Eiden

CAPITULO 57

FERGIE

Sentí el pánico entrar por mi cuerpo. Mi cuerpo temblaba, igual que mis labios y no era capaz de gesticular ni una sola palabra.

Me encontraba en un cuarto, era otro sitio a la anterior vez, solo estaba sentada, no estaba atada, pero aun así era inevitable el terror que yo sentía al estar cerca de mi padre.

Dí un pequeño brinco al oír la puerta abrirse, una figura se podía ver reflejada. Estaba todo oscuro y había poca luz, pero sabia que esa figura era mi padre, su olor a colonia mezclada con puro se podía oler desde kilómetros.

Acercándose, cogió una silla que había a mi lado y la puso a pocos metros de donde yo estaba.

"Sabes porque estas aquí" mas que una pregunta, era una afirmación.

Claro que sabia que hacia aquí pero opté por estar en silencio, porque si hablaba, sabría que estaba nerviosa y no voy a permitir eso.

"Vamos Fergie" dijo con su voz impotente "No quiero hacer esto mas difícil"

"Pues solo déjame" me anime a decir.

Negó con la cabeza "No puedo hacer eso hija" me acarició la cara "me perteneces"

Girando la cabeza hacia otro lado para quitar su mano de mi mejilla, él la apartó de enseguida.

"Quiero que sepas que lo único que quise y quiero hacer es protegerte de los Di Castro"

"¿Por qué?"sentí como mi voz se cerraba al escuchar ese apellido.

"Ellos, no son lo que parece" comenzó a decir "parecen personas buenas, dispuestos a dártelo todo" negó con la cabeza "pero cuando menos te lo esperas, te lo quitan todo"

"Mentira" escupí.

"Lo hicieron conmigo" continuó, ignorando mi comentario "ellos me quitaron un trozo de mí, me arrebataron a lo que mas quería. Me arrebataron mi vida"

Quedándome callada. Vi a un Carusso ¿triste? Pero su aspecto se volvió de nuevo serio.

"No quiero que hagan lo mismo contigo Fergie"

"Mientes"

"Digo la verdad hija. Con el tiempo te darás cuenta y entenderás mi decisión y me lo agradecerás" a continuación se levantó,  colocó la silla donde estaba y fue caminando hacia la puerta.

Sabia que todo lo que mi padre decía era mentira. Estaba claro que lo había para coger odio a los Di Castro y no querer volver con ellos nunca más, pero no lo van a conseguir. Ellos me han dando todo lo que mi familia no a sido capaz de darme, me han demostrado que la unión familiar existe, que las oportunidades existen y sobre todo, que puedes volver a enamorarte.

La imagen de Eiden vino a mi cabeza, él me a enseñado a amar de nuevo, a sentir y a sacrificarse con tal de estar con la persona que amas. Gracias a él me convertí en una persona nueva, y todo lo que soy se lo debo a él.

Una lágrima baja por mi mejilla. Como el amor puede ser tan maravilloso y a la vez tan doloroso.

Pensando en la Familia Di Castro. A cada uno de ellos; los abuelos Marcos y Flor, en John, Federico y los primos Jacob, Jeanluka y Alexander, en Cesar quien va a estar a mi lado tome la decisión que tome y en Eiden, el amor de mi vida.

Sergio.

Mierda, Sergio. Él quién me dio una casa donde vivir, quien me enseñó cosas inimaginables y sobre todo quien hizo de padre cuando lo necesitaba. Esa especial conexión que teníamos, esa química que no sentí con ninguna otra persona, y mira como acabó, muerto y todo por estar a mi lado.