"¿Ya no tienes a tu querido Eiden para que te salve?" dijo Calum antes de lanzar su puño hacia mi ojo. Gimiendo de dolor, me incorporé hacia un lado, pero era imposible, estaba atada en una silla, incapaz de moverme.
"Eres un cobarde" escupí sin fuerza.
"Que lastima" dijo hundiéndose de hombros antes de lanzar otro golpe pero esta vez en la boca.
Notando el sabor metálico en mi boca, escupí "haces todo esto porque estoy atada sin poder defenderme"
"Que pena" dijo hundiéndose de hombros de nuevo.
Limpiándome la boca, manché la manga de sangre. "mierda" murmuré antes de levantar la vista y ver al hombre en frente de mí "¡eres tú!" grité moviéndome de la silla intentando soltar mis manos atadas, antes de reconocer ese rostro, era el mismo que vigilaba en casa, era él, estaba segura.
Sin ser capaz de mirarme a los ojos, se movió dentro del cuarto incómodo. Notaba culpabilidad en sus ojos.
Sin entender porqué razón había estado a su lado, me sentía decepcionada "¿Por qué?" comencé, notaba mis ojos arder "me has cuidado por meses, incluso he hecho cosas por ti cuando no tenía por qué hacer" dije mirándole, pero en cambio él no decía nada "dime ¿Por qué? ¿es por el dinero? Eh" esta vez escupí con veneno "¿piensas que los Carusso son mejores que los Di Castro?" reí con ironía "eres un maldito cobarde-"
"¡Basta!" gritó con furia antes de lanzar su mano en mi cara, giré la cabeza por la fuerza con la que me dio el golpe "no me dejas otra opción niña" le miré a los ojos llenos de lágrimas pero con la mirada dura.
No quise decirle nada, simplemente mirarle, que viese el dolor que me estaba causando y hacerle sentir lo peor.
Me miraba de reojo de vez en cuando. Mirandome por última vez, escuché como maldecía antes de irse.
"Si tienes que hacerme algo, házmelo ya" dije al ver a Katherine y a Calum entrar por la puerta.
"No te equivoques niña" comenzó Kate "si algo tengo que hacerte, no te preocupes que será muy lento" dijo antes de reír.
"A veces pienso" empezó Calum "que inocente fuiste al pensar que lo nuestro era real" dijo apoyándose en el espaldero de la silla en la que estaba sentada, "todas las veces que me iba era por-"
"Porque se acostaba conmigo" escupió Katherine antes de golpearme con el bate que llevaba en mano a mi costado, incorporándome de dolor, tosí.
Finalmente, cuando pude recuperar a respiración, miré a Katherine "con lo fácil que sueles abrirte de piernas, no te sorprendas si no me afecta" escupí con veneno.
"¡Serás-!"
"Aprovecha todo lo que puedas, porque el tiempo se te acaba" dije interrumpiéndola. Haciendo que Katherine, parara en seco "sé que alguien vendrá a por mí, y estaréis todos muertos"
Escuché la risa de Calum detrás mío "que pena que si vinieran te encontraran muerta, o peor aún, encontrar que cada parte de tu cuerpo y órganos están expandidos por todas partes"
Cerré mis ojos con fuerza, tenía muchísimo miedo, pero simplemente no podía dejar que me vieran así, débil.
Al abrir los ojos vi en frente de mí una maquina con un reloj que daba la cuenta atrás.
Era una bomba.
Miré a mí alrededor y no había nadie más, estaba sola con una bomba enfrente de mí. Tenía que hacer algo.
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Eiden
Teen FictionGanadora a la mejor novela de acción por cultura joven. Eiden, un chico que pertenece a una banda italiana. Perdió a su mejor amiga Fergie por un misterio que está por resolver. ¿Que pasará cuando descubran toda la verdad? Una historia que te emoci...