Ir a Hogsmeade era lo único que, más o menos, animaba a Ron en aquella situación tan crítica. Tenía pensado ir a Las Tres Escobas a atiborrarse de comida y le importaba poco y nada que la gente viera cómo "Hermione" devoraba sin cubiertos tres pizzas seguidas. A las once de la mañana, Harry, Ron, Hermione y Ginny se encontraron en uno de los patios de Hogwarts donde se concentraban todos los estudiantes que irían de visita al pueblo.
Ginny se acercó a Hermione y le susurró:
-¿Pudiste solucionar... eso?
Hermione encendió las mejillas de Ron.
Ron, que no se perdía detalle, preguntó:
-¿Qué cosa?
-Nada -repuso Hermione automáticamente-. Cosas de chicas.
-Eso es muy curioso, siendo que tienes mi cuerpo -dijo Ron.
No bien pisaron Hogsmeade, la débil llovizna que durante los últimos quince minutos había caído se transformó en una violenta tormenta. Los alumnos comenzaron a llenar todos los sitios interesantes del pueblo. Las Tres Escobas estaba tan atestado de alumnos que los muchachos empezaron a ponerse de malhumor y decidieron impermeabilizarse con un hechizo y salir a recorrer el pueblo en busca de otro sitio.
-Vamos a Cabeza de Puerco -sugirió Ron.
-Olvídalo, huele a orines -repuso Ginny, e intercambió una enigmática mirada con Harry.
Continuaron caminando calle arriba por la zona céntrica de Hogsmeade, donde todos los cafés y bares estaban repletos. Luego Harry y Ginny doblaron súbitamente a la izquierda. Extrañados, Ron y Hermione los siguieron.
-No hay cafés por aquí -observó Ron.
-Estamos alejándonos demasiado del grupo -dijo Hermione.
-Conozco un sitio estupendo -anunció Ginny, y se detuvo frente a una pequeña puertecita de madera.
Se trataba de un pequeño pub. Era tan diminuto que sólo había tres mesas en su interior y, un metro más alla, una polvorienta barra. No era tan acogedor como Las Tres Escobas, pero al menos no olía a orín como Cabeza de Puerco. En cuanto a clientes se trataba, sólo había un mago viejo encapuchado sentado en una de las mesas bebiendo un whisky de Fuego. Tras la barra, una mesera con aspecto jovial acomodaba unas botellas. Cuando los vio ingresar esbozó una amplia sonrisa.
-Me encantan los clientes jóvenes -Se dirigió hacia los muchachos. -¿Qué van a tomar?
-Cuatro cervezas de mantequilla, por favor -indicó Ron sentándose en una de las mesas. Sus amigos hicieron lo propio.
-Marchando -Con un movimiento de su varita mágica, cuatro envases flotaron en el aire y se posaron bruscamente sobre la superficie de la mesa.
En ese momento, el viejo brujo encapuchado depositó unas monedas de plata sobre la mesa y se marchó tambaleando, extremadamente borracho.
-¿Ven lo que les digo? -suspiró la mesera-. La ubicación de mi bar sólo hace que hasta aquí acudan viejos tacaños. Es un placer cuando veo a alguien menor de treinta años ocupar mis mesas. Este tipo, por ejemplo, trafica veneno de acromántula. Hace un rato mantuvo una reunión con una vieja arpía... -Parecía estar hablando sola.
Harry le preguntó:
-¿Y no hay posibilidad de que alquiles un local en la zona céntrica de la aldea?
-¡Oh, querido! -exclamó la mesera-. Los alquileres cuestan ochenta galleons, como mínimo. ¡Y pensar que yo me gradué con honores en la Escuela de Aurors!
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¡Este cuerpo no es mío! (Ron / Hermione)
Humor¡UN ACCIDENTE FATAL HA OCURRIDO EN HOGWARTS! Ron Weasley y Hermione Granger han intercambiado sus cuerpos en un extraño incidente. Cuando Ron despierta una mañana con senos y un cabello largo y enmarañado y Hermione despierta con grandes manos y pi...