Nami, la sexy pelirroja de la banda pirata más buscada cayó enamorada del chico más frio. El ex-cazador de piratas Roronoa Zoro.
El aroma a corazón roto es fácil de detectar, pero quizás no tan fácil de arreglar.
¿podrá Zoro derrotar a un enemigo...
Sus labios eran suaves, tenia un olor a metal y sake tan característico de él, sentía los latidos de su pecho bajo mis manos, sus brazos sujetandome fuertemente, pero...
No sentía nada.
Me separé de él de forma lenta, y con mi mirada en su pecho. Es como si jamás hubiera estado enamorada de él, como si mis sentimientos por él hubieran simplemente...desaparecido.
- Nami...
No sé como explicarselo, como decirlo, o como entenderlo yo misma.
- Lo siento - fue lo único que musite, sin separarme de él ni levantar mi vista. No me sentía capaz de eso - es...extraño - sonreí un poco por la ironia - siento que siempre he querido besarte, pero en este momento, es como si a la vez jamás lo hubiese si quiera pensado.
Intenté buscar en alguna parte de mi interior lo que sentia por Zoro, pero lo único que encontré fue admiración y respeto. Nada parecido al amor.
Levante la vista para mirarlo, y lo que vi me rompió el corazon. La expresión dolida de Zoro...
- Yo... - intenté decir algo, pero no sabia qué - ¿Sabes? Siempre me he sentido muy segura cerca de ti - me solté de su abrazo y tomé sus manos - yo... no sé lo que sientes por mi, pero te aseguro que no es amor.
Su mirada estaba sobre la mia, y la verdad, no sabia leer bien que pasaba por su mente en ese momento, y lo único que deseaba en mi interior, era que no lo fuera a lastimar.
- Quizás...yo tampoco te amé... - desvíe la mirada a nuestras manos - talvez solo estaba confundida, siempre me protejes, y fuiste una de las primeras personas en salvar mi vida. Aquella vez cuando Luffy estaba dentro de la jaula, y yo detuve la mecha del cañon con las manos. Ese día me salvaste sin si quiera conocerme.
No queria ver el rostro de Zoro, o a lo mejor, no queria que él me viera a mi. No lo sé, todo es muy confuso desde que desperté.
- Lo siento Zoro, pero yo... no te amo - cerré fuertemente los ojos - no te quiero más allá que como mi amigo.
Me quede sin respirar por unos momentos, a pesar de no sentir nada, esas palabras dolian.
- Nami... - no me moví ni abrí los ojos - Mirame Nami... - seguí inmóvil. Me soltó la mano y tomó mi barbilla, obligandome a alzar el rostro. Ya rendida abri los ojos, encontrandome con su rostro sonriendome - no te disculpes por no sentir algo, eso jamás podria ser tu culpa.
Su sonrisa me alivió, no sé por qué pensé que algo como esto le doleria, soy una idiota. Sonreí tambien. Me soltó la barbilla y acaricio mi mejilla, dejandome algo confundida.
- Nami, quiero decirte algo importante - cerró sus ojos unos segundos y tomo aire, luego volvio a abrirlos y me observó fijamente - sea lo que sea que hayas sentido por mi, yo sé que fue real, y sé que debes haber estado mucho tiempo intentando ver si yo sentía lo mismo. Sabes que soy un...idiota - le costó admitir eso, y me causó una risa - por lo que me costó mucho darme cuenta, pero hoy lo hice.
Me abrazo de nuevo, dejándome sentir su aroma a metal y sake. Mi cabeza quedó apoyada en su pecho, y podia sentir sus latidos. Su corazón estaba muy acelerado.
- Nami te amo - por un instante, sentí como si una chispa se encendiera en mi interior, causandome una tibia sensación, pero se apago tan rapido como se prendió - y si es necesario que vuelva a enamorarte, lo haré. No sé como, pero hare lo mismo que estuve haciendo desde que nos conocimos, eso parecio funcionar, pero esta vez, no te dejaré ir.
Tragué saliva ¿estaba nerviosa? Me solté del abrazo de Zoro y le di la espalda, respirando varias veces. Sentia como sonreia a mis espaldas. Tomé mis cosas del suelo de forma rapida.
- vamos con los demás, deben estar preocupados - empecé a caminar y el detras de mi - y Zoro...
- ¿si?
-Quizás no debamos mencionar lo que nos sucedio el dia de hoy.
- claro, será nuestro secreto.
Despues de eso, simplemente caminamos en silencio, yo delante y él detrás. Lo suficientemente cerca como para no perderse, pero si para llevarme con los nervios de punta. Aunque no sé si en el buen o mal sentido.
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- ¡Nami-swan! - Sanji bajó del Merry gritando y dando vueltas como de costumbre al vernos llegar.
- ¿Dónde han estado? - Usopp estaba apoyado en la baranda, y poco a poco todos empezaron a aparecer a su lado.
- Nos tenian preocupados - dijo Chopper cuando subimos a la cubierta.
- lo siento - hablé normal - tarde más de lo usual en dibujar la isla, y cuando venia de regreso me topé a Zoro, perdido como de costumbre.
- estupido Marimo ¡le has dado más trabajo a Nami-swan! - Sanji y él no tardaron en empezar una pelea.
- Sanji no me ha querido dar comida hasta que volvieras Nami - reclamó Luffy tirado en el suelo, con hambre como siempre.
Miré como Usopp intentaba parar la pelea de Sanji y Zoro para que también le dieran de comer algo a él. Me sentia algo extraña aún, y mirar a Zoro, tan calmado como siempre, no me ayudaba.
Quizás con el tiempo esta extraña sensacion de vacio me abandone, o quizás solo aumente. Quien sabe.
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¿qué tal? El proximo capitulo sera el epilogo de la historia, asi que ya vayan preparandose
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Miren esta linda imagen que me hizo YovanaCamacho la portada que tengo ya me gusta mucho, pero gracias de todas formas (por cierto, es "Aroma A Amor" no "Aroma De Amor") gracias igual!
Un beso a todas, espero les guste lo que tengo planeado para el final de esta historia.
