La sentía respirar suavemente, y eso me tranquilizó. En ese momento, mientras la miraba, me di cuenta de algo. De todas esas veces que por algún motivo la protegi, iba más alla del hecho de ser mi nakama, habia otra razón. Quizás hoy lo entendí.

No sé cuanto tiempo estuve mirandola, procesando todo lo que esa criatura habia dicho ¿Nami siente algo por mi?...¿yo siento lo mismo por ella?

- Nami...- mumure mientras le acariciaba suavemete la mejilla - por favor...abre tus ojos - trague saliva ¿qué tal si nunca más despierta? ¿qué voy a hacer? - Nami, abre los ojos por favor.

Extrañaria mucho nuestras continuas peleas por su dinero, por no hacerle caso, por burlarme de ella.

- Nami, si me escuchas, despierta, te lo ruego.

Si, le estaba rogando a la chica con la que discuto a diario, pero a quien, de alguna u otra forma, admiro, respeto y... ¿y será tambien eso?...

- Prometo no hacerte rabiar tan seguido, y escucharte sin protestar cuando des las ordenes de navegación. No me hagas esto Nami...digo...a nosotros, a todos, Luffy, Robin, Usopp...a todos...- lo pensé por un momento nuevamente - ¿a quién engaño? Nami, no me hagas esto a mi.

Sin darme cuenta, un par de lagrimas habian empezado a acumularse en mis ojos. Intente evitarlo, pero una tras otra empezaron a caer, aterrizando en el rostro de Nami.

- Maldición Nami...abre tus estupidos ojos cafes que iluminan los dias en el Merry - la abrace fuerte, sin poder evitar que algunas lágrimas más salieran por mis ojos.

- ¿Zoro? - me paralice al oírla, de forma rapida y brusca me separé de ella. Me observaba con sus enormes ojos, los cuales estaban brillantes, tal y como debia ser - ¿Estas llorando? - abrí mucho mis ojos al oir esa pregunta y me restregue la cara en el hombro de mi polera.

- no, claro que no - dije un poco apenado - ¿Como estas? ¿te sientes bien? - hablé cambiando de tema. La ayudé a sentarse, y me senté frente a ella observandola con cuidado.

- eso creo...- se tocó la cabeza y luego el pecho, parecía confundida.

- Ten - le entregué su brazalete ahora partido por la mitad - quizás Usoop pueda arreglarlo o algo - me rasque la nuca de forma incomoda.

- Gracias - fue lo que me respondió, aunque no sé si es por darle el brazalete, o por alguna otra razón. Simplemente me puse de pie y le tendi la mano.

- Quizás debamos volver con los demás, ha pasado ya un buen rato - ella lo pensó un momento, luego se puso de pie sin tomar mi mano.

- No cartografie la isla, quiero hacer eso - la sentia aún confundida - si quieres puedes volver con los demás y...

- te acompaño - la interrumpi, ella me sonrió y comenzó a caminar.

Solo la seguí, ambos en silencio. Ninguno mencionaba lo que acababamos de vivir ¿está bien eso? ¿ignorar todo lo que nos acaba de pasar así como así?

Me senté a mirarla como cartografiaba, mi cabeza estaba llena de dudas, de pensamientos varios, de sentimientos sin sentido. Nami hacia sus cosas como siempre las hace, pero se veía algo aturdida. Quizás estaba igual que yo. Meditando todo.

La recuerdo cuando estaba apagando la mecha del cañon contra Luffy. Cuando ayudamos a Usopp. Cuando desaparecio en el baratie. Me liberó de la prisión de Arlong. Llorando por culpa del triton. Volviendo a navegar con nosotros con su hermosa sonrisa.

Cuando chocamos contra Laboon. Deteniendo mi pelea con Luffy en la isla de los Waroke Works. Riendo con Vivi. En la isla de los gigantes convirtiendonos en cera. La preocupación por ella cuando enfermó.

Su insistencia por ayudar a Vivi hasta el final. Cuando peleó contra la agente de Waroke Works. Su persistencia por llevarnos a la Isla del Cielo. Su manejo del waber. Su amor por el dinero. El como acepto a Robin a pesar del odio que le tenía por lo hecho a Vivi.

Siempre he sabido todo esto de ella, y quizás siempre he sentido esto por ella. Aún asi, nunca lo acepté, hasta ahora ¿por qué será?

- ¿Zoro? - me encontraba mirando hacia un punto en la nada, al oírla la miré - ¿estas bien?

-si, lo siento - restregue mi cara - ¿qué me decias?

- ya termine, vamos al barco - asenti y me puse de pie.

Empezamos a caminar colina a bajo, nuevamente en silencio.

- Nami... yo...

- no - me cortó en seco - no quiero hablar de lo que paso.

- ¿por qué no? - la intriga me estaba volviendo loco - yo...

- ¡no! - me habló sería.

- ¿¡por qué no!? - la agarré del brazo impidiendo que siguiera caminando.

- ¡porque no quiero recordar que un monstruo horrible estuvo manipulando mis sentimientos a tal punto que no sé como sentirme en este momento donde tu ya sabes lo que siento por ti! - empezó a gritarme, dejó caer sus cosas de cartografia y con su mano libre comenzó a golpearme en el pecho - es más - poco a poco dejo de golpearme, y apoyó su cabeza en mi hombro - ya ni si quiera de eso estoy segura...

Sentí un dolor en el pecho, no por sus golpes, si no por sus palabras. Debo ser el hombre más idiota del planeta. Debo de haber tenido a la mejor mujer del mundo enamorada de mi, y no supe verlo.

- Nami... - la abracé fuertemente, sintiendo un olor que era una mezcla perfecta entre mandarina y dinero - yo ya estoy seguro de lo que siento - se separó un poco de mi para observarme, habia una mezcla de miedo, nerviosismo y curiosidad en su mirada - Lamento haber tardado tanto.

Sin más, la besé.

Nunca habia sentido algo así, la rodee con fuerza, dejandome llevar por una sensacion de cosquillas en el estomago, un dulce sabor en mis labios, un éxtasis indescriptible.

Simplemente.

Un beso perfecto que me hizo sentir todo.

Yo estoy enamorado de Nami

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¡Oh por Dios! Al fin el tan esperado beso! Y solo fueron 12 capitulos! :D

Es que me cargan esas novelas donde: cap 1, se ven. Cap 2, se aman. Cap 3, se besan 3000 veces. Cap 4, se casan.

No señores!!! La espera lo hace todo mejor!!!

Bueno, aún no me decido si esto terminará en el capitulo siguiente, o en dos más.

Eso es todo por ahora. Un beso!

Bye bye