Concurso Halloween 2015

A solas

AUTORA: Samantha / @SamDracanis

4 de Abril de 1950

Hoy no quería que el despertador sonara a pesar de que me encontraba despierta ya desde antes de las 5, era el único momento de la mañana que no tenía que soportar las ordenes y gritos de Johana diciéndome lo que ya sabía perfectamente que tenía que hacer, veía como el maldito reloj no dejaba de avanzar y sonar repetitivamente, me estresaba cada vez más al ver como la manecilla más corta de estilo clásico se acercaba al número siete, me quede observando el techo del ático viejo como casi todo lo que había en este pueblo para que las maderas no rechinaran cuando las pisara, y eso les avisara a mis padres adoptivos que ya me encontraba despierta.

Enla escuela comosiempre nadie se me acerco, y lo único interesante fue que encontraron un sapoen el jardín de atrás a la hora del almuerzo, un compañero logro reunir elvalor suficiente como para decirme que no me acercara, fue tan graciosa su caraque no pude evitar reír provocando caras de desagrado de los demás, terminecomiendo mi almuerzo en el Spreepark por este espectáculo, pero por fin puedollegar a la parte emocionante, encontré un gato negro muerto por el carrusel delas tazas amarillas, lo lleve como siempre a mi laboratorio secreto por elestanque de los patos de goma, y pude abrirlo con éxito, determine que lo quecauso su muerte fue que comió un pedazo de plástico que se encontraba en su esófago.

Creoque el día de hoy escribiré más de lo habitual pues después de terminar delimpiar me di un susto de muerte, resulta que vi a una joven que caminaba porentre los árboles, y pensé que era algún fantasma, pero se trataba de Zelinda, unachica que me contó tiene 17 años y que su mamá vino por un trabajo al pueblovecino, me pareció una buena persona, pero no me pude quedar a platicar conella por mucho tiempo, ya que tenía que regresar a casa antes de las 6 si nomamá Johana me regañaría por no preparar la cena a tiempo.

11de Abril de 1950

Nohe podido escribir ya hace una semana, pero es por un buen motivo, mandaron atraer a papá Kelleb a la escuela el jueves, debido a que los maestros venpreocupante mis gustos por abrir a los animales muertos, también por que nohablo y convivo con mis demás compañeros, pero esto es completamente ilógicoporque ellos son los que se alejan de mí, como si estuvieran viendo un horriblemonstruo, y de lo primero, hable con mi nueva amiga el sábado pasado mientras ledaba un recorrido por el parque de diversiones, ha estado viniendo casi diarioal parque por las tardes, dice que le parece mágico el hecho de que esteabandonado, yo ya le he dicho que solo son montañas de madera y fierroechándose a perder, pero como nadie va para mí es como un refugio, aunquetambién los animales lo ocupan para dar sus últimos suspiros, regresando a lode Zelinda, me platico que su mamá es médico forense, según ella hace lo mismoque yo le hago a los animales pero a las personas, y que se tiene que estudiarmucho en la universidad de medicina para ganar ese título, también algo asícomo un estomago fuerte, con esto he decidido que es lo que quiero hacer de mivida, por fin empiezo a tener un sueño y quiero tener todo planeado para que secumpla, será fantástico ir a la universidad de medicina, la mayoría aquí nuncafue a una, y creo que el pasarme varias horas en la biblioteca,hizo que fuerauna alumna destacada cuando se trataba de exámenes, lo pensé bien y le diré aJohana y Kelleb mañana que se pueden quedar con mi pensión, pero que me dejenir, creo me pasare todo el día de mañana reuniendo el valor para mideclaración, espero que acepten este único favor.

17de Junio del 1950

Hanpasado 9 semanas... creo que soy una persona diferente, cumplí los 14 hace tres días,me había dicho a mí misma que ya no escribiría en este diario, pero no puedodejar de sentir que si no lo hago, quedare inundada de sentimientos que meharán añicos, el 12 de abril como tenía pensado, le pedí a mis tutores sipodría charlar con ellos en la tarde, y con esto me fui a la escuela,dejándolos con caras preocupadas; en la escuela estúpidamente trate deconversar con una compañera pensando que debería buscar socializar más siquería sobrevivir al mundo fuera del pueblo, pero solo me sometí a una oleadade insultos y bolas de papel de todos los del salón.