Mi corazón casi deja de latir, mi respiración se acelera. Siento como si estuvieran encajando cuchillos en todos lados.
Lo que mamá me estaba diciendo era terrible, una desgracia.
—Hija estás ahí? Ven pronto a casa, te necesito...
—En un momento llego.
Corrí lo más rápido que pude para llegar, cuándo di la vuelta miré la ambulancia y muchos policías afuera de la casa.
Mis piernas me temblaban, sentí un sudor helado por todos lados. Entré a casa y mamá estaba ahí.
—Por fin llegas!— corrió para abrazarme y soltó un llanto inmenso.
—Mamá que pasó?? Y Michael?? Que pasó!?
—Yo fui con la vecina Danna un momento y por alguna extraña razón, ella no me dejaba ir, me ponía muchos pretextos para no irme, me decía que leyera unos libros y no se qué, pero de lejos observé que alguien entraba a casa, supuse que era tu padre y no me preocupe, cuando regresé, toda la casa estaba desordenada, había cosas rotas, y entre rápido al cuarto entonces lo miré...estaba tirado, no supe que hacer, me quedé paralizada!— Mamá lloró hasta que se canso, yo sentía que lloraba por dentro, que estaba tragando navajas, él era todo para mi, era mi pequeño Michael, con solo 3 años le arrebatan la vida...porque es tan injusto? Dentro de mi eran gritos silenciosos.
No quiero volver al pasado pero esto me obliga de una forma, ya no soporto más.
Y lloré.
Necesito a Drew, necesito a papá, necesito a Michael...
Él era una parte de mi, lo amé tanto pero tanto, que por el daría mi alma al diablo.
Llegó mi papá aflojándose la corbata, parecía que había corrido un millón de kilómetros, abrazó a mamá dejándome a un lado como si no existiera..siempre era así..Salí corriendo a la calle, no tenia rumbo cuando tropecé con una chica.
Esta era morena, su cabello hasta los hombros y toda delgada, usaba unas mangas largas como las que usaba yo...
—Oh mil disculpas! No me fije—dije limpiando el rímel corrido.
—No te disculpes, sigue huyendo como todos — Me deja de lado y se va.
La chica me dejo pensando, creo que tenia razón, siempre estoy huyendo de mis problemas, nunca los enfrento como debe ser.
Me dejé caer en un rincón de la calle. Mi cara me ardía por las lágrimas que seguían cayéndose una tras otra..miré a papá que venia hacia mi, parecía preocupado, cosa que nunca hace y menos por mi, parece que él no...ya saben, no me ama.
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El diario de una adolescente.
Teen FictionNatalia Thompson, una chica de buen corazón pero muy confundida con respecto a lo que siente.