Te encontré

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AUTORA: Luisana / @AbbyGrey223

Lo único que puedo ver es oscuridad, una cruda, distante y fría oscuridad.

¿Estaré desmayada? ¿Dormida? A las justas logro recordar que estaba dormida viendo las estrellas.

Trato de abrir los ojos sin mucho éxito y califico las opciones, pero antes de que pueda siquiera intentar gritar siento que me levantan.

-Abre los ojos - gruñe una ronca voz - no estás dormida.

Definitivamente no era mi casa, adentro parecía como un castillo de esos cuentos de hadas, hasta pensaba que era uno.

-¿Qué hago aquí? - susurro tratando de zafarme de ese fornido hombre.

-Participarás de un delicioso festín - dice sonriendo mientras abre una gran puerta, parecía que daba directo a un gran salón.

-¿Yo? - me siento demasiado extrañada - pero si no hice nada para merecerlo.

-Solo recibo órdenes - como si fuera una muñeca de porcelana logra sentarme con delicadeza en una de las cientos de sillas que había.

No hago expresión alguna ya que temo hacerlo mal, además estoy demasiado confundida para moverme e indagar más sobre el "castillo".

-¿Dakota? - mi nombre resuena en toda la estancia, siento un peso menos encima cuando escucho esa dulce voz.

-¡Hermana! - grito risueña, voy corriendo a sus brazos, luego de tantos años por fin puedo verla de nuevo.

-Es hora de empezar la celebración pequeña - hace un gesto a una de las sirvientas que estaba en la esquina, ella asiente y se retira.

-¿Pero qué hago aquí? ¿Es tu casa? - pregunto asombrada.

-Si pequeña, luego de escaparme pude valerme por mi misma en la vida pero siempre te extrañado, pero ahora que estás aquí decidí celebrarlo con uno de mis maravillosos festines. - sonríe y nos volvemos a sentar.

La gente empieza a dentrar, una por una se van sentando y conversando sobre sus temas. Hasta que mi hermana golpea su copa de vino, todos se callan y prestan atención.

-Hoy es un día especial, así que es hora de celebrarlo a nuestra manera.

Un bullicio de aplausos suenan, los mozos vienen con bandejas de comida. La sala en silencio come.

-¿Quieres un poco de vino? - dice mi hermana cortando el silencio.

-Lo siento pero no tomo - rechazo su ofrecimiento.

-Venga Dakota, ya tienes 18 años cumplidos - introduce sus dedos en el vino, al sacarlos estos tenían el mismo color de la sangre, los empieza a lamer degustándolo - tú te lo pierdes.

Desvió la mirada de esa repulsiva escena para mirar a mi plato, una pierna de cerdo cosida y ensalada césar. La carne era lisa y suave al contacto con los dientes y la ensalada le daba un toque perfecto.

-¿Quieres saber cómo lo preparan? - murmura mi hermana.

-Si - sonrío - quisiera conocer al chef y darle mis felicitaciones.

-Pues vamos - agarra mi mano, salimos por esas grandes puertas. Empezamos a caminar por pasadizos oscuros, fue extraño cuando pateo la pared y esta se abrió, el camino era sombrío, pero mi hermana agarro una antorcha y paso sin problemas tuve que seguirle y no perder el paso, no me había dado cuenta de que existía una puerta, ya que ella dio cinco pequeños toques.

Concurso Halloween 2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora