El diario de una adolescente.

Aunque ni exista . (Capítulo 44)

11:30 am
Apenas despierto y ya quiero volver a dormir, hoy me toca revisión médica y análisis.
Al parecer todo anda bien pero hay algo que no me convence..
Drew tiene que acompañar a Sandra a un viaje rápido a New York, es algo de trámites sobre el padre de Drew.
Será un fin de semana largo después de todo.
Mientras me quedo otro rato dormida, vuelvo a despertar y me levanto para poder comer algo.
Bajo a la cocina y veo una nota en la mesa.

"Amor, te miré muy cómoda durmiendo y decidí no despertarte, ya en unos minutos sale el avión a New York, te dejé dinero y cerré con llave, dime cualquier cosa que pase, y si me ocupas, volaré para volver contigo.
Te amo, con cariño Drew."

Terminé de leer la nota y le envíe un mensaje a Drew para avisarle que estoy bien, mientras voy a la cocina y preparo muchas cosas para comer.
Al terminar subo y  me doy una ducha, hoy hace bastante frío y me quedé viendo películas con mil edredones encima.
Escuché el celular sonar y era Josh..
—Hola..
—Hola cariño.
—Que sucede?—digo un poco nerviosa.
—Sólo quería decirte que te asomaras por la ventana.
—Qué? —me levanto de la cama y me asomo por la ventana, estaba Josh con unas bolsas de comida y otra de regalo.
—Puedes abrirme?—dice sonriendo.
—Sólo dame unos minutos, me canso de bajar escaleras. —sonrío como torpe al verlo.
Comencé a levantar con cuidado una ropa que estaba tirada y la puse en el cesto, acomodé la cama y bajé.
Al abrir la puerta, lo mire parado y mi corazón latía fuerte..al cerrar la puerta, se atrevió a besarme.
Me sentía protegida, completa y feliz, pero me preocupaba el cómo reaccionaria al saber mi enfermedad..
—Te extrañé mucho..
—Yo a ti, barrigona.
—Tengo mucho frío, quieres ir a ver películas?
—Está bien, sólo un rato, más tarde iré a trabajar.
—Bueno, vamos.
Llegamos al cuarto y me acosté en el lugar de Drew, Josh estaba en mi lugar.
Terminamos de comer y miré los regalos. Era un par de ositos muy hermosos y olían a él..
—Tengo algo que decirte..
—Qué ocurre?—dice un poco curioso.
—Hace un mes, me sentía fatal, fui al doctor y me hicieron pruebas..
—Que es lo que pasa? Tu estás bien??
—Mi doctor me dijo que...—comencé a llorar, un nudo en la garganta no me dejaba hablar.
—Que dijo? Natalia, ya dímelo..
—Tengo un tumor en una parte del cerebro..y me piden una células para poder salvarme, pero nadie en compatible, nadie!
—Por dios! Porque no me habías dicho nada?
—Nadie lo sabía, no quería preocuparles, no quería que estuvieron tensos por mi culpa..
—Nat, no me enfadaré ni nada contigo, sólo trataré de cuidarte todo lo queda y déjame buscar lo que necesitas..
—No creo que lo encuentres..
—Para ti encuentro todo, aunque ni exista.
—Te quiero..—me acerco a darle un beso.
—También te quiero..—me abraza y se queda conmigo hasta el anochecer.