El diario de una adolescente.

Murió. (Capítulo 9)

Desperté.
Me sentí un poco mareada, me dolía la cabeza. Espero que todo haya sido un mal sueño.
Me levante de la cama y fui al cuarto de Michael. Sentía un vacío enorme al ver la habitación sola, sentí que alguien estaba atrás de mi, giré y era papá.
—Sabes? Cuando lo miré nacer, sentí un cariño muy grande hacia él; era mi nieto. Era como el pequeño que lleno ese vacío que...
—Que...?
—Antes de que tu nacieras, mamá y yo esperábamos un bebé, iba a ser varón, pero lo perdimos. Luego te creamos con todo el amor del mundo— Sonrió como si estuviera recordando ese día.
—Desde ese momento fuiste la luz que me guiaba, después me diste a mi nieto y te ame aun más. Eres lo mejor que me pasó hija.
—Papá...lo siento tanto— comencé a llorar y el me abrazó fuerte.
—Tu madre está en el velorio, te está esperando junto con Drew.
Acepté y fui a cambiarme, papá me llevó y cuando miré a Drew, estaba desesperado, se lanzó sobre mi llorando, lloramos juntos, nos abrazamos fuerte, fuimos a ver a nuestro pequeño.
Me dolió tanto verlo ahí que sentí el pecho demasiado pequeño prohibiéndole a mis pulmones pasar oxigeno..
—Hoy murió mi rey, pero siempre estarás dentro de mi, siempre serás mi pulguita rubia, nadie ocupará tu lugar mi cielo, papá Drew y yo te amaremos por siempre..
Drew y yo nos abrazamos, se nos salieron las lágrimas de tan solo verlo, en cerio lo amo demasiado.
Miré a Danna sentada y fui con ella.
—Eres una víbora! No descansaré hasta no verte pagando por lo que le hiciste a mi hijo! Te lo juro!
—No tienes pruebas.
—Mi madre esta de testigo maldita! Y largo de aquí!
Toda la gente se me quedo viendo mal pero no me importo, antes de irme con lágrimas en los ojos golpee a esa desgraciada... Me las pagará y muy caro por quitarme a mi hijo! 
Fui a casa de mi novio, estaba muy triste y enojada como para ver la casa vacía y yo ahí...
—Mi amor tienes hambre?
—No, gracias solo quiero dormir
—No quieres que hagamos galletitas?
Drew y yo adoramos hacer galletas, y Michael las comía..
Lo miré con mis ojos llenos de lágrimas, él sólo me abrazó, agarró mi cintura y me acercó hacia él hasta estar completamente pegados, nos miramos mientras suspirábamos profundamente, luego nos besamos por mucho tiempo.
Esa sensación extraña, era como una corriente eléctrica, empezamos a caminar hacia la cama..
—Drew..—lo miré a los ojos.
—Si no estas segura, yo esperaré mi vida— me miro tiernamente.
Lo miré con delicadeza, yo quería eso, el también, ambos nos amamos, él me a demostrado que en realidad me merece, a sido la única persona que ah estado conmigo, para mi era cómo la primera vez, por fin vencí mi miedo al tacto gracias a Drew, él es mi otra mitad, mi mentalidad combina con la suya.
Dos mundos completamente iguales.