-Nami, ya es hora de que despiertes- oí una voz y luego un chasquido. Ya no me sentía tan cansada, pero seguía en la misma habitación blanca.
Me logré sentar con mucho esfuerzo, y con un fuerte dolor en el pecho aún muy presente. Observé hacia la pantalla, podía ver a Zoro. Era como... como verlo a través de otros ojos. Grité, pero mi voz parecio no salir más allá de mi propia mente.
-¿pero qué...?- habló esquivando otro ataque.
-¿Sabes Zoro?- la misma voz que había estado escuchando, pero esta vez, estaba fuera de la habitación blanca, parecía venir del mismo lugar de donde estaba Zoro - las mujeres aman de una forma intensa e infinita, es casi imposible de comprender. Cuando alguien ama, y su corazon es roto de una forma tan fuerte, libera un aroma que es... maravilloso-
La imagen se fue acercando a Zoro, él se agachó esquivando un ataque, estaba cerca, y en el reflejo de sus ojos pude verme a mi.
La persona que lo estaba atacando era yo, pero en mi rostro no había ninguna expresión.
¿Qué rayos esta pasando?.
-¡Zoro! ¡Zoro!-
Volví a atacar a Zoro, él solo siguió esquivando los golpes.
-Rompiste tan fuertemente su corazón, que ella solo queria sacar ese sentimiento de su interior- la voz volvió a hablar ¿se refería a mi? - yo solo la ayudo a cumplir su deseo-
-¿¡de qué mierda estas hablando!?- gritó Zoro sin dejar de esquivar los incesantes ataques de mi parte.
-pobre y estupido espadachin ¿es que aun no te has dado cuenta?- ¿por qué no puedo moverme? ¿por qué no tengo control sobre mi propio cuerpo?
-¿darme cuenta de qué?- Zoro habló quedándose quieto, al igual que yo.
-de lo perdidamente enamorada que estaba esta chica de ti- él me miró atónito, yo solo quiero detener esto
-¿qué?...-
-pero eso ya no importa- mientras él me observaba vi como hot ball y could ball salian del clima tack - Nami, solo matalo, matalo y dame su preciada katana-
-¡No! ¡No lo quiero lastimar! -
Hacia la nube que se estaba formando flotaron sos thunder ball, no una. ¡es demasiado! ¿¡por qué no puedo detener mi propio cuerpo!? ¡ya basta!
Zoro me miraba atónito, y fue ahi cuando un rayo le cayó encima.
-¡No! ¡Zoro!-
Cayó inconsciente, y la risa de esa persona resonó, tanto afuera como dentro de la habitación.
-Dime ¿dónde estoy?-
- en tu propia mente - la vi aparecer frente a la pantalla, era una niña pequeña, de cabello azul y tez blanca.
-¿por qué me haces hacer esto?-
Queria llorar, pero me era imposible. Quería moverme, pero era el mismo resultado.
- ¿acaso no eras lo que querias? ¿Que el sintiera el mismo dolor que tu estabas teniendo?- su sonrisa no desaparecia, y en el reflejo de sus ojos, podia ver mi rostro sin emoción.
-¡Claro que no! Yo... yo nunca quise eso...-
-no puedes engañar a tu propio corazón Nami- no es cierto... jamás habría querido esto, ni en lo más escondido de mi corazón... - digas lo que digas, ya es muy tarde. Tengo el brazalete- al alzar la muñeca vi el brazalete que me dio Nojiko - y ahora tendré la Katana-
-¡no puedes! Es importante para Zoro ¡no la toques!-
- habla todo lo que quieras Nami, nada funcionara-
Se giró para ir a Zoro...
-¡Espera! ¿para que quieres mi brazalete y la espada?-
Se detuvo y me observó por sobre el hombro, mientras yo intentaba con todas mis fuerzas ponerme de pie.
- ambas tienen un fuerte lazo emocional- tocó con alegría el brazalete, mientras hablaba yo seguía intentando moverme - cuando los detruya, sus sentimientos de amor destruidos seran mios, alimentaran mi vida, y me darán más fortaleza - logré enderezarme un poco, pero no podia ponerme de pie.
-no te atrevas a tocar a Zoro- hablé con la voz temblorosa, no sé si por la pena o por la rabia.
- no seas tonta - se rió empezando a caminar de nuevo hacia Zoro - no ganas nada con amenazarme, no puedes hacer nada-
Zoro siempre me está protegiendo y cuidando, y yo... yo nunca he podido hacer nada por él.
No, no la voy a dejar. No permitire que lo sigas lastimando
-¡no te le acerques más!- grité con todas mis fuerzas, al mismo tiempo que me miraba impresionada, yo...
ESTÁS LEYENDO
Aroma A Amor
FanfictionNami, la sexy pelirroja de la banda pirata más buscada cayó enamorada del chico más frio. El ex-cazador de piratas Roronoa Zoro. El aroma a corazón roto es fácil de detectar, pero quizás no tan fácil de arreglar. ¿podrá Zoro derrotar a un enemigo...