Aroma A Amor

"Kuina"

- ...lo lograste?- la voz molesta de Kuina sonó a lo lejos. Lentamente sacudí mi cabeza y comencé a abrir los ojos.

Frente a mi habían unas sandalias ya bastante conocidas, con lentitud observé hacia más arriba, y estaba Nami de espaldas a mi, interponiendose ante Kuina.

-¿Nami?...- hablé suavemente, pareció oirme y giró rapidamente su cabeza para mirarme, y por un segundo, pude volver a ver sus ojos con brillo, no pensé que podría extrañarlo, pero casi al acto, empezaron a oscurecerse poco a poco.

Ella sacudió la cabeza y se cubrió los ojos con una mano, mientras con la otra sujetaba firmemente su arma.

Su mano derecha empezaba a sangrar nuevamente bajo los vendajes, pero poco a poco fue relajandose, y sin apartar su vista de Kuina, me habló.

-Zoro, que alivió que estes bien- era su voz, sin ese toque frio y lleno de odio que había estado teniendo- lo siento, todo esto ha empezado por mi culpa.

- no es tu culpa - le hablé poniendome de pie, aunque no estaba muy seguro de mis palabras. Kuina la miró entre divertida y molesta.

- ¿que pasa Nami? - le preguntó ironica - ¿es que acaso mirar a Zoro te recuerda tu dolor? - miré a la pelirroja, quien seguía dandome la espalda - debo aceptar, que eres bastante fuerte como para haberte librado de mi poder, pero no lo suficiente como para esconder tu dolor- comenzó a reirse.

- ¡callate!- le gritó- no tienes idea de nada, solo juegas con emociones ajenas, no sabes nada de ellas realmente.

- tranquila Nami, no tienes por qué enojarte- Kuina empezó a caminar hacia mi- Zoro, se lindo y dame mi katana.

-ni se te ocurra acercarte a él- Nami había puesto su clima tack como un impedimento para Kuina.

A pesar de que sabía que no era ella, me seguía sintiendo atemorizado, de alguna forma seguia viendo a mi amiga ahí.

- Zoro... - retrocedió asustada de Nami, y temblando.

- ¡espera! - le dije a Nami mientras apartaba de forma rapida su brazo, alejando así el arma de Kuina.

- ¿que haces?- la mire en cuanto me di cuenta de mis acciones, solté su clima tack y vi como ella observaba a cualquier otro lado.

-yo... lo siento- apreté mis puños para intentar concentrarme - ¿te encuentras bien? ¿que fue lo que te había pasado?

-ella solo demostraba sus verdaderos sentimientos- Kuina respondió por Nami- solo estaba demostrandote cuanto dolor le causaste, y por lo que puedes ver, aun hay dolor en su corazón- Nami temblaba ligeramente- ¿o no Nami? ¿por qué no miras a Zoro a los ojos para decirselo?

-¡es mentira!- gritó - nunca quise lastimarlo, tu me obligaste a hacer algo que jamás habria hecho. Ahora dame mi brazalete perra.

Abrí la boca para gritarle a Nami por eso ultimo, pero debí reprenderme y recordarme que ella no es Kuina. Desenvaine mi katana, la katana de la verdadera Kuina.

La chica nos observó a ambos, parecía enojada e intranquila. Apreto fuertemente los dientes y los puños. De reojo mire la mano de Nami ¿Le dolerá la herida?...

-¡Maldición Zoro!- me grito Kuina- ¡se supone que me tienes cariño! ¿no? Tus recuerdos conmigo me demuestran que me amabas mucho ¿Por qué rayos no haces lo que te digo y me das la espada?

- claro que te tengo cariño...- murmure con la intencio de acercarme, pero la mano de Nami sobre mi brazo me detuvo, miré el suelo, y luego a la pelirroja.

- ¿ves? - la voz de Kuina siguió hablando ahora con calma y cariño - vamos Zoro, ven aqui, conmigo- no despegue mis ojos de Nami mientras mi amiga de la infancia me hablaba.

- no.

- pero acabas de decir que me tienes cariño- su voz sonaba igual a Kuina.

- Claro - esta vez la mire - Pero a Kuina, no a ti, seas lo que seas, no eres ella- tomé la mano de Nami para soltarme de su agarre con cuidado - Y es hora de que dejes de manchar el nombre se Kuina.

La señale con la katana, al fin volvía a ser yo. Pero lo unico que respondió fue una sonora carcajada.

- ¿Qué te causa tanta gracia?- Nami no me habia observado en ningun momento, supongo que tiene que ver con sus cambios de actitud.

- ¿Que quieres hacerme con esa katana? - Kuina comenzó a avanzar hacia mi - ¿Me vas a atravesar? ¿Por qué no lo intentas?

Siguió avanzando hacia mi, hasta que la punta de mi katana estuvo apoyada en el medio de su pecho. Aunque esta vez ya no serviría, yo ya tengo claro que no es Kuina, ahora debo pensar en que Nami y yo estamos frente a un enemigo más.

Y entonces...

Enterre la katana justo en el medio del pecho de Kuina.

><><><><><><><><><><><><><><><><><

Holi, se que he tardado bastante pero bueno, he aqui un nuevo cap :3

Les queria contar que a la historia ya no le debe quedar mucho, quizas unos 5 caps como mucho.

Quizás, solo quizás, tenga una segunda temporada, aun no sé.

Bueno, nos vemos en el próximo capítulo.

Besos.