Eiden

CAPITULO 63

EIDEN

"¿Estas seguro de esto?" Comenzó a decir mi abuelo "Puede que sea una idea un tanto precipitada, yo de ti lo pensaría mejor-"

"Lo he pensado mejor y quiero hacerlo abuelo" Contesté interrumpiéndolo.

"Después de esto, ya no hay vuelta atrás" Aseguró mi padre. Coloqué mi mirada en la suya.

"Lo se" Dije asintiendo en aprobación "Y una vez más, quiero hacerlo"

Un silencio bastante incómodo invadió todo el comedor. Mi familia estaba allí, reunida. Yo los quise reunir a todos, con el fin de plantearles mi idea.

Y es que de verdad quería vengarme de Fergie; pero antes de seriamente plantear mi plan,quise hacer una lista y escribir cada una de las razones por las que lo hacia, el resultado hizo que valiese la pena mi plan.

Quería que fuese algo doloroso, la idea de matar surcó mi mente, pero eso sería bastante fácil y, siendo sinceros, no podía hacerlo. Odiaba a Fergie, por eso quería hacerla sufrir, pero no podía matarla, Aunque la odiase, maldita sea aún la amo.

Pero algo que tenía claro era que no quería que fuese la única, su familia también estaría arrastrada. Por ello mi plan tenía que ser bastante bueno, porque también destruiría a la familia Carusso mandándolos al infierno.

Pasaron varios días desde que me decidí decirles mi plan a mi familia. Sabía que al principio no estarían de acuerdo, pero no tardaría mucho en convencerles.

"De esto os aseguro que saldremos ganando" Dije mirando a cada uno de los miembros Di Castro. Me levanté del sofá con una sonrisa de medio lado "Si conseguimos que todo vaya a la perfección, no solo destrozaremos a los Carusso, si no que tendremos lo que tanto nos prometemos y deseamos conseguir: Poder"

"Cual es tu plan" Comenzó a interesarse mi tío, incorporándose hacia delante con sus manos apoyadas en sus rodillas.

"¿Os acordáis de Yuan Lin?" Mi sonrisa se hizo más grande al ver la reacción de mi padre.

"Pero ¿Que has hecho?"

FERGIE

Me encontraba en mi cuarto, tumbada, mis ojos cerrados, en cambio, no podía reconciliar el sueño. Llevaba meses sin dormir y todo porque el día de la boda estaba muy cerca.

Unos golpes se escucharon detrás de la puerta, dando paso, la cabeza de Jeremi se asomó por ella "Levanta tu culo de allí, te he preparado algo especial" dijo con una amplia sonrisa.

Siempre pensé que como lo hacía, como podía sonreír de esa manera si él estaba como yo o peor, quise saber como podía hacer como si nada, como no podía sentir nada de dolor incluso casándose con la persona que no ama.

"No estoy bien" aquella fue mi contestacion "Solo quiero dormir un poco" me quejé y noté un nudo en mi garganta. El no dormir me desesperaba de gran manera, provocando que solo tuviera ganas de llorar.

"Anímate, si vienes conmigo ya verás que serás capaz de dormir" contestó de manera pausada, asegurándome aquellas palabras.

"¿Me lo prometes?" Asintió con la cabeza "Entonces de acuerdo" murmuré "Dame unos minutos que me arregle" Jeremi sacó la cabeza y cerró de nuevo la puerta.

Lavando mi cara en el Baño, las ojeras bajo mis ojos cogieron un color violáceo y mis párpados estaban hinchados. Estaba pálida y mis pómulos eran algo notables por los pocos quilos que perdí. La esencia de Fergie estaba desapareciendo cada día más. Me parecía a Bella de crepúsculo cuando en amanecer parte uno, muere al parir a Renesmee. Así me encontraba yo.