CAPÍTULO 38

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FERGIE.

Cuando abrí mis ojos, vi una mano agarrándome con fuerza el brazo. Todo se veía nublado y era imposible adivinar quién era, así que me empecé a poner nerviosa.

Cuando era consciente de lo que pasaba, había un enorme polvo blanco que nos cubría a todos, no me dejaba respirar con normalidad ahogándome.

"Tapate la boca, la nariz y sígueme" no podía ver quien me estaba diciendo aquello. Pero supe a la perfección quien era, reconociendo su voz.

Eiden.

No sé dónde nos dirigíamos, solo sabía que estaba a salvo con los Di Castro y eso me dejaba muy tranquila.

A fondo se podía ver una pequeña luz aunque estaba todo cubierto de polvo.

"!Ya llegamos no os paréis¡" grito Jonh desde el otro lado.

Corrimos todo lo rápido que pudimos antes de entrar a un coche.

"¿Estáis bien?" preguntó jonh incorporándose hacia atrás para verme.

Un gemido salió de mi boca al notar que mi brazo me dolía demasiado. Girándome a mi izquierda para ver el brazo, se podía observar una enorme mancha roja, manchando mi vestido.

"No sufras Fergie, ya llegamos.." dijo John empezando a conducir. "no dejes de presionarte la herida"

Asintiendo, me gire a mi derecha para ver a Eiden quedandose dormido.

Sabía que si una persona recibía golpes muy fuertes, no podía dormirse o desmallarse, se puede crear un coagulo y morir.

Incorporándome un poco antes de sentir un pinchazo en mi brazo, me quejé. Intentándolo de nuevo, moví a Eiden.

"Eiden no puedes dormir" dije moviéndolo.

Sus ojos se abrieron un poco "mírame" dije acariciando su cara "no te duermas Eiden"

EIDEN

Escuche la voz de Fergie. Abriendo los ojos, notaba como todo mi cuerpo quemaba de dolor, pero al ver esos preciosos ojos, era como si nada de lo que sentía o padecía, importase.

Decía algo que no lograba escuchar, me sentía muy cansado para hacerlo. Sin ser consiente, mis ojos empezaron a cerrarse.



"¡Porque nadie antes me lo había dicho!"

"Fergie por favor"

"¡Toda mi vida ha sido un falsa mentira!"

Gimiendo, me levante poco a poco por los fuertes dolores que sentía en todo el cuerpo.

Observo en donde me encuentro, pero al sentir la piel del sofá debajo de mi piel, sabía que me encontraba en casa.

"¿Tú lo sabias?" escuché a Fergie. Mirándola, vi que se dirigía a mí.

"¿El qué?" susurre.

"¿Sabías que estaba rodeada de malditos mafiosos?"

Me quedé callado.

Ya se lo han contado.

Riendo irónicamente, negó con la cabeza "confié en todos vosotros, maldita sea" gritó "confié en ti" susurró "te di la oportunidad Eiden."

"Yo no sabía-"

"¡Tenía todo el tiempo del mundo para decírmelo!" me interrumpió.

Hubo un silencio bastante incomodo, todos me estaban observando, esperando que decir.

"Necesito estar sola" dijo antes de coger su chaqueta e irse.

"No puede irse sola después de lo que a pasado" dijo mi padre alzando los brazos.

EidenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora