CAPÍTULO 26

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FERGIE.

"Sal de ahí y deja que te vea" dijo César desde el otro lado de la cortina.

El vestido es sexy pero elegante, creo que este era el definitivo.

"Vale, creo que me quedo con este" dije mientras salía del probador.

César, silbó provocando que riera "wow" murmuró "yo también lo creo"

Riendo le di un golpe en el hombro.

"Venga vamos a pagarlo" dije antes de coger los vestidos dejándolos en el mostrador menos el que iba a comprar.

"Recuérdeme que nunca más vaya contigo de compras" dijo César viendo todos los vestidos que puse en el mostrador.

"Va, no fue para tanto" reí antes de dejar el vestido en caja y comprarlo.

EIDEN.

Me desperté sobre las tres de la tarde, metiéndome en la ducha, me fui al Bufe libre a coger algo para comer.

Sentándome en la mesa, mi móvil empezó a sonar.

"¿Si?" Contesté.

"Eiden" reconocí de enseguida la voz de César.

"Hola ¿que pasa?" Dije con una sonrisa "ya olvidé tu tono de voz" reí.

"te acuerdas que hoy es el cumpleaños de Thomas ¿no?"

"Oh mierda"

"No te preocupes" rió "Gigi y yo lo hemos organizado todo" pausó "no hay problema"

"Dime hora y sitio y allí estaré" dije metiendo un trozo de comida en mi boca.

"Nos iría bien que estuvieras a las ocho en punto, coge tu maleta, pasaremos la noche allí" pausó "te lo enviaré la ubicación por mensaje"

"Esta bien, adios"

"Adios"

Después de la llamada me acabé la comida. dirigiéndome a mi habitación, recogí algo de dinero antes de salir de ahí.

Caminé hasta el centro comercial. Miré varias tiendas, no había nada que llamase la atención.

Caminando hacia la puerta, me giré mirando un escaparate y ahí estaba. Tenia que ser mio. Sin pensarlo dos veces me adentre dentro y me probé el traje "perfecto" murmuré mirándome en el espejo del probador.

Pocas veces me ponía traje, pero esta era una ocasion especial.

Comprando el traje, me dirigí otra vez al hotel, miré la hora del móvil antes de ver que casi se aproxima las seis. faltaban dos horas para la fiesta.

FERGIE.

"No, no" grité "te dije que las quería ahí" dije señalando al otro lado.

"Gigi ¿que más da un lado que otro?" Dijo César poniendo los ojos en blanco.

"No me voltees los ojos" dije cruzándome de brazos "sólo quiero que todo esté perfecto" César suspiró antes de poner los globos donde le dije "mucho mejor" susurré.

Eran las siete y media, faltaba poco para que empezara a venir la gente.

La puerta se abrió, me giré para ver a... ¿Eiden?

se podría decir que mi pequeño mundo se derrumbó poco a poco, a la mierda mis peleas conmigo misma todas las noches, mis decisiones de no volverlo a ver. sentía mi corazón salir por la boca. solo quería correr hacia él, abrazarle y decirle lo mucho que le he echado de menos y lo mucho que me he convencido de que no.

EidenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora