EIDEN
Mis puños se volvieron blancos por lo fuerte que apretaba el volante.
Tenía que darme prisa antes de que fuese más tarde. Mirando por los alrededores, ya me iba acercando.
"vamos Eiden tu puedes" murmuré mirando el edificio al que tenía que ir "vamos lo hemos ensayado, no es tan difícil"
Y sí, había ensayado algunas palabras a Fergie, quería decirle lo que sentía por ella, quería decirle que me gustaba, pero era algo difícil de decir ya que a nadie le había dicho tal cosa.
Saliendo del coche, salí bufando fuertemente agitando las manos, jamas me había puesto tan nervioso, no era habitual en mí.
Al subir el último escalón de la entrada, miré la puerta blanca que tenía delante. "vamos Eiden" dije por última vez antes de acercar mi dedo al interruptor, pero me paré.
Si pico, abrirá y sabrá que soy yo, y no me querrá escuchar.
Maldiciendo en un murmullo, caminé hacia atrás para poder tener una mejor vista de la casa. Tenía que haber algo en la cual poder subir sin entrar por la puerta. Mirando de un lado a otro de la casa, me fijé en el extraño árbol que había en el jardín. Era un naranjo enrome, uno de sus enormes troncos estaba muy cerca de una de las ventanas de la casa. Podía ser útil.
Acercándome al árbol, pude ver que era fácil de escalar. Pero al mirar la ventana, mi corazón se encogió al ver a Fergie empaquetando todo en cajas y con lágrimas en los ojos.
Sabía que lo que estaba pasando se creía culpable, pero no es por su culpa, en absoluto. Tenía que decírselo.
Poniendo mis manos a cada lado del tronco, apoyé mi pie en un hueco para poder incorporarme y así lo hice. Acabé en el enrome tronco que llegaba a la ventana, pidiéndome de pie, intenté poder establecer bien el equilibrio antes de llegar al final del tramo.
FERGIE
Tenía que irme, solo traigo problemas y más problemas.
Secando las lágrimas con la palma de mi mano, cerré mi última caja, pero entonces escuché un ruido proveniente de la ventana. Girándome, juro que sentí como todos mis órganos se pararon. Solo sentía mi corazón palpitar demasiado rápido.
Eiden entró al cuarto, se le sentía nervioso, demasiado. Nunca le había visto así.
"yo..." empezó a decir mientras se acercaba a mi "oh a la mierda" y antes de que pudiera digitar una palabra, sus labios se juntaron con los míos.
Mi cuerpo disparó una descarga eléctrica llena de placer y deseo. Se sentía demasiado bien. Eiden abrió la boca y yo le correspondí, sus labios eran suaves y tiernos, como el beso. Sentí su mano en mi mejilla acariciándome suavemente acercándome más a él. Caminamos hasta topar con la pared. Me deslicé del beso en un gemido.
"perdona" murmuró Eiden riendo
Mirando sus ojos, sentía como los míos brillaban de ilusión antes de sonreír "no pares" murmuré en la cual esta vez al que le brillaba los ojos era él.
Volviendo a mis labios, esta vez fue más salvaje, como si los dos lo necesitáramos. Nuestros gruñidos por la desesperación se hacía presente. Sentí como Eiden me agarraba con fuerza la cintura. Subiendo a su regazo, sentí sus manos esta vez en mis muslos.
Esta vez sin dejar de besarnos, Eiden nos llevó hasta mi cama, tumbándome en ella, Eiden se colocó encima mío "¿Fergie?"
Haciendo un pequeño grito ahogado por oír a Cesar acercándose, me separé de Eiden mirándolo.
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Eiden
Teen FictionGanadora a la mejor novela de acción por cultura joven. Eiden, un chico que pertenece a una banda italiana. Perdió a su mejor amiga Fergie por un misterio que está por resolver. ¿Que pasará cuando descubran toda la verdad? Una historia que te emoci...