Mi Tutora (Raura)

Eres tú

Días después

Narra Laura:
Desperté ya que había puesto la alarma del celular, hoy iría a trabajar a la escuela, estaba muy emocionada.

Me levanté sin hacer ruido y me fui al baño, me bañe y me vestí.

Bajé a la cocina y preparé el desayuno sólo para mi, no quise despertar a Ross para no molestarlo.

Me dirigí al comedor y desayune, pero cuando estaba a punto de terminar siento a Ross bajando las escaleras.

-Ya tomaste desayuno? -preguntó en un bostezo-.

-Es que no te quise despertar, estabas tan dormido.

-Porque despertaste tan tempra....oh, hoy entras a trabajar.

-Así es -sonreí-.

-Entonces yo te llevo, no tienes tu auto aquí y no te puedes ir caminando -se ofreció-.

-Gracias pero no has desayunado y no vas a alcanzar ahora.

-Desayuno de regreso.

-Bueno -dije y miré la hora- ya hay que irnos, se hace tarde.

-Vamos.

Salimos de la casa y entramos al auto.

En el camino escuchábamos música pero yo pensaba en cómo sería ser profesora hasta que Ross me sacó de mis pensamientos.

-A que hora terminan las clases?

-Al las cuarto -dije segura-.

-Oh okay.

Ross estaba raro, estaba ¿triste?

-Que pasa.

-Me preguntas a mí.

-A quien más le preguntaría.

-No, no me pasa nada.

No estuve satisfecha con esa respuesta así que seguí preguntando.

-Te conozco, tu nunca te pones así, que ocurre.

Se quedó un momento en silencio.

-Es que ahora no te veré todo el día, que haré yo sin ti.

Me sentí un poco triste.

-Ross....sabes que ésta es una gran oportunidad para mí....

No me dejó terminar.

-No, está bien, esto no debería influir en tu trabajo, yo buscaré algo que hacer, puedo estar con Calum o no sé pero no te preocupes por eso.

No dije nada después de eso, no sabía que decirle.

Llegamos a la escuela y me bajé del auto, me despedí de Ross con un beso corto en los labios y entré a la escuela.

Me dirigí a la oficina del director para saber en que sala tendría que hacer clases.

Cuando llegué toque la puerta y escuche un adelante que venía de adentro.

Abrí la puerta y el director me saludó.

-Buenos días señorita Marano, tome asiento.

-Buenos días director -dije mientras me sentaba-.

-Me alegro de que haya venido.

-Muchas gracias por haberme contratado.

-De nada, es un gusto tenerla aquí -dijo mientras sacaba un papel-.

-Estos son sus horarios y las salas donde hará clases cada día.

-Gracias -sonreí mientras tomaba el papel-.