Eiden

CAPÍTULO 4

Bienvenido al 2016

FERGIE

"Entonces esta noche vienes, ¿No?" me dijo Thomas desde el otro lado del teléfono.

"Sabes que a Chris no le gustan estas cosas" dije mientras fruncía el labio y miraba a Chris a mi derecha, poniéndose su chaqueta de cuero listo para irse.

"Olvídate de él igual que él hace contigo" opinó Thomas cabreado por la misma excusa.

"Thomas, no me lo pongas más difícil" pausé viendo como mi novio cogía las llaves del coche a punto de irse. "Espera un minuto" dije a Thomas antes de dejar el móvil encima de la mesa del living "¿Dónde vas?" dije calmada sin querer elevar la voz para evitar que se enfade.

"Estaré toda la noche fuera, tengo cosas que hacer" dijo de espaldas a mi agarrando con su mano derecha el pomo de la puerta.

"¿Se puede saber donde?" dije mientras acariciaba sus hombros con mis cálidas manos por debajo de su camiseta.

Gruñendo me apartó las manos con un movimiento brusco. "Sabes que no me gustan las preguntas Fergie" pausó mirándome de reojo "Me voy y punto" dijo abriendo la puerta.

"Yo-" me interrumpió el fuerte sonido de la puerta cerrándose.

Suspiré amargamente antes de volver a coger el teléfono "ven a buscarme en media hora".

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"Ah, por cierto" dijo Mas interrumpiendo nuestra pequeña conversación que teníamos en su living una vez que llegué a su casa, mientras bebíamos unas cervezas "Ha venido un amigo de Italia" pausó "Así que sé buena".

"Yo siempre lo soy" reí "a no ser que sea como un grano en el culo y me cause jaqueca todo el tiempo".

Una carcajada se escucho por todo el living "ojala tuvieras las mismas agallas con tu novio".

"Thomas..." dije cambiando mi expresión por completo.

Thomas alzo las manos en rendición "vale, vale. Lo siento."

Sin decir nada tomé un trago de mi cerveza "¿Dónde está ese amigo tuyo?" dije echando un vistazo por todo el living buscando algo o alguien en casa de Mas.

"Mierda" dijo casi escupiendo el trago de cerveza que acababa de tomar antes de marcharse corriendo en dirección a la planta de arriba.

Tomando de mi cerveza, mi mente seguía dándole vueltas de a dónde narices habría ido Chris. Era habitual en él largarse sin decir ni una palabra, pero nunca se había ido durante toda la noche.

"He vuelto" dijo Thomas mientras se agachaba colocando las manos en cada rodilla para coger aire. "En cinco minutos está aquí" advirtió antes de incorporarse.

Asintiendo con la cabeza, tome otro sorbo de cerverza antes de ver a algo bajar por las escaleras.

Thomas con el ceño fruncido se giró preguntándose qué miraba, cuando vió a su amigo "mira a quien tenemos aquí" dijo Mas riendo.

"Hola" dijo el chico acercándose a nosotros.

Llamaba bastante mi atención. Es un chico bastante alto, sus ojos es lo que más me llamaron la atencion, me quedé embobada a ellos: unos ojos color celestes que hipnotizaban. Su nariz era recta y su mandíbula estaba ligeramente apretada. Sus labios contienen un color rosado, era inevitable fijarse en ellos. Baje por su cuello y entonces pude notar que por todo su cuerpo contenía tatuajes, nunca había visto a alguien con tantos tatuajes, le rodeaban el cuello, parte de la cabeza y por los brazos. No pude ver mas allá por la ropa. Era estirado y sus brazos dejaban ver su buen trabajo en el gimnasio.