Aroma A Amor

Tranquila

¿dónde estoy?

Mi cuerpo me pesa... tengo sueño y mucho frio... ¿por qué no me puedo mover?...

¿dónde estan todos?... ¿dónde estoy yo?...

-tranquila- alguien me habla... ¿quién es?

La voz no me respondió, no puedo hablar... tengo miedo...

Seguí intentando mover mi cuerpo, pero nada pasa, solo veo esta inmensa oscuridad, y solo siento un punzante dolor en el pecho... alguien... por favor... ayudeme...

-todo estará bien, tranquila- la voz habia vuelto, y con ella, luz. Estaba en una especie de cuarto, todo blanco, frente a mi habia una especie de pantalla gigante, pero estaba en negro. Doblé mis rodillas y las abracé.

Una lagrima, luego dos, tres y cuatro. Una a una iban cayendo sobre mis rodillas, pero por alguna razon, no las sentía.

Zoro...

Su nombre fue lo único que vino a mi, y pense en todas las veces que me ha salvado, a pesar de cómo lo trato... siempre se preocupó de mí por ser su nakama...

-no seas tonta- la voz sonó nuevamente, pero no me moví, no me atrevia- él nunca te ha amado ¿es qué no recuerdas como te ha tratado?- no es cierto, él me trata así por como yo soy con él, en realidad es mí culpa- piensa bien ¿en Arabasta te cargo porque quiso? No, tú lo tuviste que obligar. Si te tuviera cariño, lo habria ofrecido solo.

La voz se quedó en silencio, y junto a ella toda la habitación ¿tiene razon? ¿Zoro solo es bueno conmigo en esos momentos porque se lo pido? Dejé de llorar, pero no de pensar. Llevé la mano al pecho en donde sentia aquél punzante dolor.

-tranquila, yo estoy aqui para ayudarte- la voz sonaba amistosa, y el sueño era cada vez más- tu tranquila y confia en mi... solo confía.

El sueño fue cada vez más, vi la gran pantalla prenderse, y en ella vi a Zoro. Estaba parado y muy atonito ¿cómo puedo ver a Zoro aqui? ¿dónde estoy?... poco a poco mis ojos se cerraban y me quedé tendida en el suelo.

-duerme tranquila, aún no es necesario que estes despierta- lo último que oi fue a la dulce voz hablarme, el silencio invadió todo nuevamente, y me dormi con la imagen de un Zoro atónito en mi mente.