Querido Diario:
8:30pm
Ya es de noche y apenas e despertado después de un largo sueño. De pronto me sentí muy cansada.
Me levanté para dirigirme al baño, me siento un poco mareada y quiero vomitar, creo que me hizo daño alguna cosa que comí al medio día.
Si eso debe ser.
Bajé para ver un poco de televisión. Me sorprendí al ver sola la sala, Sandra no estaba.
Que raro.
Me senté en el sofá, tomé mi bolso para acabar unos apuntes de la escuela y no quería hacer nada mañana sábado.
Cuándo acabé me acosté y prendí el televisor.
No había nada interesante y mejor lo dejé en una serie de comedia.
Minutos después bajó Drew y se puso junto a mi para ver la televisión.
—Oye me traes helado de la nevera?
Drew volteó a verme un poco asombrado, porque a mi nunca se me había antojado algo dulce desde que me embarace de Michael..
—Mmh okey?
Fue y me trajo el bote. Me lo acabé en menos de 5 minutos.
Él no paraba de verme con asombro, como si nunca me hubiera visto comer así, yo también estaba muy asombrada y un poco asustada.
De pronto se oyó que se estacionó un carro enfrente de la casa y una mujer se escuchaba muy divertida.
Luego se abrió la puerta de golpe. Drew y yo nos quedamos boquiabiertos..
—Volví!! Me extrañaron?!
Era Sandra y estaba, borracha!
—Pero que coño te pasa mamá?!
Drew se levantó enojado del sofá mientras veía a Sandra tambaleándose con una botella en la mano.
—Ay hijo solo fui a tomar una copita de vino con un amigo, pero creo que se me paso la mano.
Se estaba riendo como si le dijéramos algo gracioso. Se veía tan mal en ese momento.
—Qué tipo de amigo? Tu jamás tomas!
—Una copa no hace tanto daño, tranquilizate si?
—Pero mirate! No te da vergüenza?!
—Tu padre dice que me veo hermosa así —soltó una sonrisa enorme.
—Mi padre?! Estuviste con ese inepto! Ya te vas a ir con él? También me vas a dejar? Que te pasa Sandra, tu no pareces mi madre!
Drew, agarró su chaqueta y salió muy rápido a la calle, yo salí tras él.
—Sandra, ésta no eres tú, que te pasó? Recuerda que ese hombre casi te mata un día.
Sandra se soltó llorando mientras se dejaba caer al piso. Tomé mi suéter y mi gorro porque hace mucho frío y es de noche, corrí para alcanzar a Drew. Por suerte lo encontré a una cuadra antes de llegar a casa.
Estaba sentado en una banca llorando.
Pobre de mi chico, no se merece esto..
—Amor? —Mi voz preocupada y con miedo.
—Ya no puedo Natalia ya no..—Me volteó a ver con esos ojos preciosos que tiene llenos de lágrimas y desesperados, no puedo mirarlo así.
Me preocupa demasiado verlo así, no lo soporto. Me senté en sus piernas y lo abrase fuerte, él me abrazo y comenzamos a llorar, me siento muy extraña en esta situación.
—Oye no puedes dejarte caer tan pronto, que pasará conmigo y con..—me toqué el vientre, y él me miró con curiosidad.
—Estás embarazada?
—No lo sé aún pero no me e sentido bien desde en la mañana.
—Vamos a comprar una prueba, hay que asegurarnos de que todo esté bien.
—Bueno vamos —Me siento nerviosa.
—Quiero tener un bebé, te sonará extraño pero quiero ser padre otra vez, te quiero demasiado Natalia, eres mi universo entero.
Que?! Quiere ser padre otra vez? No me esperaba esto. Pero que pasará con la escuela, los gastos? Es mejor esperar.
—También te amo tonto.
Se levantó de golpe, me asuste y me aferré a su cuello, pero alcanzó a sostenerme.
Entonces fuimos a la farmacia de la esquina compramos dos por si una prueba no funciona.
Llegamos a casa, Sandra estaba en su cuarto dormida al parecer.
Nos encerramos para hacer lo que decía la caja.
Después de 15 minutos salió el resultado..
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El diario de una adolescente.
Teen FictionNatalia Thompson, una chica de buen corazón pero muy confundida con respecto a lo que siente.