El diario de una adolescente.

Mirando. (Capítulo 45)

Querido Diario.

Al despertar por la mañana, lo primero que miré fue a Josh, lo cubrí con el edredón y me levanté.
Caminé hacia la ventana y me quede unos minutos mirando a la poca gente que pasaba, personas con sus bebés y sus parejas, otras señoras apresuradas para que su niño alcance a llegar al colegio.
Me llena de temores el saber que tengo probabilidades de morir y no ver a mis pulguitas crecer, llevarlos al colegio, despertarlos con besos, contarles sus cuentos favoritos por las noches, cuándo tengan pesadillas quedarme con ellas hasta que logren dormir.
Quiero disfrutar lo máximo posible mi embarazo y a mi familia, quisiera que esto nunca hubiera pasado.
No se si estoy haciendo algo bien por estar aquí con Josh y dudar aveces del amor que le tengo a Drew porque soy muy insegura.
No puedo retroceder el tiempo para saber en que momento me metí en este lío pero estoy segura de que los quiero por igual.
—Está todo bien?
—Oh, si, todo está bien, ya sabes los mareos.
—Okey, ya me tengo que ir, voy un poco tarde a unos negocios -Dice mientras se levanta de la cama y coge sus cosas.
—Quieres que te prepare algo?
—No, yo comeré algo en el camino pero gracias cariño.
—Me avisas cuándo ya te vayas, me iré a bañar. —Me dirijo al baño lo más pronto posible.
Esperé unos minutos en lo que él se vestía para ver si no revisaba algo, al final escuché la puerta cerrarse, cuándo salí de la ducha ya no estaba nada de él.
Con cuidado comencé haciendo limpieza en el cuarto, había mucha basura, polvo y comenzaba a molestarme el mal olor.
Puse música, me vestí con ropa suave y floja, lleve cosas de limpieza por último saque bolsas de cosas que no queríamos y bolsas de regalo por el BabyShower.
De pronto sonó mi celular y era Drew.
—Cariño!
—Que tal cómo están?
—Muy cansados por la limpieza —suelto un suspiro.
—Limpiaste por fin! —responde con sarcasmo.
—Es que tu no me ayudas, flojo
—Yo lavo la ropa no te preocupes
—Eso es un milagro! - reí.
Después de un buen rato de charla y demás, terminé cansada y comencé a tener malestares.
Terminé de hacer pequeños detallitos en la habitación y después fui a reposar un momento pero sin darme cuenta quedé profundamente dormida...